Gran homenaje a Francisco Kröpfl
Intenso recorrido por su obra, a cargo de un destacable grupo de intérpretes
Concierto monográfico dedicado a Francisco Kröpfl. Programa: Música 1958, Estudios para diálogos, Música ´09, A dúo ´02, Trío ´03, Relato, de Francisco Kröpfl. Intérpretes: Bruno Mesz (piano), Trío Luminar, Patricia Da Dalt (flauta), Marcela Magín (viola), Mariano Rey (clarinete), Humberto Ridolfi (violín), Matías Villafañe (chelo), Lucía Maranca (recitante), Jorge Rotter (dirección) y Nahuel Sauza (asistencia tecnológica). En la Biblioteca Nacional.
Nuestra opinión: muy buena
Los títulos de las obras de Francisco Kröpfl suelen construirse con un sustantivo seguido de un número, por lo general el año de composición. Como hizo notar el musicólogo Omar Corrado, semejantes nominaciones tienden a enfatizar su concepción del carácter autocentrado y autónomo de lo musical. Aun así, podría decirse que persiste en esos números algo menos abstracto que la fecha: las marcas de su origen.
En la presentación de este concierto monográfico, que fue también un homenaje, el compositor inscribió Música 1958 , para piano, en un período de "locura organizativa". A partir de un conjunto básico (el material propiamente dicho, hecho de intervalos), se busca una forma orgánica siguiendo una serie de reglas que determinan el proceso de crecimiento e incluso el momento del cierre. La obra está dedicada a Pierre Boulez, pero supone ya el descubrimiento de Studie II , de Stockhausen. La interpretación de Bruno Mesz (la segunda audición en Buenos Aires después del estreno, en 1959) consiguió preservar una decisiva actividad rítmica (podría usarse la inasible palabra swing considerando el interés del compositor por el jazz), que se hizo evidente también en el estreno de Música ´09 para sintetizador, computadora y percusión electrónica. Hay aquí una verdadera interacción entre partes predeterminadas e improvisación. Kröpfl ejecutó en sintetizador motivos rítmicos y melódicos que la computadora devolvió modificados y ante los cuales el intérprete respondió con pequeñas improvisaciones. De algún modo, se produjo en este caso una intersección entre la música electroacústica grabada y la ejecución en vivo, y también de hecho entre Música 1958 y Estudio para diálogos , la brevísima obra para sonidos electrónicos de 1960 que se había escuchado antes como un objeto remoto, casi arqueológico.
La segunda parte fue manifiestamente lírica, ya desde A dúo ´02 , para flauta y viola. Notablemente logrado por Da Dalt y Magín, el diálogo entre los dos instrumentos se revela finalmente desolador, cuando la viola queda abandonada a un monólogo, como si su interlocutor se hubiera ausentado o hubiera muerto. Acaso sea imposible que no persista siempre en el color del arpa un residuo impresionista; es lo que ocurre en Trío ?03 , para flauta, viola y arpa, aunque Kröpfl consigue una expresividad inusitada; la interpretación del Trío Luminar (con la arpista Adriana Ruiz Cheylat en reemplazo de Lucrecia Jancsa) no pudo ser más sensible.
Relato , obra de 2006, podría concebirse bajo la forma del melodrama. El punto de partida es el cuento "El espejo y la máscara", de Jorge Luis Borges, un texto de la última época del escritor, cuando tendía cada vez más a la alegoría. De algún modo, esa matriz alegórica del original alcanzó el recitado íntimo de Lucía Maranca y, sobre todo, la música del cuarteto dirigido por Jorge Rotter. La meta parece ser la representación del paisaje sin tiempo de la alegoría; tal vez por eso el compositor decidió omitir esta vez la datación en el título.
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