Es muy poco probable que una canción sea reconocida mundialmente por un riff. Que un par de sonidos sinsentido guiados por una melodía sean tan pegadizos que quieran ser apropiados por muchos grupos sociales: desde fanáticos del fútbol, borrachos en un bar o hasta militantes políticos. Ese particular caso es el de “Seven Nation Army”, el primer single de Elephant (2003), el cuarto álbum de estudio de The White Stripes. La banda compuesta por Jack y Meg White logró un reconocimiento mundial gracias a ese tarareo que se volvió un canto popular.