El cónsul: la burocracia mata en esta ópera que llega mañana al Colón
Un crudo retrato sobre el abuso de poder en esta ópera del italiano Gian Carlo Menotti que tiene dirección artística de Rubén Szuchmacher
- 6 minutos de lectura'
¿Cuántas personas alrededor del mundo se encuentran actualmente esperando una visa, un salvoconducto o cualquier otro documento que les brinde la posibilidad de encontrar la libertad y comenzar una nueva vida? Conseguir ese pasaje no es para nada una tarea simple. Los países con regímenes totalitarios, su enmarañada burocracia y el abuso de poder de sus funcionarios, llevan esta situación a niveles que ponen al límite la capacidad de resistencia de cualquier ser humano. Esta sensación de desesperación fue la que sirvió de inspiración a Gian Carlo Menotti para escribir El cónsul en 1950, ópera que el martes 3 subirá a escena en el Teatro Colón. Compuesta apenas unos años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, es un tema que sigue interpelando al espectador hoy en día, cuestionando ese papel que los funcionarios de un Estado llegan a ejercer sobre la vida de las personas.
Ambientada en un país totalitario al que el compositor no identifica, una mujer llamada Magda Sorel (interpretada por la soprano Carla Filipcic Holm) realiza todo tipo de intentos ante un consulado con la finalidad de conseguirle una visa a su marido (interpretado por el barítono Leonardo Neiva), un perseguido político. Una y otra vez se enfrenta con desesperación ante la secretaria del consulado (Adriana Mastrángelo, mezzosoprano) quien es la perfecta personificación de esa burocracia indiferente. El drama que se desencadena a partir de esto constituye el núcleo de esta historia, que, a pesar de los años transcurridos desde que fue escrita, podrían estar protagonizándola miles de seres humanos hoy mismo alrededor del mundo.
Con esta ópera, Menotti ganó el Premio Pulitzer de Música, el Premio del Círculo de Críticos de Drama de Nueva York al Musical del Año y lo convirtió también en la figura de tapa de la Revista Time. Nacido en Italia, emigró muy joven a los Estados Unidos para estudiar en el Instituto Curtis de Música de Filadelfia. A pesar de ser italiano, está considerado como uno de los primeros grandes compositores de ópera norteamericana. Con un estilo propio que no se adaptaba a las vanguardias musicales propias de la época, gozó en vida de una inmensa popularidad. Escribía en inglés sus propios libretos y muchas de sus óperas fueron producidas con gran éxito en los escenarios de Broadway, siendo sus obras una especie de puente entre la ópera y el teatro musical. Menotti fue también un pionero en el uso de la tecnología de la época para presentar su trabajo. Su ópera navideña Amahl and the Night Visitors, lo consagró en 1951 cuando se presentó al público como la primera ópera compuesta específicamente para la TV.
Cuando en 1995 le preguntaron en una entrevista acerca de la razón por la cual consideraba que El cónsul seguía siendo recibida con la misma aceptación ante las más diversas audiencias a pesar de los años transcurridos, el compositor respondió: “El odio a la burocracia está en todos nosotros. Nos identificamos frente a la injusticia en la forma en la que roba nuestro tiempo, nuestra libertad y la obligación en forma de reverencia ciega a leyes tontas. Incluso las personas que no han sufrido la indignación de tener que rogar por un pasaporte y padecer interrogatorios crueles para lograrlo, aun así, todo el mundo tiene una especie de sensación de rechazo hacia ese papeleo absurdo”.
A pesar de estar escrita para una orquesta de cámara, El cónsul tiene tal fuerza en la palabra que es una obra perfectamente apta para grandes escenarios líricos. Ha estado en la cartelera de muchos de ellos, como el Teatro allá Scala de Milán y la Staatsoper de Berlín. En el Teatro Colón se representó en las temporadas de 1953, 1954, 1958, 1967 y 1999. Para esta última, el propio compositor –en ese momento tenía 88 años– viajó a Buenos Aires para hacerse cargo de la dirección artística. El cónsul también se ha visto en el Argentino de La Plata y en el Teatro Avenida, siendo la producción hecha por Buenos Aires Lírica en 2009 la última vez que se representó.
Planificada originalmente para la temporada 2020, es un título que en palabras de Rubén Szuchmacher, encargado de la dirección artística de esta producción, se resignificó por completo a raíz de los acontecimientos vividos en estos últimos dos años. “La internacionalización de un conflicto como fue la pandemia le dio otra dimensión a la obra. En El cónsul se habla de visas, permisos para entrar a otros países y hasta en un momento se piden certificados de vacunación. De alguna manera empiezan a resonarnos estas situaciones que dichas de esta manera, dos años atrás, sería impensable. Y luego tenemos la situación de guerra en el Este europeo. Es una obra que tiene vigencia porque lo que la motivó no ha dejado de tenerla. Y más que la burocracia, para mí aquí hay un planteamiento de cómo los procedimientos del Estado pueden llegar a ser mortales para los sujetos. Es una obra sobre los efectos de la dictadura y de los países sin libertades.”
Para esta producción, Szuchmacher mantuvo la ambientación propia de 1950, fecha en la que fue escrita, a fin de respetar el uso de los teléfonos, que en la obra tienen un protagonismo importante: “Era algo que hacía la vida de las personas y que está fuera de cualquier planteo digital. Pero los espectadores lo podrán comprender exactamente y volverlo contemporáneo. La orquesta, a pesar de ser más pequeña que las habituales de una ópera de Verdi o Puccini, sigue siendo muy sonora puesto que aquí la orquesta está tratada como efecto. Esta obra es una gran puerta de entrada al mundo de la ópera por muchos motivos, es en inglés y tiene un carácter musical que permite ser muy comprendido. No aplica a una única definición operística, tiene números de musicales y números de danza. Es una obra para perderle el miedo a la ópera.”
Para agendar: El cónsul, de Gian Carlo Menotti, con direccion artística de Rubén Szuchmacher y dirección musical de Justin Brown. En el Teatro Colón, Libertad 621. Funciones: martes 3, jueves 5 y martes 10, a las 20; y domingo 8, a las 17. Entradas desde 800 pesos.
Otras noticias de Ópera
Más leídas de Música
Una Filarmónica notable cerró la temporada. La violencia y la dulzura de Bartók en una sola noche
Sorprendente resultado. Cuánto ganaron la Nación y la Provincia por el recital de Paul McCartney en Córdoba
El gran gesto de un amigo. Una apuesta, un hit improbable y el regreso glorioso: cómo Elton John le devolvió la gloria a John Lennon
Iron Maiden, en Huracán. Un show con sello propio y una canción olvidada que se convirtió en la joya de la noche