El baile del cisne negro
Devonté Hynes -solo Dev, de aquí en más- acicala su plumaje cual Odile en Negro Swan, su cuarto disco de estudio con su álter ego. Frágil, exótico y estigmatizado, captura las distintas sensaciones vividas en la comunidad afrodescendiente, en un contexto social y político tóxico y vetusto
El multifacético y talentoso Dev abre su cuarto disco como Blood Orange con "Orlando" con un estribillo que dice "First kiss was the floor" ("el primer beso fue el piso"), en el que da cuenta de los maltratos y abusos que vivió de chico en el colegio, que lo llevaron a varias hospitalizaciones. Además, la activista Janet Mock suma su voz hablando acerca del valor de "hacer demasiado" en una comunidad que no permite a las personas marginadas sobresalir. Esta no será la única aparición de la escritora, ya que se puede escuchar cinco interludios suyos dentro de los 16 temas de un disco difícil de definir, que combina un R&B progresivo, soul, hip hop indie, gospel y pop alternativo con samples de sonidos callejeros y sintetizadores. "Nadie quiere ser un cisne negro", se lamenta Dev en "Charcoal Baby", que refiere a los intérpretes del siglo XIX que se pintaban la cara con carbón para interpretar historias de personas de color. Similar al disco de Solange Knowles, A Seat at a Table, en cuanto a sonido, interludios y temática, Hynes retrató las varias formas en las que se materializa la depresión en la comunidad afroamericana y las causas, más las preocupaciones y ansiedades que transita la comunidad queer.
El productor, director, coreógrafo, multiinstrumentista y escritor para estrellas como Solange, Florence Welch o Kylie Minogue cree en la creación grupal a la hora de hacer música y en el trabajo creativo diverso de comunidades, géneros y estilos. Por ello, en este disco participan artistas reconocidos como Puff Daddy, A$AP Rocky, TeiShi y Janet Mock, pero también otros más emergentes: Georgia Anne Muldrow, Porches, Kindness, Ava Raiin & BEA1991 son parte de la lista.
Entre 2004 y 2006, Dev fue miembro de la banda Test Icicles, donde tocó la guitarra, el sintetizador y ocasionalmente aportó su voz. Con aquella banda llegó a publicar un álbum en 2005, pero evidentemente sus aspiraciones eran mucho más grandes. Luego lanzó dos álbumes de estudio como Lightspeed Champion y, posteriormente, cuatro más (contando este último) como Blood Orange.
Consultado por el diario inglés The Guardian acerca del enfoque innovador y potente de este disco, Dev señaló: "Era más como? No voy a decir aburrimiento, pero me resulta muy fácil hacer música. Entonces me gusta jugar un poco. Si voy a un estudio y solo hay una guitarra acústica, entonces me voy con eso. De hecho, así es como surgió la última canción del álbum, ?Smoke': solo había una guitarra acústica". La especialidad de productor de Dev plantean dudas acerca de cómo hacer para llevar este disco a un escenario en vivo. "Es extraño pasar un mes mezclando un álbum, luego subir al escenario, es como mi pesadilla. Pero estoy tratando de cambiarlo para que sea más agradable", expresó al respecto a The Guardian. O sea que sería esperable, dado el éxito temprano de Negro Swan, que haya muchas presentaciones en vivo, aunque nunca se sabe.?
La voz delicada y sensible de Hynes se siente íntima como el baile de un cisne, aún cuando sus mensajes suenan a crudas reivindicaciones y manifiestos de empoderamiento. Dev difumina los umbrales entre dialécticas que se le presentan acerca de orientaciones sexuales, géneros musicales, las canciones y las conversaciones y logra hacer dialogar todos los elementos para destilar un álbum sumamente rico y político. Un disco abierto y moderno.