La Bomba de Tiempo hará explotar la primavera
Declarada "De Interés Cultural" por la Legislatura de La Ciudad de Buenos Aires, la última presentación de La Bomba de Tiempo fue el lunes 9 de marzo, cuando el virus desembarcó por estas latitudes y el ritual de los tambores, el ritmo y la danza quedó en suspenso hasta nuevo aviso.
Pues bien, después de seis meses de espera debido a las restricciones que impuso la pandemia, el regreso a los escenarios será para festejar la llegada de la primavera el próximo lunes 21 de septiembre, con su primer show de streaming a cielo abierto que será transmitido en vivo para todo el mundo desde el mismo patio del Konex, algo así como el patio de su casa.
"Es un misterio lo que va a suceder, nos sostenemos más en las ganas que tenemos de vernos y de tocar que en cualquier otra especulación. Coincidió justo que el 21 de septiembre es lunes, parecía una señal. Y como por una cuestión de protocolos justo se puede hacer, pensamos que era el momento de juntarse a tocar. Estamos ansiosos por vernos. Será un momento importante donde nos concentraremos y entraremos en nuestro viaje, cerraremos los ojos y tocaremos como siempre imaginando que toda la gente está ahí", dice Richard Nant, uno de los referentes del grupo que, junto a Alejandro Oliva, que estarán a cargo de la dirección musical del show.
Y añade: "El virus que anda dando vueltas se frotaría las manos con el show que veníamos haciendo hasta que llegó la pandemia, con dos mil personas bailando, saltando, transpirando, disfrutando. Por eso nos partió al medio, nos liquidó y creo que vamos a ser unos de los últimos en volver. La Bomba es encuentro, y lo menos virtual y lo menos tecnológico que existe. Así que estamos en un tira y afloje, nos vamos adaptando lo justo y necesario. Tampoco hubo ensayos. Si nos juntáramos a ensayar virtualmente no duraríamos ni dos segundos. Lo nuestro pasa por el momento, el lugar, el vivo, lo que sucede ahí en tiempo real",
Para aquellos que aún no lo conocen, La Bomba de Tiempo es un grupo de percusión que practica la improvisación a partir de un sistema de más de 80 señas, con las que un director conduce a los músicos en escena. Fue creado en 2006 por Santiago Vázquez con la idea de poner en práctica esa forma particular de dirigir tambores con ese lenguaje de señas muy preciso. El resultado es una música potente y bailable, que se nutre tanto de la diversidad tímbrica de los instrumentos que utilizan, así como de la formación ecléctica de sus músicos.
"Es un ensamble de percusión heterogéneo. Un cruce de gente, de culturas, de propuestas y de ideas que van generando una sonoridad más urbana, sin remitirse a un estilo particular sino a una urbanidad. Es el cruce de gente que viene de tocar música clásica, música africana, candombe, folklore. Quizás ese es el condimento clave para poder traducir la sonoridad de La Bomba, esa situación de estar jugando con todos esos elementos", señala Cantero sobre la formación del grupo que integran María Bergamaschi (tumbadora y chekeré), Nacho Álvarez (tambor repique y tumbadora), Mariano Tiki Cantero (tambor chico), Lucas Helguero (quinto, accesorios y dirección), Juampi Francisconi (tambor piano, chekeré, dum dum y dirección), Mario Gusso (conga y campana), Andy Inchausti (surdo, djembé y dirección), Alejandro Oliva (surdo, conga y dirección), Richard Nant (surdo, trompeta y dirección), Gabriel Spiller (campanas, tronco y dirección), Pablo Palleiro (tumbadora y tambor repique), Luciano Larocca (guira y djembé), Diego Sánchez (djembé, quinto y dirección) y Carto Brandán (semillas y surdo).
Desde la partida de su creador y director, el grupo adoptó una forma de organización horizontal cuyos directores van rotando después de un determinado período de tiempo.
