El lado B de Gloria Carrá: otra forma de cantarle al amor
Coronados de Gloria es, para la actriz, la fórmula de la felicidad hecha concierto; la actriz devenida cantante hoy toca en Niceto
En agosto de 2013, Gloria Carrá por fin se animó a mostrar en público tres de las canciones en las que venía trabajando hacía un tiempo sin ninguna exigencia ni plan establecido. Fue en No Avestruz, un pequeño teatro de Palermo, con Jano Seitún (Alvy Singer, Onda Vaga, Los Grillos del Monte) y Colo Belmonte (La Portuaria) como acompañantes. Quedó tan contenta con su breve performance y la cálida respuesta del público que decidió darle más forma al proyecto: armó una banda (Coronados de Gloria, con Jano, Belmonte, Lisandro Etala, Pedro Jozami y Christian Terán), grabó un disco (Sagrado, editado en 2015), lo presentó oficialmente en La Trastienda en octubre pasado y ahora está decidida a sumar conciertos durante este año. El próximo será hoy, en Niceto.
Colabora con ella en el armado de la agenda nada menos que Daniel Grinbank, quien la vio cantar en el casamiento de un amigo en común y de inmediato le mandó un mensaje muy elogioso: "Al otro día de verme ahí, Daniel me hizo una muy linda devolución. Justo habíamos decidido dejar de trabajar con nuestra manager y seguir solos un tiempo. Ese tiempo fue muy corto, a los tres días pasó esto con Grinbank", cuenta Carrá, quien no abandonará el trabajo como actriz, pero sí regulará sus tiempos de tal manera que haya espacio para la música: "Acabo de terminar La casa del mar, una miniserie de Juan Laplace en la que también trabajaron Darío Grandinetti y Juan Gil Navarro, y voy a estar en Silencios de familia, un unitario escrito por Javier Daulte, con Adrián Suar, Julieta Díaz y Florencia Bertotti. Es una comedia muy bien escrita, como es habitual con Daulte. Yo soy la hermana del personaje de Julieta Díaz".
-¿Costó decidirte a subir a un escenario a cantar?
-Un poco, sí. Pero aquella pequeña experiencia de No Avestruz fue importante. Tocamos sólo tres temas, como invitados de otra banda. Y nos fue genial. Fue mucha la gente que me llamó para felicitarme. Entonces me dio confianza. Eso y el apoyo de los músicos con los que trabajo son lo fundamental. Las primeras veces que tocamos estaba un poco tensa, pero después vino un disfrute enorme. En el show que hicimos en La Trastienda nos fue bárbaro. Estuve un mes nerviosa, pero cuando subí al escenario se me pasó. No podía creer estar tranquila, tan feliz.
-Suele haber prejuicios cuando una persona conocida por su trabajo en una disciplina prueba con otra, ¿no?
-Puede ser, pero cuando entré a grabar el disco no pensé en los prejuicios de los demás. Ya estaba totalmente decidida. Durante mucho tiempo pensaba en cantar en público y tenía miedo de no poder sacar la voz, miedo de exponerme. Qué será de mí, el espectáculo de Javier Daulte que hice con Antonio Birabent, me ayudó a perder ese miedo. Fue un gran ejercicio cantar ahí. Lo único que me faltaba era animarme.
Gloria Carrá creció en un ambiente donde la música era moneda corriente. Un hermano mayor, hoy fallecido, tenía una buena colección de discos de rock nacional y le dio la oportunidad de entrar en contacto con Moris, Luis Alberto Spinetta y Charly García. Los Beatles y la chanson francesa son también parte del repertorio estilístico que seduce a la actriz. Pero en Sagrado se inclinó por una instrumentación básicamente acústica, ejecutada por una pequeña orquesta de salón, con ukelele, banjo, contrabajo y percusiones, que puede reproducir con mucha fidelidad en los shows. Las letras -todas de ella, salvo "Harta de ti", escrita por el amigo Daulte, y "Perdiendo el tiempo", su versión de la canción del Indio Solari y Skay Beilinson incluida en Lobo suelto/ Cordero atado- tienen casi siempre la relación amorosa en foco, abordada con la acidez y el humor que puede provocar el despecho. "Por lo general son cosas que se me ocurren y que grabo en el celular -explica Carrá-. Otras veces las anoto en un cuaderno. Son como collages de todo eso. Hace unos días soñé que componía una canción, y cuando me desperté sólo me acordaba del final de una letra que era mucho más larga. Anoté eso porque seguro que me va a servir. Trato de no descartar nada, lo tengo ahí y veo si le puedo dar un lugar."
Cuando mira al pasado, Gloria Carrá recuerda que su vínculo con la música es de larga data: ya a los 8 años, antes incluso de aparecer en ciclos televisivos como Señorita maestra y Estrellita mía en la década del 80, estudiaba guitarra con una profesora que le exigía con el solfeo. "Una presión que me volvía loca y me hizo aburrir pronto -dice-. Eso me alejó durante años del instrumento. Recién a los 30 me volví a comprar una guitarra y empecé a tocar. Este año, si me dan los tiempos, el plan es estudiar para perfeccionar la técnica. Siento una felicidad tan plena cuando estoy tocando con la banda que es obvio que le tengo que dar un lugar más importante que hasta ahora."