Campañas en los medios, shows íntimos y recursos dudosos para llegar a los votantes: cómo los artistas buscan ser protagonistas en la noche más importante para la industria musical
Cuando Harry Styles fue invitado al programa de televisión CBS This Morning el 15 de octubre pasado, su debut solista ya tenía cinco meses y, además, el cantante no estaba de gira; es decir, no había nada para publicitar. Pero, para los expertos, la sincronización fue perfecta: la Recording Academy acababa de enviar las boletas a los 12.000 votantes de los Grammy para que eligieran a los nominados para la ceremonia de este mes. “Harry Styles estaba entre los que se rumoreaba que podían ganar Disco del Año, así que su presencia en el programa le daba visibilidad durante el período de votación”, dice una fuente de un sello discográfico. (Finalmente, Styles no fue nominado.) Otro agrega: “Que Harry haga algo para un público más adulto, como el de CBS This Morning, es exactamente lo que aconsejaría un buen RRPP: ‘Queremos que los votantes sepan que no sos sólo un ex integrante de una boy band, sino que sos un artista serio’”.
En años recientes, los candidatos a los Grammy han hecho campañas más agresivas para llevarse el premio, que puede ser una buena inyección para incrementar las ventas y las escuchas en servicios de streaming. Antes de los Grammy de 2016, por ejemplo, Kendrick Lamar fue al programa Austin City Limits de la cadena PBS e hizo una larga entrevista con el sitio NPR. “Quiero ganarlos todos”, le dijo a un periodista (finalmente ganó Mejor Disco de Rap). Algunos incluso pagan para acceder a listas de mails en las que se dice que hay votantes secretos de los Grammy. “Cada año se pone más intenso”, dice Daniel Glass, presidente de Glassnote Records, que está intentando que Childish Gambino gane un Grammy. “Personalmente, como votante, me están llegando emails de ‘Para su consideración: ¡vote por mí!’, que es algo que nunca vi en este nivel. Se están borrando los límites del decoro y la clase.”
Los comités de votantes de los Grammy cambian cada año; para ser votante, tenés que haber contribuido con al menos seis temas comerciales. Para estar frente a los votantes, algunos artistas participan de charlas en el Grammy Museum. Styles, Julia Michaels, Zac Brown Band, Steve Martin, y Lindsey Buckingham y Christine McVie, de Fleetwood Mac, participaron de estas entrevistas el año pasado, y todos eran posibles nominados. “Estas cosas aumentan la visibilidad de tu grupo”, dice Bob McLynn, manager de Lorde, Sia, Green Day y otros. “Vas a eventos todo el año para generar simpatía, del mismo modo que un actor que quiere un Oscar y participa de eventos para la Academia.” Algunos artistas están haciendo jugadas incluso más largas. El grupo indie The Head and the Heart visitó las oficinas de los Grammy y tocó en el evento de MusiCares Person of the Year para Tom Petty. Si bien el grupo lo consideró meramente como una forma de homenajear a un héroe, el evento es una gran vía para llegar a posibles votantes.
También hay métodos más oblicuos. Monique Grimme, una de las dueñas del sello independiente de Nueva Jersey Bongo Boy Records, hizo contactos y logró acceder a un foro sólo para votantes y a varios grupos secretos de Facebook, y compiló una lista de 8.000 posibles votantes. Los clientes llegan a pagar hasta 125 dólares para que ella le mande un email a su lista, subrayando a un grupo o artista. Dice que entre sus éxitos está Fantastic Negrito, el cantante de Oakland que ganó el Mejor Disco de Blues Contemporáneo en 2017. “Estábamos tratando de ver cómo diferenciarnos”, dice el comanager de Negrito, Philip Green, y agrega que los emails fueron sólo parte de una campaña más larga. Pero una fuente de un sello prominente advierte que esas listas no son confiables: “Me siento muy mal cuando la gente contrata a esas personas, porque sus listas no llegan a nuestros miembros”.
Portugal. The Man acaba de sumarse a la campaña de los Grammy, ocupando publicidades de página completa en algunos diarios importantes. “Tenés que tener un perfil durante el período de votación, porque, si no, la gente no se acuerda de tu disco”, dice su manager, Rich Holtzman. Chance the Rapper hizo lo mismo en 2016, pagando mucho por una publicidad de una página en Billboard sólo para llegar a ese pequeño segmento de votantes. “Al principio, yo pensaba: ‘La gente saca publicidades para los Grammy, ¿por qué? Me parece triste’”, twitteó Chance. “Después, pensé: ‘Voy a sacar un montón yo también’.”