El Plan de la Mariposa, la banda que aprovechó los primeros 12 días de cuarentena para hacer un disco con sus fans
Demos en Aislamiento, la nueva obra colaborativa de El Plan de la Mariposa, está compuesta por 12 temas, cada uno con un enfoque distinto pero fuertemente cruzados por el coronavirus. Una de las particularidades es que en el comienzo de la cuarentena, la banda aprovechó cada día para escribir una canción con músicos amigos y con sus seguidores, a través de las redes sociales.
El mundo devoró con intensidad la rutina sin avisarnos. De un momento a otro todo cambió. Las salas de los teatros se llenaron de vacío, los pogos se suspendieron, y la poesía dejó de recitar. Para reiniciarse fue vital atrincherarse en casa, en amor..
El lado B del aislamiento social preventivo y obligatorio nos expuso al encuentro con nuestro entorno y con nosotros mismos. Entre tanta incertidumbre ante lo que aún no sucedió, el camino nuevo se ve iluminado por distintas muestras sociales: las redes se han convertido en medios de comunicación alternativos, Tik Tok pica en punta entre las aplicaciones más descargadas y los artistas han encontrado un momento ideal para reinventarse en su ingenio. Tal es el caso de El Plan de la Mariposa, la banda criada en la arena y el viento de Necochea que resolvió con las herramientas que tenía en su hogar cómo continuar generando un espacio de encuentro con sus seguidores, y creó junto a ellos un nuevo disco: Demos en Aislamiento. "Es un juego de palabras, el de dar estando aislados", expresa Sebastián Andersen, voz principal del proyecto musical integrado por casi la totalidad de una generación de hermanos y primos, y unos amigos adoptados como miembros del mismo clan.
"Lo primero que se nos pasó por la cabeza cuando Alberto Fernández hizo el primer anuncio fue: ‘Bueno, va a haber que estar encerrados, que duro, que difícil y que desafío’ –rememora-. Veníamos mirando las noticias y estábamos dudando si irnos a Necochea o quedarnos todos juntos acá. No nos quedó otra que quedarnos porque no nos daba el tiempo para acomodar las cosas y salir, así que fue medio sorpresivo y después entendimos que estaba bien, porque si daban un par de días iban a colapsar los accesos, iba a ser todo un caos. Nosotros no estamos tan acostumbrados a estar encerrados porque hemos crecido yendo a la playa, al parque, en un pueblo con mucha naturaleza, así que el primer impacto fue fuerte… y eso después fue el impulso para crear, porque tenía que ver con estar viajando con la mente".
Para Sebastián Andersen, las redes "terminan siendo la ventana por la cual salir. Ahí es donde hay interacción. Nosotros en esta época seguramente estaríamos saliendo de gira y con mucho contacto con las personas, que es lo que a nosotros nos da vida: esa conexión, generar encuentros, vincularnos. Dijimos: ‘Hagamos algo con esto’ y pensamos en creaciones que tuvieran interacción con las personas. Estuvo muy bueno porque fue un desafío inmenso, trabajamos un montón, los temas los terminábamos a las 2 o 3 de la mañana, fueron todos los días doce horas de trabajo duro pero hermoso".
La obra colaborativa está compuesta por 12 temas: las ciudades con calles vacías pero desbordadas de emociones se ven reflejadas en "Vacuna de libertad"; los recuerdos más hermosos y todo eso que daríamos por recuperar la posibilidad de ser libres quedó registrado en "La ofrenda"; la catarsis necesaria por extrañar a los seres queridos y el agradecimiento a los que no pudieron quedarse a resguardo por cumplir con su deber aparece en "Abrazo lejano", justo antes de que "Parate" nos lleve a preguntarnos mientras el mundo se resetea, quién nos podrá cuidar ahora que todos somos iguales, y estamos encerrados como los animales que enjaulamos toda la vida.
"Cada uno de los temas tiene un enfoque distinto de la situación global. Nosotros proponíamos una base rítmica y la gente aportaba las letras de las piezas, y posteriormente sobre eso agregábamos la armonía adecuada para cada caso. Después de eso venía la etapa de instrumentar y ver qué línea de bajo podía tener, qué sintetizadores o los arreglos de violín y guitarra, para que por último Santiago Mc Carthy, nuestro primo, hiciera la mezcla. Las consignas fueron surgiendo en el acto, el objetivo era adentrarse en las diferentes emociones que mueve una situación como esta, desde los miedos al agradecimiento. Cada una de las consignas buscaba mover alguna emoción, alguna reflexión en los que participaban y también en nosotros. El objetivo de hacer esa actividad era vincularse con los demás, generar algo colectivo y acompañar a las personas que están en la casa, para también sentirnos acompañados".
