La serie protagonizada por Lauren Graham y Alexis Bledel supo como pocas musicalizar sus capítulos y sumar a artistas consagrados a la ficción
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En el lote de las series que anticiparon el fenómeno del formato en la era streaming sobresale, que duda cabe, Gilmore Girls, comedia creada por Amy-Sherman Palladino que estuvo al aire entre 2000 y 2007 con una reposición de cuatro capítulos nuevos en 2016 vía Netflix, donde se la puede ver completa ahora.
Gilmore Girls está en la intersección de la música y las series como obsesión de la cultura (y el consumidor) pop ya que toda su trama está cruzada por referencias musicales (como en una novela de Nick Hornby) y presenta además una banda de ficción llamada Help Alien (¡con fans reales en YouTube!) y la presencia del cantautor Grant Lee Phillips en varios capítulos haciendo de sí mismo (Grant, un trovador ambulante).
Los cameos de bandas son legendarios destacándose la presencia de Carole King, suerte de hada madrina de la serie, y de Sebastian Bach (Skid Row) en una banda de ficción. Lo que sigue son diez momentos en que la música pop es protagonista total de la serie.
“I’m a Believer” (The Monkees, 1966). Hep Alien es la banda impulsada por Lane Kim (Keiko Agena), una chica de origen coreano educada en el ambiente rígido de una familia de la Iglesia Adventista. La banda se forma a escondidas de su madre y con ella en la batería se convierte en parte de la trama de la serie a lo largo de sus temporadas. Hep Alien toca una suerte de new wave pos grunge y por su formación pasan dos parejas de Lane. En este caso Zach (Todd Lowe) se carga una versión de otra: “I’m a Believer” había sido compuesta por Neil Diamond pero explotó en la versión de The Monkees en un simple editado en noviembre de 1966. Diamond la terminó incluyendo en su álbum Just For You un año después pero sin el éxito de los Monkees.
“Where You Lead” (Carole King, 1971). El himno intimista de Tapestry, uno de los discos más exitosos de los 70 que acumula 25 millones de copias vendidas desde entonces, es algo así como el emblema de Gilmore Girls y una metáfora pop de la relación entre Lorelei (Lauren Graham) y su hija Rory (Alexis Bledel), protagonistas salientes de la serie. Para la creadora Sherman-Palladino, Carole King y esta canción en particular están relacionadas en forma intrínseca con el humus sentimental de la serie. A tal punto que la misma King interpreta a Sophie, dueña de la tienda de música en Stars Hollow (la locación ficticia donde sucede la vida de las chicas Gilmore) en varios capítulos y grabó una nueva versión de “Where You Lead” en dueto con su hija Louise Goffin espejada en la trama de la serie. Sororidad mil por ciento.
“Stairway To Heaven” (Led Zeppelin, 1971). En esta escena del capítulo 15 de la cuarta temporada hay una línea de diálogo memorable entre Lane y su prima Christine cuando la baterista de Hep Alien organiza su mudanza al ser echada de su casa (en la que esconde sus CD de rock bajo las tablas del piso). Christine le dice sobre el gesto adusto de su madre que “hace que el tipo de Joy Division parezca uno de los Teletubbies” y Lane, segundos después, la advierte sobre el destino de sus compactos: “¡Y ‘Stairway To Heaven’ es de Led Zeppelin IV, si vas a meterte en el rock clásico tenés que saberlo!”.
“Suffragette City” (David Bowie, 1972). El fenómeno de Gilmore Girls se sostiene en parte por una legión de hermeneutas obsesionados con la serie y sus referencias que postean en YouTube videos como este: una recopilación de doce minutos de todas las menciones a David Bowie a lo largo de las siete temporadas. Desde la mención a “Rock and Roll Suicide” en el contestador automático de Lorelei (que cierra una discusión con su madre farfullando “ground control to Major Tom…”) a “The Man Who Sold The World” como fondo al primer beso de Lane o el rockazo “Suffragette City” saliendo de un grabador en una escena clave para Jess (Milo Ventimiglia), uno de los novios de Rory. “Suffragette City” fue editada como cara B del simple “Starman” en mayo de 1972 previo a la salida del decisivo The Rise and The Fall of Ziggy Stardust and The Spiders From Mars que convirtió a Bowie en un fenómeno pop tal como para que una serie se alimentara de su leyenda en el siglo XXI.
