En 1990 George Michael parecía tenerlo todo: fama, éxito y miles de fanáticos y críticos a sus pies. Pero le faltaba lo que más ansiaba: libertad. Por eso escribió y cantó un tema con el que quiso denunciar lo que sentía y se negó a promocionarlo o aparecer en su videoclip. Sin embargo, hoy "Freedom!" es parte de su legado artístico y una de sus canciones más populares, pero tiene detrás una historia poco conocida.
El cantautor había nacido en una familia de clase media, con un padre griego y una madre inglesa. Su verdadero nombre era Georgios Kyriacos Panayiotou y pasó una infancia solitaria pero sin mayores preocupaciones en los suburbios de Londres. En el colegio secundario conoció a Andrew Ridgeley, un amigo con el que compartía gustos musicales y pequeños trabajos como DJ en fiestas. En 1981 deciden hacer música juntos y lanzan en 1983 un disco bajo el nombre Wham!. El dúo logra llamar la atención de las radios y termina de consolidarse con Make it Big, su segunda placa, que incluye los éxitos "Wake me Up Before you Go-Go" y "Careless Whisper".
En poco tiempo, el grupo sonaba en todo el mundo y había convertido a Michael en una estrella pop a mitad de camino entre la rebeldía y la destreza técnica, pero cuyo crecimiento había opacado a Ridgeley. Casi de manera inevitable el dúo se separó en 1985 y para su líder fue una transición natural comenzar una carrera solista.
Así, el inicio de la década del 90 encontró a Michael como una superestrella de tan sólo 27 años, pero rodeado de mucha presión. "En ese momento de mi carrera cambió mi relación con las cámaras. Por muchos años yo las busqué y las necesité, pero a partir de cierto punto, ellas te necesitan más. Y eso me generó un profundo desinterés", reconoció años más tarde a la revista GQ.
Cansado de la tiranía de los paparazzi y de la necesidad de estar siempre en la pantalla de MTV, que era en ese momento la mejor vía para ser reconocido y vender discos, decidió que no se sacaría más fotos ni haría más videos, lo que puso en estado de alerta a su equipo y a su discográfica. Al momento de lanzar su placa Listen Without Prejudice Vol. 1, un disco adulto y cínico sobre el show-business, hubo que tomar una decisión sobre su promoción. El primer corte, "Praying For Time", tuvo un clip con pantalla negra y sólo la letra de la canción y fue un fracaso. Por eso para "Freedom!" -el tema se llama, oficialmente, "Freedom! '90" porque él ya había grabado una canción homónima con su primera banda, Wham!- decidieron tomar otra ruta.
Luego de analizar distintas opciones y rechazar hacer un clip con una historia o inventar una ficción para justificar su ausencia, el músico se inspiró en una portada especial de la edición inglesa de Vogue y eligió a varias supermodelos para que lo reemplacen: Naomi Campbell , Christy Turlington, Cindy Crawford , Tatjana Patitz y Linda Evangelista.
1990 Vogue cover- Naomi Campbell, Linda Evangelista, Tatjana Patitz, Christy Turlington and Cindy Crawford pic.twitter.com/42LBze46vj&— VintagePhotos (@NotableHistory) 28 de diciembre de 2016
Se trataba de una buena idea pero era de logística ambiciosa, ya que las modelos estaban en el pico de sus carreras y sus representantes veían a los videoclips como algo menor, mucho más si era con un protagónico compartido. "Michael me llamó y me contó la idea. Me pareció algo que estaba bien pero él quería convencernos de que era una gran oportunidad. Yo pensaba «¡Por favor! No soy una recién llegada», pero finalmente accedí, cambié mi agenda y fue una experiencia increíble. Jamás pensé que al día de hoy, cuando conozco personas, lo primero que mencionan es ese video", recordó Evangelista.
De hecho, sin un gran presupuesto ni tomas innovadoras, el ex Wham! creyó que le estaría ofreciendo a MTV un duro castigo por ofrecerle algo sencillo y sin su presencia. Sin embargo, el tiro le salió por la culata, porque el clip fue un éxito inmediato, convirtiéndose en todo un ícono de la década, justo antes de que llegara Nirvana y la estética grunge.
Si bien no era novedad que las modelos aparecieran en clips, lo solían hacer como intereses amorosos de los cantantes o completamente cosificadas. En "Freedom!", en cambio, se las veía divertidas, despojadas de sus personajes y, finalmente, en libertad.
"Viéndolo en retrospectiva, el mensaje era claro: MTV había cambiado la cara de la música pero de golpe todos los artistas se parecían entre sí, no había diversidad. El video que hicimos era de humor negro, porque su mensaje era: si lo que se necesita para que escuches música es un video hermoso, pongamos cinco caras hermosas. Su intención era ser cínico pero mientras lo filmábamos ¡nos dimos cuenta que era un gran video!" contó Crawford.
Sin dudas en este éxito mucho tuvo que ver el ojo del director, David Fincher . Mucho antes de hacer "El club de la pelea" y "Pecados capitales", el realizador se había consagrado como un maestro del videoclip gracias al icónico "Express Yourself" de Madonna y a varias canciones de Paula Abdul.
Para dejar en claro el mensaje, Fincher decidió que las modelos cantaran cada una un verso del tema pero que en el estribillo se mostraran objetos icónicos de la carrera de Michael hasta ese momento -como una rockola, una guitarra y la campera de cuero que usó en el clip original de "Freedom!" de Wham!- e incendiarlos.
También fue suya la idea de que Christy Turlington apareciera sólo vestida con una sábana blanca, casi transparente. "Fincher fue increíblemente específico sobre esa sábana. Debía ser de lino irlandés y debía dejar pasar suficiente luz", reveló una de las personas que trabajaron en la producción. El costo fue tan alto que se llevó gran parte del pequeño presupuesto disponible y el resto de las prendas fueron prestadas por distintas marcas y amigos.
A casi tres décadas de su lanzamiento, "Freedom!" tuvo un desempeño completamente distinto al que imaginó su creador y la canción no fue comprendida en su profundidad por muchos oyentes. A pesar de su suceso, Michael no solía incluirla en sus presentaciones pero hizo las paces cuando la incluyó en su MTV Unplugged.
El tema también selló el destino de Listen Without Prejudice Vol. 1, que no vendió lo esperado y enfrentó al artista con su discográfica, Sony, durante varios años. De sonido más acústico y oscuro, no logró vender ni la mitad de su antecesor, Faith, y la compañía se lo adjudicó a la ausencia del ídolo en los clips. El disco tenía una continuación ya anunciada para junio de 1990, el llamado Volumen 2, pero que jamás vio la luz.
El tiempo haría que se revisitara más el tema y que cobrara una dimensión aún mayor, de a poco comprendiendo su costado rebelde y contestatario. En esto ayudó Robbie Williams , quien eligió cantar el tema como primer paso solista tras abandonar la banda Take That y sentar posición sobre cómo se había sentido tratado por la industria.
No fue el único tributo: hace algún tiempo la revista Vogue recreó en Instagram el clip con los nombres actuales del mundo de la moda, como Anna Ewers, Adriana Lima, Taylo Hill, Joan Smalls e Irina Shayk
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