Gladys Knight deslumbró al cantar el himno norteamericano en el All Star Game de la NBA
Con 76 años, la artista ganadora de siete premios Grammy lució su inagotable voz en la previa del partido
- 3 minutos de lectura'
Como sucede en cada edición del All Star Game de la NBA, un artista invitado interpretó el himno de los Estados Unidos previo al inicio de la competencia que se celebró ayer en Atlanta. Es habitual que los vocalistas sean oriundos de las ciudades sede, como fue el caso de Chaka Khan en 2020 -cuando el partido se jugó en su Chicago natal-. Este año el honor le correspondió a Gladys Knight, que nació y se crió en la capital del estado de Georgia. Anoche, a sus 76 años, la cantante deslumbró con una versión gospel de “Star-Sprangled Banner”, acompañada por un organista.
La “emperatriz del soul”, que todavía conserva un caudal de voz y un registro imponentes, ya había inaugurado hace dos años la 53ª edición del Superbowl -realizada en Atlanta- con una interpretación más tradicional del himno norteamericano. En esta oportunidad, la NBA decidió conmemorar a los graduados de universidades históricamente de mayoría afroamericana. Knight estudió en la universidad Shaw, la segunda institución más antigua de ese tipo en el sur de Estados Unidos, y fue por lo tanto la candidata ideal para dar inicio a la celebración de ayer.
Ganadora de siete premios Grammy, en 1966 ingresó con 22 años a Motown Records, la fábrica de hits con sede en Detroit que durante décadas propulsó a artistas negros, muchos de los cuales -Stevie Wonder, Michael Jackson, Marvin Gaye, entre otros- alcanzaron el estrellato. Por ese entonces lideraba el grupo Gladys Knight & The Pips, que también integraban sus hermanas Brenda y Bubba y sus primos William Guest y Eleanor Guest.
El primer éxito comercial de la banda fue el single “I Heard It Through The Grapevine” (1967), que solo fue opacado por la versión que grabó al año siguiente Marvin Gaye. Más lenta y misteriosa, la segunda superaría en popularidad a la primera y se convertiría en uno de los temas insignia del cantante. Curiosamente, el legendario bajista James Jamerson, que concibió la frase que introduce la versión de 1968 y se repite a lo largo de la canción, también tocó en la original.
Por ese primer single, Knight consiguió su primera nominación a los Grammy, pero recién consiguió el galardón en 1973, cuando obtuvo dos estatuillas por “Neither One Of Us (Wants To Be The First To Say Goodbye)” y “Midnight Train To Georgia”, respectivamente. La cantante recibió por última vez ese premio en 2005, por su disco One Voice, que triunfó en la categoría gospel.