Facundo Ramírez, con su sello
La trayectoria del eximio pianista registra sólo el disco "Ramírez por Ramírez"
No hace mucho deslumbró con algunos temas que abordó en la librería Clásica y Moderna. Ahora encuentra, por fin, un gran teatro para presentarse luego de muchos años de dúos con su padre, Ariel Ramírez, de cuya fama no piensa colgarse.
Jorge Giuliano (guitarra), Rodolfo Ruiz (charango), Walter Sabatini (bajo), Hernán Valencia (teclados) y Horacio Straijer (percusión) secundarán al pianista y compositor Facundo Ramírez, en la presentación de los temas de su segundo disco, a diez años de aquel "Ramírez por Ramírez", a dos pianos con Ariel.
"Este disco llevará el nombre -dice Facundo- del tema de Geraldo Acevedo "Nosotras nosotros". No me veo capaz de sacar un disco por año. Para elegir temas pasan dos o tres años. Además, mi carrera paralela de actor me toma tiempo."
-También cantás ahora...
-A cantar, empecé en 1992, con "Kichororo", de Aníbal Sampayo. Algunos amigos me dijeron que era un buen disseur ; que transmitía bien la palabra. Ahora cuando canto la gente me lo agradece.
- ¿Cuándo aparece el actor?
-Antes de irme a estudiar música a Europa había participado en "Acto sin palabras", de Beckett. Y cuando regresé, en 1989, estrené "La fuerza de la costumbre", de Thomas Bernhardt. Tenía 24 años. Luego hice Strindberg, Shakespeare... Era una dicha increíble interpretar los grandes dramaturgos. Tuve la suerte de hacer el teatro que me gustaba y me guiaron directores de la talla de Roberto Villanueva, Miguel Guerberof, Oscar Barney Finn y Jorge Lavelli, con el que presentamos, en 1998, "Seis personajes en busca de autor". En 2000 fui a Europa con la operita "María de Buenos Aires". La dirigió Philip Arlaud. Yo representé el Duende. Fue en el Festival de Viena. El año pasado intervine en "El zoo de cristal", que la repondremos este verano en el Teatro Alvear.
- También fuiste a Europa...
-La gira fue en 2001 con Ruiz, Giuliano y Straijer. Veníamos de una temporada en Mar del Plata. Tocamos en la Filarmónica de Berlín, Hamburgo, Munich, Colonia, Sttutgart, Viena... En Budapest, frente a cinco mil personas, compartimos escenario con el clarinetista Giora Feimann, que hacía música klezmer, Gershwin, temas del ciclo "Navidad nuestra" y una versión de la "Misa criolla". Recuerdo que la locura de los alemanes fue algo increíble. Mercedes Sosa me lo había anticipado.
- ¿Qué ofrecerás en el Ateneo?
-Estrenaré dos temas del uruguayo Jorge Drexler: la "Milonga paraguaya", en homenaje a Agustín Barrios, y "Llueve", y haremos dos tangos, tres chacareras bien modernas por donde se me escapan Prokofiev y Bartok... Lo que parece estreno, lo toco desde hace tiempo.
- ¿Planes?
-Vuelvo a tocar con papá. Hace mucho que no lo hacíamos. Me encanta. Haremos una gira por Ecuador, donde la gente lo ama.
- ¿Y aquí?
-Lo seguro es este recital. Quiero recalcar la obra que hace en el Ateneo la gente de Nueva Dirección en la Cultura. Es admirable esto de consagrar un teatro para músicos y artistas argentinos. Este concierto me genera una gran expectativa. Es mi primer concierto grande aquí. Creo profundamente en lo que hago.
Lo dice quien dejó su carrera de concertista para dedicarse a la música popular. Con 21 años, Facundo Ramírez estudiaba piano en la Escuela de Música de Viena y luego en el Conservatorio de París. Su primera maestra fue la mamá de Bruno Gelber, Ana. Después se formó con el gran pianista Antonio de Raco y estudió armonía con Guillermo Graetzer.
"No hubiera podido estar en Europa si no hubiese aprendido música con estos tres maestros. Quizá por esto me ocurre que si dejo un tiempo el piano, mis dedos siguen funcionando. Cuando decidí dejar mis estudios, muchos como Nelson Freire, creyeron que mi decisión era un error. Pero me llamaba mi vocación."
Para agendar
- Facundo Ramírez. Presentación del CD “Nosotras nosotros”
Ateneo. Paraguay 918. Tel.: 4328-2888. A las 21.
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