"A partir de la partida de Santi [Vázquez] se redistribuyeron tareas para tener más puntos de vista, para que la organización no caiga en una sola persona, lo cual es lógico para una estructura tan grande. Entonces el grupo fue evolucionando, se formaron diferentes áreas y se tomó una dirección concreta en base a ese consenso y las diferencias de pensamientos, surgieron un montón de proyectos. Hoy dirigimos el 70 por ciento de los músicos, y el grupo suena diferente con cada persona que dirige, y le da ese tinte particular de su personalidad", apunta Mariano Tiki Cantero, otro de los históricos de La Bomba.
Pero además, en cada show se suma un invitado al juego de la improvisación. Ya son cientos los músicos argentinos y extranjeros de diferentes estilos que han desfilado por el Konex, desde Calle 13, Café Tacuba, Jorge Drexler, Julieta Venegas; Natalia Lafourcade, La Pegatina, Muerdo, El Kanka, Cultura Profética; Los Gaiteros de San Jacinto, Arnaldo Antunes, Emir Kusturica, Pedro Aznar; Kevin Johansen, Rubén Rada, Paulinho Moska, Jarabe de Palo; Hugo Fattoruso o Catupecu Machu, entre muchos más. Por lo pronto, para el próximo show del lunes será el turno de Conociendo Rusia, la banda de rock de Mateo Sujatovich.
"La Bomba de tiempo es una fiesta colectiva, una fiesta urbana en donde hay gente que va a bailar, gente que se concentra en escuchar la música, y eso habilita la diversidad de invitados que han transitado por estos años, y que a su vez modifica cada show. Más allá de que hay una constante, el invitado también deja su impronta y genera un momento nuevo, para diferenciar un lunes de otro", sigue Cantero.
Si bien la música de la agrupación se basa en la improvisación, hace un par de años inició una exploración del formato canción con "Near the Drums", primer single de la banda interpretado por Kevin Johansen e inspirado en una charla que tuvieron los músicos del grupo con Carlos Santana. Ese fue el puntapié inicial para que en 2019 finalmente lanzaran Revolución Beat, el primer disco de estudio de autoría propia, con la participación de invitados especiales.
Ese primer paso en la composición de las canciones resultó ser el puntapié inicial para que, en paralelo con sus shows, la banda trabajara en la producción de un material de temas propios que grabaron y fueron lanzando en plataformas digitales, en formato de single, a lo largo del año.
Otra de las formas creativas que adoptaron este último tiempo se vio plasmada en Ritmo, la primera obra de teatro musical de La Bomba, dirigida por Malena Solda, que propone un recorrido didáctico e interactivo por el mundo de la percusión como una incitación al canto y la danza.
La onda expansiva de La Bomba los llevó a recorrer todo el país, visitar Chile, Brasil, Colombia y Uruguay. A comienzos de 2016 la banda realizó una gira en Inglaterra y en los Emiratos Árabes, donde fueron teloneros de Santana en el Dubai Jazz Festival; y, en 2019, ofreció cuatro shows en Barcelona, Madrid, Berlín y Londres.
Este año, la pandemia los obligó a suspender una gira prevista para junio por más de seis ciudades europeas, en varios casos con entradas ya agotadas.
"La Bomba es un lugar de encuentro social donde el grupo improvisa con tambores y la gente, a través de eso que se escucha, entra en conexión con una sensación muy particular de libertad. Es un trípode entre el lugar, la gente y el grupo, algo tan poderoso como intransferible. Todavía hoy vamos entendiendo algunas cosas de lo que venimos haciendo. Y creo que perdura en el tiempo también por ese detalle. La Bomba no hace algo en particular, hay una sensación plena de libertad en el momento", concluye Nant.
PARA AGENDAR
Lunes 21 de septiembre, a las 19 horas. En vivo por streaming, a cielo abierto. Las entradas se pueden adquirir ingresando a las plataformas cckonex.org o live.tickethoy.com. El valor es 300 pesos (más 30 pesos por costo del servicio). Para el exterior, desde 7 dólares (0,70 dólar por costo del servicio). En caso de lluvia se reprogramará para el lunes 28, a la misma hora.