Dolores O'Riordan: el canto urgente que irrumpió durante el apogeo del grunge
Con In utero, Nirvana quería demostrar que había vida después de Nevermind. En ese año, 1993, saldrían discos que aún hoy seguimos escuchando, como Vs., de Pearl Jam. El indie-rock y la generación grunge aún aullaban fuerte, MTV era un espejo donde la industria del pop se veía bella, joven e imperecedera. Desde la lejanísima Irlanda, ese país tan verde como pequeño, tan bebedor de cerveza como degustador de fútbol salía una nueva banda que, por un tiempo, silenciaría a otros hijos pródigos del país, como Sinead O'Connor y los cuatro muchachos de U2. "Mi vida está cambiando diariamente... y mis sueños no son lo que parecen", cantaba Dolores O'Riordan en "Dreams", uno de los hits instantáneos del primer disco de The Cranberries , Everybody Else Is Doing It, So Why Can't We?
Su voz tenía la particularidad de sonar cálida, amigable pero también podía ser tajante, contundente y cargar con la tristeza, los sueños rotos y los gritos de libertad de una cultura milenaria. Sería con su segundo disco, No Need to Argue, donde O'Riordan dejaría para la posteridad dos gemas perfectas: "Ode to my Family" y la antibélica "Zombie". Como un corazón que late cada vez más fuerte, el "In Your Head" de la letra volvía una y otra vez, in crescendo, provocando hasta la reacción de las piedras ("qué hay en tu cabeza, zombi"). Como un loop, se instalaba frente a nuestros ojos, con los discman clavados en la sien. Y ni que hablar del videoclip que MTV repetía una y otra vez, a toda hora. En blanco y negro las imágenes de los niños y los grandes damnificados por las guerras, en color, dorada, Dolores cantando en la cruz.
Estas son las canciones que vinieron a nuestro recuerdo ni bien nos enteramos de la noticia de su muerte. Sorpresiva como muchas otras, inesperada como tantas, injusta como la mayoría pero inevitable como todas.
O'Riordan nació el 6 de septiembre de 1971 en Ballybricken, en el suroeste de Irlanda. En 1990 respondió a un anuncio de una banda local en la cercana ciudad de Limerick, llamada The Cranberry Saw Us, que buscaba un vocalista.
El cambio de nombre y otros factores convirtieron a The Cranberries en estrellas internacionales pero, principalmente, gracias a la voz de Dolores y a la urgencia que llevaba su canto. El sonido del grupo con base de guitarras tenía un toque alternativo en un momento en el que el grunge dominaba la escena. Había algo del primer U2 en ellos.
Las canciones de la banda, para las que O'Riordan era la principal letrista y coautora, tenían una melodía pop con un toque de música celta. Su primer simple, "Dreams" fue utilizado por MTV como caballito de batalla, como apuesta a encontrar un sonido nuevo. Lo que siguió luego fue la masividad, en tiempos en que esto estaba representado por miles de discos vendidos y por extensísimas giras mundiales.
En 2007 y luego de cinco discos con The Cranberries, la cantante inició su apuesta solista.: Are You Listening. Más tarde, en 2009, mostraría un segundo capítulo: No Baggage. Ese mismo año se produciría la primera reunión de la banda y la más reciente se produciría en 2016, fecha a partir de la cual la banda no sólo saldría de gira sino que entregaría un nuevo álbum, un repaso en plan acústico de sus clásicos: Something Else.
Los últimos años, además de las noticias musicales, O'Riordan produjo otras que merecieron un espacio en "otras páginas". La cantante agredió a una azafata en un avión que viajaba de Nueva York al aeropuerto de Shannon, al oeste de Irlanda. Tras el episodio, la cantante le contó al diario Metro, de Londres, que le habían diagnosticado desorden bipolar. "Es una de las peores cosas por las que puedes pasar", dijo más tarde sobre su estado de depresión. "Pero también he tenido mucha felicidad en mi vida, especialmente con mis hijos". A la artista le sobreviven tres hijos que tuvo con su ex esposo, Don Burton, ex tour manager de Duran Duran.