Este martes, el músico iniciará la serie de ocho funciones en el Movistar Arena con la que rendirá tributo a su gran obra, que cumplió 30 años y que tendrá una nueva versión discográfica en breve
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Desde su lanzamiento, el 1° de junio de 1992, El amor después del amor se convirtió en el álbum más vendido en la historia del rock argentino. Un disco de 14 temas escritos y compuestos por Fito Páez que contó con la participación de músicos consagrados como Mercedes Sosa, Andrés Calamaro, Charly García, Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta, Fabiana Cantilo, Celeste Carballo, Claudia Puyó y Ariel Rot.
El séptimo álbum de estudio del músico rosarino marcó su consagración no sólo a nivel local, sino también en continental. El título del álbum, cuya primera canción lleva el mismo nombre, es una alusión a la ruptura de su antigua relación sentimental con Fabiana Cantilo y al inicio de su vínculo con Cecilia Roth.
Transcurría el verano del 92 y el músico rosarino gastaba sus días en una quinta en Punta del Este, donde terminó de componer la mayor parte del material y grabó los demos para su nuevo disco. Venía de vender 30 mil copias del álbum anterior, Tercer Mundo y la compañía discográfica Warner había decidido apostar fuerte en su nueva producción. Lo acompañaban el músico y productor Tweety González, su manager Alejandro Avalis y la musa inspiradora absoluta de esta etapa de su carrera: la actriz Cecilia Roth, su pareja de ese momento.
Fue allí mismo en Punta del Este donde dio a luz “Tráfico por Katmandú”, “A rodar mi vida”, “Un vestido y un amor”, “La balada de Donna Helena’, ‘Dos días en la vida’, y armó la estructura de ‘El amor después del amor”.
Todas las canciones del disco son de su autoría, con excepción de “La rueda mágica”, que comparte con Charly García. Y a qué dudarlo, le han salido muy bien.
Todas esas canciones marcaron un punto de inflexión para la carrera de Fito Páez, quien mañana iniciará una serie de ocho shows en el Movistar Arena con motivo, precisamente, de celebrar los treinta años de su gran obra. Tanto desde lo musical como desde lo compositivo, hubo un antes y un después de El amor después del amor que se tradujo también en el boom de ventas. Con más de 300 mil copias agotadas en pocos días y un millón cien mil hasta 2012 que lo catapultó al número uno de los rankings, El amor después del amor marcó una época y se convirtió en la banda de sonido de toda una generación. Al año siguiente, Fito se hacía de un cuádruple disco de platino y salía a rockear en más de 120 shows, incluidos los dos en el estadio de Vélez, donde el 24 y 25 de abril convocó a unas 85 mil personas. De esa manera, en los años posteriores a su lanzamiento la placa se transformaba en el disco más vendido de la historia del rock nacional, un récord que ostenta hasta hoy.
Por supuesto, tamaño éxito no nació de un repollo. El rosarino venía de recorrer un largo camino con la música, y El amor ... era el séptimo álbum de su cosecha. Ya había cautivado a la Trova Rosarina, el movimiento musical donde también se encontraban artistas como Juan Carlos Baglietto y Silvina Garré; había integrado la banda de Charly García, con quién grabó Piano Bar y, a partir de 1984, con apenas 21 años, había firmado un contrato con EMI para cinco discos: el debut con Del ‘63, Giros (1985), el icónico La la la que realizó con Luis Alberto Spinetta (1986) y, tras el asesinato de su abuela y de su tía abuela, iniciaba su período más sombrío de su carrera, donde afloraron trabajos como Ciudad de pobres corazones (1987); Ey!, el álbum que publicó en 1988, aún más oscuro y, luego de cambiar de compañía, Tercer Mundo (1990), que grabó para Warner.
A los pocos meses conoció a Cecilia Roth, y ahí empezó a apagarse la angustia que arrastraba el rosarino. El primer encuentro se dio en una fiesta de disfraces en Punta del Este. Y a pesar de que ella estaba casada, más pronto que tarde se enamoró del cantante y comenzaron a salir.
“Conocí a una mujer maravillosa que me cambió la vida. Se llama Cecilia Roth. Como yo no hago los discos aparte de mi vida, quedó todo el colorido de esta relación en mi último LP”, aseguraba Páez cuando el álbum salió a la venta. Por entonces, Charly García venía de lanzar Filosofía barata y zapatos de goma, Soda Stereo se preparaba para editar Dynamo y el Flaco Spinetta ya había presentado Peluson of milk, así como Los Rodríguez habían publicado Buena Suerte y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota confirmaba su crecimiento con La mosca y la sopa.
Así las cosas, El amor... se convirtió en un clásico instantáneo que impulsó la carrera de Páez hacia nuevos horizontes. Treinta años después, el rosarino no solo se dispone a homenajearlo en vivo sino también a regrabarlo. “Se me ocurrió grabarlo de vuelta, entero, versionarlo, poner los mismos elementos en distintos lugares, llamar a otros invitados. La lista original era un milagro: Mercedes Sosa, David Lebón, Charly García, Fabi Cantilo, Luis Alberto Spinetta, [Hugo] Fattoruso, Ariel Rot, Andrés Calamaro…”, explicó Páez. Y a continuación agradeció a “las figuras omnipresentes” de Fabiana Cantilo y Cecilia Roth que, asegura, le brindaron entonces “ese marco de amor para poder desarrollar esas canciones. “Ojalá disfrutemos este nuevo trip”, remarcó el músico en relación a la reversión del disco, que se llevó cabo en agosto en Los Ángeles, acompañado por Gustavo Borner y Diego Olivero. “La idea es transformarlo, volver a visitarlo y hacerle cosas nuevas”, adelantó.
De esta manera, durante este año y el próximo Rodolfo Páez se embarcará en una extensa gira que celebrará el repertorio lanzado treinta años atrás y considerado entre los álbumes más influyentes de la música popular de habla hispana de las últimas décadas.
Además de este aniversario, el músico ganador del Grammy será homenajeado con una biopic sobre su vida que prepara Netflix y que se llamará, justamente, El amor después del amor.
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