“Shadow Dancing” (Andy Gibb, 1978). En el episodio cuarto de la quinta temporada, Lorelei le da forma a un tipo de danza que solo se entiende escuchando música en el auto. Lo que suena es este spin off de los Bee Gees circa Fiebre de Sábado... que consagró como solista al menor de los Gibb, de breve incursión en el grupo marcado a fuego por la música disco. Los movimientos de Lorelei dan forma a una coreo de medio cuerpo un tanto robótica para el insinuante groove de “Shadow Dancing” que se metió sin dificultades en el top ten de los Estados Unidos.
“Hanging On The Telephone” (Blondie, 1978). Una canción perfecta para Help Alien que suena en una fiesta y que Debbie Harry y Chris Stein adaptaron de la versión original de The Nerves para Parallel Lines, tercer álbum de Blondie. Es interesante que la serie recupere el tono del original escrito por Jack Lee para una banda que para 1978 (cuando Blondie rescató la canción) ya se había disuelto dejando apenas un EP grabado. Help Alien la devuelve a su voz masculina y a un ritmo menos frenético que anticipa el estilo de una banda grupo protogrunge como The Replacements. En la ficción, Gilmore Girls hace también crítica de rock.
“Eternal Flame” (The Bangles, 1988). El grupo formado por Susana Hoffs, Debbi Peterson, Vicki Peterson y Annette Zilinskas es una referencia ineludible para una serie que filtra la mirada feminista a través del catálogo pop. Las Bangles tocan su balada “Eternal Flame” en un concierto al que asisten Rory y Lorelei. Es el mayor éxito de The Bangles junto con el icónico “Walk Like an Egyptian” y está incluido en Everything, el tercer álbum del grupo. Además de The Bangles en la serie aparecen tocando en vivo Sonic Youth, The Sparks y The Shins.
“There She Goes” (The La’s, 1990). En una serie impregnada de principio a fin por la música pop, Sherman-Palladino (responsable de la musicalización también) decidió que el único hit del único álbum de La’s fuese lo primero que se escuchara. Así esta canción con la que la banda de Liverpool anticipó el brit pop cinco años, suena en la apertura del primer capítulo que es también la bienvenida a un guion con mucho de juke-box. Compuesta por Lee Mavers, uno de los dos miembros estables del grupo, el éxito de “There She Goes” es un caso digno de estudio. Una canción pop perfecta pero sin estribillo que se convirtió en clásico antes acaso de ser grabada y a la que le siguió un absoluto silencio. Casi un manifiesto: hit and go.
“I Try” (Macy Gray, 1999). Así como “There She Goes” fue elegida para ser la primera canción escuchada en la serie, el nombre de Macy Gray es el primero que se deja caer entre las numerosas citas (las chicas piensan en lenguaje pop, se diría) que forman parte del guion. Es un diálogo entre Lorelai y Roy cuando apenas las estamos conociendo donde se la menciona como al pasar en una frustrada escena de levante. Macy Gray marcó con un timbre muy particular el regreso del soul (por fuera del hip hop) en los 90 pero su figura se fue desvaneciendo para la segunda década 00.
“Hollaback Girl” (Gwen Stefani, 2004). En otra escena que reescribe el pop, Hep Alien versiona en un bar-mitzvah este hit de Gwen Stefani con Sebastian Bach (Gil) al micrófono dándole un carácter rocker al original que es puro ritmo y rima. Bach es tan conocido por haber sido el cantante de Skid Row como por haber participado en todas las temporadas de la serie. Tan andrógino que podría ser antes que un New York Doll una Gilmore Girl. Para los fans de la serie la versión definitiva de la canción es esta.
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