"¿Y si el humo está en foco?"
La pregunta se la hizo Gustavo Cerati a la fotógrafa Gaby Herbstein durante la sesión de tapa de Bocanada, el disco de 1999 que reinventó la carrera del líder de Soda Stereo. Estaban en el estudio que tenía ella en Fitz Roy y Niceto Vega, y el humo de los Jockey Suaves de Cerati remaba en espiral hasta formar un banco de niebla que le borraba la cara. "Pará", le había dicho Gaby, "tanto humo me hace perder el foco". La improbable solución que encontró Cerati –invertir los planos de nitidez entre él y la combustión lenta del pucho– terminó dándole el título a un tema esencialmente instrumental de Bocanada, "Y si el humo está en foco". Y la escena capturó el tono y la estética de ese álbum intrigante, nocturno y lleno de texturas, el azul profundo de la mente musical de Cerati.
Durante estas dos décadas, las fotos de aquella sesión estuvieron perdidas. Gaby nunca fue de catalogar su obra; siempre está con la cabeza en su próximo proyecto. En 2015, cuando el diseñador Alejandro Ros –director del arte del disco– le pidió los negativos para incluir descartes en la edición en vinilo, ella le dijo que pensaba que los tenía él. Se echaron la culpa mutuamente y pasaron a otra cosa.
Convencida de que los habían perdido, Gaby le contó la anécdota a Ignacio Arnedo, editor de fotografía de Rolling Stone, cuando Nacho la llamó a fines de mayo pensando en nuestra tapa de este mes, a 20 años del lanzamiento. Pero unos días después en su estudio –una fortaleza racionalista en plena Paternal–, Gaby empezó a revolver en lugares donde no había buscado. Los sobres con las planchas de negativos aparecieron en un canasto de mimbre en el que solía almacenar artículos de librería. La ética anti nostalgia de la fotógrafa se derrumbó en un instante: esas transparencias de fondo azul la llevaron a aquel día de 1999 con Cerati y Ros, y a lo bien que la habían pasado. Las imágenes, además, eran increíbles.
La referencia inicial para la tapa de Bocanada había sido el Greatest Hits de Bob Dylan, el perfil enrulado a contraluz. Pero el humo terminó haciendo su propia alquimia. Ese Cerati abrigado con piel, un rey al otro lado del muro glam, se convirtió en el primer ícono de su etapa solista, y los descartes son igualmente impresionantes. "Cuando lo que pasa en una toma supera el plan... bueno, para esos momentos es que soy fotógrafa", dice Gaby ahora. "Cuando se produce eso en un shooting, la única palabra que se me ocurre es magia".
Cámara: Ignacio Arnedo
Edición de video: Ariel Grieco
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