La banda que popularizó temas como “Bamboleo” o “Volare” en versión rumba pop, se presenta este jueves en el Gran Rex de la mano de uno de sus fundadores, André Reyes
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El cabello de este músico francés ya no luce su negro azabache que se peinaba hacía atrás con cepillo, para apoyarse sobre el cuello de una camisa negra con leves fileteados, o blanca, con lunares negros. Así era en el final de los ochenta, cuando los Gipsy Kings podían hacer enloquecer a la platea del Royal Albert Hall de Londres con su famosa versión de “Bamboleo”. Hoy es una cabellera raleada, donde predominan las canas, pero aquellas canciones (”Djobí, djobá” o la versión en español de “Volare”, entre otras) siguen sonando. Actualmente Gipsy Kings es una especie de franquicia que no se compra pero se hereda, porque varios de sus integrantes históricos decidieron seguir cada cual por su camino, con el nombre del grupo y ese puñado de grandes éxitos. La formación que encabeza André Reyes es la que volverá a la Argentina, para presentarse este 3 de marzo en el Teatro Gran Rex.
En 2022 se cumplen cuatro décadas de la publicación del primer disco de este grupo que es todo un canon en sí mismo. Músicos franceses que se hicieron famosos cantando en castellano rumba catalana, con tradición gitana e inflexiones vocales emparentadas con el flamenco del sur español, aunque nada tiene que ver con el purismo de aquella región. Sin embargo, hay detrás de todo esto una historia de abuelos españoles que, huyendo de la guerra, se afincaron en el sur de Francia. Y los Gipsy Kings es el resultado de un juego de primos. Algunos eran hijos del cantaor de música flamenca José Reyes (Paul, François “Canut”, Patchai, Nicolás y André Reyes); el resto, del guitarrista Ricardo “Manitas de Plata” Baliardo (Jacques, Maurice y Tonino Baliardo). Juntos le dieron un toque pop a la tradición y buscaron universalizar su estilo. De hecho, del apellido Reyes salió lo de Kings, y Gipsy por la herencia cultural y familiar que los cobijaba.
Incluso, cuarenta años después de aquel primer disco y a más de treinta de los primeros hits de finales de los ochenta y principios de los noventa, André, que lidera una de las filiales más activas de los Gipsy Kings llega a Buenos Aires con un show que tituló Nací Gitano. ¿Qué significa serlo hoy? La respuesta llega vía zoom desde Arles, sur de Francia, en la voz de este músico que no maneja un castellano perfecto, pero se hace entender.
“Significa estar alrededor del fuego, ir de caravana. Pero hablo de eso pensando en los abuelos. Con el tiempo nos fuimos quedando en casa. Esa es la diferencia. Día a día, mes a mes, año tras año vemos una evolución de la cultura gitana. Y por supuesto que no es como antes, con las caravanas, el fuego y los caballos. Las mujeres que bailan cuando hay fiestas, cuando hay bodas. Hoy tenemos coches y viajamos en aviones. Pero estamos siempre con la guitarra en la mano, cantando. El grupo Gipsy Kings sigue viajando por el mundo y conociendo países. La ley gitana está ahí, la tenemos, la guardamos. Obviamente que compartimos con todo el mundo nuestra evolución”.
-¿Pensó alguna vez por qué el gran éxito vino de la mano del castellano y no del francés?
-Creo que la explicación está en los abuelos. Llegaron desde Girona y conservaron sus costumbres. Podemos hablar catalán, cantar en francés o en inglés también. Mira, como nuestra versión de “Hotel California”, que tiene palabras en inglés.
-¿En cuarenta años de historia, qué momentos son imborrables?
-Lo que no se va de la memoria es cuando pudimos salir a conocer el mundo. Eso nos quedó muy grabado en la cabeza. Encontrar público de todos los lugares.
La guerra de los reyes
Luego de siete años de no publicar discos, en 2012 aparecieron algunos grupos que intentaron clonar la música de los Gipsy Kings. Por un lado Jahloul “Chico” Bouchikhi, que formó parte del grupo durante algunos años emprendió un proyecto propio; por otro, Chico Castillo, que llevó adelante su Gipsy Fusión. Mientras tanto, el grupo original de los Reyes y Baliardo volvió a los estudios para registrar y publicar el álbum Sorpresa de Navidad. Y dos años después, su última producción, Sabor flamenco.
Simple coincidencia o destino, los miembros originales decidieron romper filas el mismo año que murió el padre de los Baliardo. En 2014 comenzaron a tomar distintos rumbos. Así se dispersaron con diferentes líderes, Tonino, Nicolás y el que ahora vuelve a nuestro país, Gipsy Kings by André Reyes. ¿Hay todavía viejos rencores? “No, la verdad que no -dice André-. Además, sé que hay, en muchas partes del mundo, grupos que tocan la música de los Gipsy Kings, porque les encanta, porque a la gente le gusta. Y bueno, cómo explicarlo: hay muchas copias de lo que hacemos y no podemos criticarlos. Es siempre un placer para el grupo. La verdad que sí. Lo tomo como un honor.”
-¿Después de varios grandes éxitos, se les hizo difícil pensar en nuevos hits?
-No lo puedo explicar porque tampoco puedo explicar cómo al público le gusta tanto “Volare”, “Hotel California” o “A mi manera” al modo de los Gipsy Kings. Para mí es un don de Dios. Siempre un placer.
-En la última visita de los Gipsy Kings a la Argentina uno de sus colegas dijo que “sus conciertos quitan las penas”?
-Creo que podemos curar enfermos, la verdad que sí, esta música quita la pena. Se toca con el corazón.
-El estilo de los Gipsy Kings es único, pero a la vez recibió críticas. ¿Cómo tomaron esas opiniones?
-Como que cada uno tiene su manera de pensar. A nosotros no nos importó. Respondemos a la gente con el cante, con el toque y con las grabaciones. Siempre vamos para adelante. Y nunca con celos por nada. Siempre tendremos gente que nos critique, o que hable de canciones que le guste o no.
Gipsy Kings by André Reyes. El jueves, a las 20.30, en el teatro Gran Rex, Corrientes 857. Entradas a la venta en Ticketek.
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