Jack Johnson es un surfer retirado que vive en Hawaii con la remera de su universidad puesta, pero el tipo quiere que sepas que todavía se estresa: “No me importan tus muros paranoicos de nosotros-contra-ellos”, ronronea sobre grooves gentiles de calypso-rocksteady en “My Mind Is for Sale”. Por otro lado, “Fragments” es una balada triste para nuestros océanos sucios (vean su documental The Smog of the Sea). En un LP de activismo tranquilo y canciones de amor, Johnson reinicia su voz de maestro zen y el sentido melódico de hamaca paraguaya que hizo que su banda de sonido para Curious George fuera un éxito. Este disco no es menos seductor, especialmente con un trago helado en la mano. Todos tenemos que relajarnos.
Por Will Hermes
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