El espectáculo de los dones
Jorge Luis Borges, según palabras y músicas de Santiago Kovadloff, César Lerner y Marcelo Moguilevsky
Lo que Borges nos contó. Espectáculo de Santiago Kovadloff (lectura y relatos), César Lerner (acordeón, piano y percusión) y Marcelo Moguilevsky (vientos, voz, percusión y piano). Mañana y los siguientes viernes de noviembre, a las 22, en Clásica & Moderna, Callao 892.
Nuestra opinión: muy bueno
Hace una década, Santiago Kovadloff, Marcelo Moguilevsky y César Lerner encontraron un formato que les resultó cómodo, eficaz y, sobre todo, inspirador. Porque con esa mixtura de la lectura de textos y la música ya tienen varios espectáculos en su haber: Babel , Ensayos de intimidad , Informe Pessoa y, recientemente, Lo que Borges nos contó .
Seguramente lo mejor -de ahí el interés del público y la convocatoria obtenida hasta ahora- es que a pesar de abordar una fórmula que está basada en la lectura de Kovadloff y en la interpretación musical de Lerner y Moguilevsky, este trío no se durmió en los laureles tras haber conseguido una manera que le sienta bien.
En otras palabras: para este espectáculo podrían haber elegido una serie de poemas de Borges para recitar y una cuantas canciones que llevan sus letras (son conocidas muchas de las que tienen música de Piazzolla, y alguna de Sebastián Piana) o los poemas que algunos compositores como Pedro Aznar han musicalizado.
El desafío está resumido en el título. Y no apunta a una biografía del escritor ni a una selección de sus más destacadas (o las más conocidas) letras sino a una especie de exposición de la herencia que le ha dejado Borges a estas tres personas. De ahí que se pueda encontrar múltiples conexiones entre textos y canciones y piezas instrumentales, pero seguramente también elecciones que darán cuenta de lo lógicamente arbitrario de la selección.
La sucesión de palabras y notas tienen tantos matices como el carácter o la vida de cualquier persona. De ahí que se pueda escuchar los versos y los párrafos más sagaces de Borges o las reflexiones que Kovadloff hace. Es capaz de referirse al humor del escritor y al rato hablar de sus comentarios xenófobos.
Todo esto está plantado sobre una estructura musical que, sin bien permite la posibilidad de intercambiar el orden del repertorio, parece delinear un guión muy dinámico y lleno de contrastes y emociones. A lo oscuro del autor le puede seguir una pieza instrumental alegre y vivaz. A los momentos más intensos de "El Aleph" se los acompaña con una música maravillosa, creada especialmente para este espectáculo.
El trío se ha dedicado a componer piezas instrumentales, canciones y textos a modo de reflexiones para esta obra. Incluso, Moguilesky canta, tarea en la que no logra (nunca lo logra) lucirse. Pero es enorme la calidad de Lerner y Moguilevsky como compositores y como intérpretes de los instrumentos más variados (piano, acordeón, percusiones y aerófonos).
Y probablemente los más destacados momentos sean esos en los que Kovadloff lleva en su voz los textos de ese hombre de los espejos y los laberintos y Lerner-Moguilevsky interpretan su música especialmente creada.
Ahí uno se entera de los recuerdos de Recabarren y de lo que le duele a "El amenazado". Siente "El mar", tantea los "Limites", sonríe con el "Poema de los dones" y se deja llevar por esos dones que ostentan los músicos y el relator para que todo suene junto pero nunca revuelto, en un espectáculo que se mueve sorprendentemente entre el entretenimiento y la profundidad, y que vale la pena ver.