"Me intimidaba mucho la idea de conocer a un artista que admiro desde hace tanto tiempo. ¿Qué le dices, ‘Hola, cómo estás...’?", dice Julieta Venegas sobre su participación en el primer capítulo BIOS, vidas que marcaron la tuya, la serie de reality-documental que NatGeo estrena este domingo a las 22 con un especial dedicado a Charly García . Como artista invitada, Venegas acompañó al músico en su esfera privada para repasar su vida y obra, en un relato que se completa con la participación de músicos cercanos a Charly como Pedro Aznar, León Gieco, David Lebón, Billy Bond, Juanse, Palito Ortega y Willy Iturri. "No siento haberlo entrevistado, porque no sé si a Charly hace falta entrevistarlo...", dice Venegas. "Yo más que nada me quedo con la experiencia que viví. Ni siquiera me he animado a ver el documental completo porque vi un corto, fui a la presentación y me hizo reír bastante."
Su participació en esta serie documental –que se replicará con las historias de artistas latinos como Alex Lora, de El Tri, y Gustavo Cerati– se concretó justo cuando Venegas lleva más de un año instalada en Buenos Aires, sin banda estable ni proyectos formales. En medio de esta temporada casi sabática, su encuentro con Charly se dio justo cuando volvió a abocarse exclusivamente a la interpretación del piano, su primer instrumento, algo que la conectó desde chica con la obra del ex Serú Girán. "Yo soy pianista clásica, y toda la gente que yo admiraba en ese momento eran todos guitarristas. No tenía mucha referencia de pianistas, y cuando descubrí la música de Charly fue una epifanía", dice. "Fue como toda esa información chocando en mi cabeza y disparando mucha información. Me ha influenciado un montón."
Estás en un momento muy especial de tu vida, alejada de las giras y todo eso. ¿Tu participación en el programa forma parte de tu proceso de búsqueda?
Sí, totalmente. Siempre estoy buscando espacio para cosas que me emocionan, y esto es algo que se sale de lo que ya había hecho y a la vez de alguna alimenta esa cosa mía de querer vivir otras cosas que tengan que ver con lo que me apasiona, que es la música. Si hubiera estado de gira o en medio de un disco no hubiera podido hacer esto. Las cosas pasan por algo y me encanta.
Estás instalada en Buenos Aires. ¿Qué viniste a buscar y con qué te encontraste?
No sé, siempre he tenido mucha relación con Buenos Aires y en un principio pensé que iba a ser muy natural para mí... Yo no había vivido afuera de México nunca, siempre lo pensé, pero a la vez no, así que fue una decisión de "vámonos...". Y la verdad es que ha sido súper bonito. Simbólicamente también estar aquí en este lugar me ha traído un montón de cosas lindas y también esto de poder salirme del lugar que he construido, que ya estaba un poco... No sé cómo decirlo: trabajas años para conseguir algo y de repente ya no te representa. Es muy loco. Es como volver a construir lo que soy, reencontrarme con la música sin todos esos lazos que tienen que ver con la construcción de una carrera. Lo estoy disfrutando mucho.
¿Te cansaste de ser Julieta Venegas en algún punto?
Pues no sé, porque no me puse un nombre artístico, sigue siendo mi nombre, pero como que… Tampoco es que me cansé de ser yo o me cansé de hacer lo que hago, pero sí necesitaba volver a reencontrarme con la música desde un lugar como de la irresponsabilidad. De que no sea una obligación, sino hacerlo como yo quiero. Es básicamente tocar en los lugares que quiero tocar y quitar toda la estructura que se interponía… Es todo muy enredado, pero siento que estoy en ese proceso de reencuentro y de volver a sentarme a tocar el piano porque se me antoja y hacer shows en los que no sé muy bien qué va a pasar. Estoy sola, no tengo banda y no tengo ganas de hacerla. Le estoy diciendo a la gente que venga a mis shows sin expectativas, porque eso también es lo lindo, simplemente tocar unas canciones y compartir con la gente.
¿Qué te gusta de Buenos Aires y cómo la ves ahora en este momento particular de crisis?
Tremendo... Nunca sabes muy bien hacia dónde va todo esto, pero después se sale adelante. Me vine en un momento súper difícil, pero a la vez es una ciudad muy vital, en la que no dejan de pasar cosas. Artísticamente la gente como que se desahoga mucho ahí. La música y el arte no paran, nunca se detiene esa creatividad y eso a mí se me contagia un montón. Me dan ganas de hacer cosas, tocar, hacer poesía, estar generando cosas. Es muy bonita en ese sentido la ciudad.
Hace poco interpretaste canciones de Piazzolla en "Experiencia Piazzolla" en el Konex. ¿Qué te interesa del tango?
Me gustó mucho la experiencia de revisar canciones de Piazzolla, fue divertido, me sentí como la colada [risas]. Yo vengo desde otro lugar y es todo un reto tocar sus canciones, porque no son nada fáciles para mí. No diría que soy seguidora del tango, pero sí me interesa su facción más moderna. Me gusta mucho Piazzolla y la gente que reversiona el tango y busca maneras de traducir ese lenguaje hacia algo propio. De algún modo, parte de la música de Charly García siento que también es producto de esa música y de esa tradición.
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