El baião, un ventarrón rítmico

Fue como un ventarrón rítmico que a mediados de los cuarenta llegó del interior para oxigenar el denso aire romántico impuesto en Brasil por el bolero, los hits importados y el samba canción, preferentemente en su variante "de fossa" (depre, bajón, o como se prefiera).

Lo llamaban baião (o baiano, para indicar genéricamente su origen geográfico), descendía de una danza mestiza de Pernambuco, cruza de ritmos afro con vieja tradición europea, y había ganado un estilizado ropaje urbano en el estimulante acordeón de Luiz Gonzaga y los versos persuasivos y sencillos de Humberto Teixeira.

"Eu vou mostrar para vocês/ como se dança o baião/ E quem quiser aprender/ É so prestar atenção", invitaba la letra del tema con el que los dos habían decidido lanzarse a difundir los ritmos del Nordeste. Y nadie se resistió: Brasil entero salió a bailarlo. Después hizo furor en todas partes; quien tenga años y memoria suficientes recordará famosos baiones. Brasileños, como "Delicado"; italianos, como el de Anna, franceses y hasta argentinos.

Pero si el baión reconoció como rey indiscutido a Luiz Gonzaga, también tuvo su "doctor": el cearense Teixeira, cuyo nombre pareció quedar siempre algo oculto bajo la inmensa sombra del pernambucano.

Al fin, aunque breve, fue muy fructífera la colaboración entre los dos, desde ese "Baião", que en octubre de 1946 produjo la última revolución en la música brasileña anterior a la bossa nova, hasta clásicos tan emblemáticos como "Asa Branca", "Baião de dois", "Juazeiro" o "Assum preto". Sin contar que antes de asociarse con Gonzaga y después de separarse de él (cuando en los cincuenta fue elegido diputado federal), Teixeira firmó obras notables, con letra y música propias o en colaboración con otros compositores.

Tardío, pues, pero muy merecido fue el gran homenaje que un grupo de intérpretes consagrados le tributó en Río hace poco más de un año. En el teatro Rival se reunieron Gilberto Gil, Fagner, Elba Ramalho, Sivuca, Lenine, Zeca Pagodinho y otros artistas de renombre (entre ellos, Wagner Tiso, responsable de la dirección musical) para proponer una relectura de la obra de Teixira.

Con el lujoso agregado de cuatro versiones registradas en estudio y confiadas a Maria Bethânia, Chico Buarque, Caetano Veloso y Gal Costa, el programa dio origen al CD que el sello local Random acaba de sumar a su admirable catálogo de música brasileña.

El abogado

"O doutor do baião" (el título aludía a la condición de abogado de Teixeira y a la empeñosa lucha que llevó adelante durante años en defensa del derecho autoral) no sólo hace justicia a la memoria del autor que hizo expresivo uso de términos y giros del lenguaje nordestino: también supone una fiesta musical en la que el sostenido y contagioso ritmo del baión se alterna con bellas tonadas, xotes, canciones y hasta un samba de carnaval ("Deus me perdoe") que parece hecho a medida de la intención de Zeca Pagodinho.

A los cuatro invitados especiales se les concedió la apertura. Con razón, porque se trata de dos clásicos de la dupla Gonzaga-Teixeira ("Asa branca" en la sensible voz de Bethânia y el "Baião de dois" revalorizado por Caetano en voz y guitarra), y de dos brillantes muestras de la obra de Teixeira posterior a 1950: la bellísima "Adeus Maria Fulô" en la aterciopelada voz de Gal y la sanfona del maestro Sivuca, su compositor, y "Kalú", un hit de otros tiempos (también aquí) cuya ingenua emoción revive en la sencilla expresión de Chico.

El resto del programa proviene del show y se abre, como corresponde, con el legendario "Baião", confiado a la autoridad de la veterana Carmélia Alves. El grupo Cordel do Fogo Encantado impone un sonido diferente al afrontar "Mangaratiba" con el apoyo se sus tambores y guitarras. Rita Ribeiro presta su intensidad expresiva a la "Sinfonia do café", que fue el primer éxito de Teixeira como autor y compositor. Hay dos joyas a cargo de Gilberto Gil: el xote "No meu pé de serra" y el baión "Juazeiro", de conmovedor acento lastimero. Y otras dos -"Respeita Januário", "Qui nem jiló"-, abordadas por Lenine con ánimo vivificador.

Después, tras la cátedra de samba dictada por Zeca Pagodinho, se luce Fagner en otras dos bellas tonadas -"Dono dos teus olhos" y "Légua tirana", ésta junto a Elba Ramalho-, e intercala entre ellas otro baión contagioso, "Xanduzinha". Ramalho es quien concluye el desfile artístico mostrando su temperamento (más ajustado a "Paraíba" que a la tristona "Assum preto") antes de unirse a todo el elenco para cerrar el programa con una festiva versión de "Asa branca", la obra maestra indiscutida de Gonzaga-Teixeira y una de las cumbres de toda la música popular brasileña.

O doutor do baião

Varios

Asa branca, Baião de dois, Adeus Maria Fulô, Kalu, Baião, Mangaratiba, Sinfonia do café, No meu pé de serra, Juazeiro, Respeita Januário, Qui nem jiló, Deus me perdoe, Dono dos teus olhos, Xanduzinha, Légua tirana, Paraíba, Assum preto, Asa branca. (Random)

Acompaña esta nota fragmentos en audio de dos canciones del CD.

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