Fernanda Takai
La cantante brasileña se lució en el escenario de La Trastienda
LUZ NEGRA: PRESENTACION DEL CD DE FERNANDA TAKAI MUSICOS: FERNANDA TAKAI (VOZ) JOHN ULHOA (ARREGLOS, GUITARRAS ACUSTICAS Y ELECTRICAS), MARIA PORTUGAL (BATERIA, PERCUSION Y VOZ), THIAGO BRAGA (BAJO Y CONTRABAJO). EN LA TRASTIENDA.
Nuestra opinión: muy buena
Conocida por ser la vocalista y guitarrista de la emblemática banda Pato Fu (proyecto con el que sigue adelante junto a su esposo y arreglador John Ulhoa) la cantante Fernanda Takai comenzó un celebrado trayecto solista en 2007 a partir de la grabación del disco Onde Brilhem os Olhos Seus . El tributo discográfico a la musa de la bossa nova Nara Leão (fallecida en 1989) significó para Takai el reconocimiento de la crítica especializada y el desarrollo de un proyecto tan personal como su voz. En ese plan solista, la cantante desembarcó en La Trastienda con un cuarteto comandado por Ulhoa y el repertorio incluido en su más reciente disco Luz Negra .
Para la mayoría del público, no tanto el seguidor avezado de la música brasileña, Fernanda es toda una novedad, una sorpresa dentro del panorama tropicalista. Su estilo -que puede asemejarse por su timbre vocal al de Calcanhotto- está lejos de una relectura intelectual del repertorio que transitó Nara Leão. Hay un discurso generacional implícito que atraviesa la selección de las canciones de autores como Chico Buarque, Jobim, Vinicius de Moraes, Roberto Menescal, Ronaldo Boscoli, y su forma de mezclarlas en el vivo con himnos del pop anglo como "Ordinary World", de Duran Duran y "There Must Be an Angel (Playing With my Heart)", de Annie Lenox.
Las versiones casi imbatibles que dejó Nara Leão sobre textos y melodías icónicas dentro del samba, la bossa o el choro encuentran en la voz de Takai la medida justa para renacer en juguetones arreglos que transitan por el pop, el dixieland, la balada y el iê iê iê (sonido de la nueva guardia en los setenta), que refleja su naturalidad interpretativa para apropiarse de canciones que escuchó entre su infancia y adolescencia.
En vivo, Takai es una artista sin artificios y sus torpes movimientos bailables despiertan simpatía y calidez. Con tono despreocupado y cercana al público a la hora de plantarse en escena, la cantante se muestra como el lado b de una front woman : a veces, busca desligarse del espacio físico, echando su cuerpo hacia atrás, para que en primer plano queden las canciones y ese hilo de voz, por momentos, cautivante. El tema "Luz negra", de Nelson Caviquinho-Irani Barros, que da título a su última producción y abre el concierto porteño, marca el rumbo sonoro de un concierto que gravita entre la estética del audio vintage de las guitarras y los teclados psicodélicos al tempo más pop y primaveral de "Debaixo dos caracois, dos seus cabelos", de Roberto Carlos.
Takai asume un rol distinto sobre el escenario: las estrellas del show son inspiradas versiones de "Com Açúcar, com afeto", "Insensatez" y el chorinho "Odeon". Al principio, esa actitud puede ser confundida con tímidez escénica, sin embargo, en el arte de Fernanda Takai hay una austeridad zen, que envuelve su modo de interpretar el repertorio, sin sobresaltos ni histeria.
Al final del concierto, queda una sensación de frescura flotando en el ambiente, como el recuerdo de esa música que escuchábamos en los mixtapes de nuestra adolescencia.
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