En su épica gira por estadios, el ex líder de Pink Floyd emergió como una de las voces del rock más críticas de la gestión del Presidente de Estados Unidos
Sobre el final de su concierto del 4 de agosto en el Verizon Center en Washington, Roger Waters hizo una breve pausa para disfrutar de la ovación enardecida de su público. Acto seguido, el cantante, bajista y miembro fundador de Pink Floyd se dirigió a sus fans.
“Les dije: ‘La gente insinuó que nos estábamos metiendo en la boca del león al venir acá’”, recuerda Waters una semana después. “‘Lo único que tengo para decir sobre eso es que en Washington hay mucha gente con corazones de león’.”
Era una variación del discurso que muchas veces da Waters en su gira norteamericana de 2017 –para señalar “el amor que hay en la sala”, según dice–, luego de la secuencia cinemática de “Brain Damage” y “Eclipse”, de The Dark Side of the Moon. La respuesta en Washington fue especialmente emocionante para Waters. Us + Them –su concierto de dos horas y media– presenta a Waters junto a su banda de 10 miembros tocando canciones de su primer disco solista de estudio en 25 años, Is This the Life We Really Want?, entre casi dos docenas de clásicos del canon de Floyd de los setenta.
También hay incesantes estocadas visuales a Donald Trump. En un momento, el presidente es retratado como un miembro del Ku Klux Klan; después, durante una afilada actualización de “Pigs (Three Different Ones)”, de Animals, el disco de 1977, aparece una imagen de Trump con símbolos de dólar en los ojos sobre un cerdo volador inflable de seis metros junto a las palabras BIENVENIDOS A LA MAQUINA y una burbuja de diálogo que dice: “¡Gané!”. La gira de Waters, que ya tuvo 37 fechas en estadios techados desde mayo y se extiende, por el momento, hasta este mes, lo estableció como una de las voces del rock más críticas del presidente de Estados Unidos. “[Los públicos] parecen aceptar la idea de que el amor debería ganarle al odio”, dice Waters. “El presidente debería estar en alguna institución psiquiátrica. No estoy de acuerdo con encerrar a la gente; debería estar rodeado de gente que lo cuidara y lo tratara de ayudar. Madurá un poco. Sé capaz de llegar al menos a la periferia de lo que significa ser un humano capaz de amar.”
Pero “el ataque a Trump es periférico respecto del mensaje general”, insiste Waters, 73 años, durante un día libre en Filadelfia. Us + Them “trata sobre la naturaleza trascendente del amor, y sobre si somos capaces de defenderlo, de permitir que transforme nuestras vidas en algo que haga que el planeta siga siendo viable un poco más”.
Waters reconoce que a veces escucha abucheos y nota que hay gente que se va antes del show, aparentemente son defensores de Trump, como los que se dijo que hubo en las fechas en Nueva Orleans y Houston. Pero agrega: “Ya vamos 35 recitales, así que estoy en una posición en la que puedo decir, con una mano en el corazón, que hay un montón de amor en este país. Sé que somos un electorado pequeño, un par de miles de nosotros por ciudad. Pero me dan la esperanza de que el amor de la gente de Estados Unidos pueda superar toda la basura del sistema político. Me siento muy optimista”.
El nuevo disco de Waters es un cambio sorprendente para el bajista. Is This the Life We Really Want? es el primer álbum solista en el que le cedió todo el terreno a un productor externo, Nigel Godrich, más conocido por su trabajo para Radiohead desde 1994 hasta la actualidad. “Decidí hacer algo diferente”, reveló Waters en una conversación anterior, antes de empezar los ensayos para Us + Them. “Desde el primer momento me di cuenta de que había lugar para que yo tuviera ideas, en cuanto al trabajo minucioso de hacer un disco –o incluso a los grandes gestos– yo iba a quedarme... [Hace la mímica de cruzarse de brazos].” Waters editó algunas letras para que fueran más ajustadas y claras, por sugerencia de Godrich. “Nigel siempre tuvo la intención de que no fuéramos específicamente políticos en cuanto a nada. Podés transmitir una idea sobre algo sin ser específico.”
Us + Them se desarrolló a partir de la producción de Waters para el festival Desert Trip en octubre del año pasado, que presentaba una recreación maravillosa de la Central Eléctrica Battersea de Londres, que está en la tapa de Animals. Las impactantes imágenes de la gira también incluyen un complejo sistema de láseres que reproducen la tapa de The Dark Side of the Moon.
“Me encantaba el truco del fondo de la Battersea”, dice Waters. “Pero era importante hacer cosas del nuevo disco, porque es muy actual.” Waters toca cuatro canciones de Is This the Life We Really Want? en los shows de Us + Them, incluyendo las visiones apocalípticas de “The Last Refugee” y “Picture That”. “Pero ahora la estamos cambiando”, dice acerca de la lista de temas. Waters planea agregar el último single, “Wait for Her”, una balada maravillosa sobre la crisis de refugiados sirios, con una letra inspirada en el fallecido poeta palestino Mahmoud Darwish.
Waters ha sido blanco de críticas, durante la gira, por sus posiciones acerca de los palestinos bajo la ocupación israelí y, particularmente, acerca de “Boycott, Divestment, Sanctions” (BDS), una campaña palestina para ejercer lo que llaman “una presión no violenta sobre Israel”. El intento de Waters de convencer a Radiohead de cancelar una aparición en Tel Aviv, Israel, el 19 de julio, desató una guerra de palabras pública con el cantante Thom Yorke; el show finalmente tuvo lugar, con Radiohead terminando los bises con “Karma Police”. Un legislador republicano de Nueva York en Long Island pidió la cancelación de los dos recitales de Waters en el Nassau Coliseum, citando una ley que les prohíbe a compañías y personas que apoyan al BDS hacer negocios en el país.
Según Waters, dos semanas antes de que la gira incluso empezara, American Express le retiró un esponsoreo de cuatro millones de dólares, según él, debido a su defensa del BDS: “American Express podría haber recibido un bombardeo totalmente organizado de bots con e-mails diciendo: ‘Si apoyan esta gira, no vamos a usar su banco nunca más’. Así que American Express cedió. O sea, estoy muy acostumbrado a esto. Ya casi no reacciono”. (American Express niega haber tenido conversaciones acerca de ser sponsors de la gira.)
Waters, en entrevistas recientes, ha dicho que Us + Them puede ser su última gira. Pero ya tiene fechas confirmadas en Australia y Nueva Zelanda para enero y febrero del año que viene, y sigue energizado por la temática de sus nuevas canciones, al igual que por la respuesta esperanzadora del público. “Esto sí lo sé”, dice Waters con énfasis. “Estoy demasiado jodidamente viejo para retroceder en lo que creo.”