El quinto día de aislamiento el calendario decía que era 24 de marzo, y en una jornada sin ronda en la Plaza, el pedido al unísono de memoria, verdad y justicia se realizó en "Memoria interna". Al día siguiente se permitieron las incoherencias y crearon "Delirio" para jugar con esas sensaciones que rozan la locura en un contexto como el que estamos experimentando, y de esa forma la obra comenzó a seducir a las sombras para hablar de las angustias en "Detrás del miedo". Luego, en "Imaginá", la premisa fue permitirse vislumbrar el futuro, y la jornada siguiente la clásica marcha le dio el pie a la nueva distorsión para encarnar "Bronca", el track más visceral de la placa.
La perfección del caos arrasa como un vendaval, y en esa siembra de resurrección hay que tener la cuota necesaria de introspección para saber disculparse, para lograr también perdonar. Así nació "Perdón", la canción que le canta al reencuentro sincero y le da lugar a "Agradecimiento", para que de esa forma todo el peso de la realidad se haga más liviano, y nos permita así festejar en "Celebración", el tema que cierra el disco para que la vida siga corriendo y nos cure en un abrazo merecido.
Después de haber organizado durante el verano la segunda edición autogestiva del Festival Isoca, en su ciudad natal, el 2020 les tenía prevista la presentación de su nuevo disco de estudio que aún no fue bautizado y sigue en mezcla, a cargo de Facundo Rodríguez. "No teníamos tantas fechas anunciadas, pero sí teníamos muchas ya planificadas y estábamos cerca de anunciar la gira de presentación del nuevo disco. Teníamos un año de mucho toque, esa era la perspectiva. Ahora toca adaptarse a lo nuevo, es así, y hay que ponerle el pecho y seguir para adelante. Las cosas suceden y también son oportunidades; de repente nunca nos hubiéramos imaginado que íbamos a estar sacando un disco de 12 canciones, hechas encerrados en contacto virtual con la gente".
La voz de Seba Andersen no es individual, en sus reflexiones, también incluye la preocupación de un colectivo de trabajadores que vive del arte, sin distinción de rubros. "Las crisis impactan siempre de manera similar, los proyectos más grandes se van a sostener, porque tienen ingresos por el streaming, y las marcas o los gobiernos se relacionan con ellos y entonces logran mantenerse. Para todo el under en general, como el teatro que se sostiene del encuentro con las personas, es un momento duro que recién está empezando. No soy muy optimista sobre el futuro de la economía del sector, sobre todo del independiente. Seguramente ahora muchas bandas van a tener que dejar de tocar, dejar de estar totalmente enfocadas en hacer música, y eso es una verdadera pena".
Mientras el aislamiento global continúe, el norte anímico estará en saber apreciar la belleza de la luz tenue mientras el mundo gira de forma irregular. Habrá que cambiar los modos para mantener el calor. "El cambio sustancial a nivel social va a tener mucho que ver con cuánto impacte todo esto. Sí creo que va a generar una cicatriz psicológica en todos los que lo atravesemos, salvando las enormes distancias, similar a lo experimentado por generaciones que han vivido cosas duras como guerras, o un golpe militar. Son cambios que están impulsados por el miedo y no creo que sean muy positivos –sostiene Sebastián-. Después siento que hay otro lado de la sociedad que piensa que esto es un llamado de atención de la tierra, creen que la naturaleza se está moviendo y se está expresando, y si eso impacta para que estemos un poco más cuidadosos con el Planeta, creo que ese aspecto puede ser favorable. Ojalá que sirva para construir un futuro mejor, que aflore una sociedad más solidaria. Veo a las personas cantando en los balcones, acompañándose más, y toda esa energía me parece linda, tierna, y espero que se pueda multiplicar aún más. Me parece que está buena toda esa empatía que se despierta en los seres humanos que estamos inmersos en la maquinaria y a veces nos olvidamos de nuestra humanidad. Si en algún momento esto se resuelve, va a ser hermoso volver a abrazarse, a juntarse y brindar por lo loco que fue y todo lo que pasó", finaliza el líder de El Plan de la Mariposa, convencido de que si miramos para el mismo lado podemos salvarnos de la autodestrucción.
Demos en aislamiento ya está disponible en sus redes sociales y en su canal de YouTube, además de plataformas de streaming como Spotify, y cuenta con la participación de Ayelén Velázquez, Luciana Mocchi, Muerdo, Sof Tot, Qki Dones, Hilda Lizarazu, Nico de Tracy, Charo Bogarín, Nico Alfieri y Joaquín del Mundo.
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