La reciente producción discográfica del cantante es la número trece de su carrera; cuenta con quince nuevas canciones y varios invitados, como Lali, Yotuel, Beatriz Luengo y el dúo Camila
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Septiembre de 2020. La pregunta para Abel Pintos era: ¿Cuándo sale el disco? Y su respuesta fue: “Es incierto. Está sujeto a lo que está sucediendo. Primero por cuestiones anímicas. Nos gustaría editar el disco en un momento en el cual el panorama mundial sea más claro y de mayor calma para todos. También por cuestiones prácticas. Me gusta seguir editando los discos en formato físico y, sobre todo, sostengo y mantengo la ilusión de poder salir a presentar un disco completo en conciertos, como lo hice siempre”. La calma no llegó, pero el panorama mundial es más claro y Abel se animó a editarlo. Desde esta madrugada se puede escuchar en plataformas digitales de música El amor en mi vida, su flamante álbum.
Mayo de 2021. Diecisiete días después del cumpleaños 37 de Abel aparece su nuevo disco, con quince canciones. De ese repertorio se conocen varias. “El amor en mi vida”, “Quiero cantar”, “El hechizo”, “Piedra libre” (aquella que presentó el año pasado y que hablaba de la paternidad, ante la inminente llegada de su primogénito) y “De mi contigo”, que ahora sale con video, para acompañar el lanzamiento de todo el álbum.
En “De mi contigo” participa el dúo Camila, uno de los invitados especiales que tiene el álbum. En el recorrido también aparecerán las voces del cubano Yotuel, de la española Beatriz Luengo y de Lali. La participación internacional no termina ahí. En realidad, empezó en la composición, porque para este disco trabajó con artistas de España (Vanesa Martín, Diego Cantero y la mencionada Luengo), de Puerto Rico (Kany García y Tomy Torres), Venezuela (el dúo San Luis), Perú (Gianmarco Zignano) y México (Mario Domm, de Camila), entre otros.
Abel Dixit. “El amor en mi vida tiene dos características muy especiales: es un disco muy compartido y al mismo tiempo es el disco más personal que haya escrito hasta hoy. Lo siento tan personal, porque si bien en toda mi carrera me encargué de hablar a través de mi canto, de todo lo que he experimentado, en esta ocasión siento haber expuesto mis emociones y sentimientos, de un modo más literal, concreto y certero. En esta etapa tan especial de mi camino el amor se ha manifestado en todas sus formas para llenarme de luz y llevarme a contarles a todos ustedes lo que significa hoy El amor en mi vida.”
Las canciones
“Piedra libre”. Abel parece haber elegido la canción más personal de su composición reciente para que funcione como apertura de su nuevo trabajo discográfico. La estrenó el año pasado y habla de su hijo.
“De mi, contigo”. Balada declamativa y susurrada que va creciendo a medida que transcurren los compases. La voces de “los” Camila y Abel entran en un registro parecido. Se amalgaman con facilidad. Para los amantes de la música romántica tiene la virtud de una armonía atemporal.
“Tiene tu amor”. Sigue en “tempo” balada, pero desde el contraste que se da con el track anterior. En comparación, el pulso es más lento y las notas más largas, con colchón de cuerdas y un efecto coral.
“Espejo”. Atención con la letra: “Cambié las cosas de lugar. Probé distintos laberintos por curiosidad. Será de tanto que mentí, ni yo me lo creí. Te mirás al espejo ya no te ves de lejos no queda nada por decir”. Y luego habla de una nueva vida: “Ahora que estoy en otro lugar tengo más aire que respirar”. El tema tiene, además, un flujo sonoro que, sobre el pulso de cuatro tiempos marcado por una bota contra el suelo, se desplaza de una guitarra folk a teclados de un festival del música electrónica.
“Disparos”. La participación de Lali Esposito le da el matiz a esta canción, aunque no es un diálogo entre dos. En realidad, entre los dos cuentan la historia y encarnan a un mismo personaje.
“Salto al vacío”. Si en “Disparos” se le ponía pocas fichas a una relación, ésta habla del atrevimiento a dar un paso. Uno más; uno definitivo, quizá.
“Quiero cantar”. Hay, en casi todo el disco, una interlocutora. Esa persona a la que se le dicen cosas. Se le pide, se le propone. Se la espera. Pero hay tracks como este en donde, por un instante, todo lo anterior le deja espacio a una reflexión sobre el oficio de cantar.
“El Hechizo”. Otro de los temas con invitados. En este caso, Beatriz Luengo que le hace contrapunto a la voz de Abel con su rapeo.
“Vivir sin ti”. Una historia de amor no es una historia de amor si no tiene, en alguna secuencia de ese relato, una ruptura y el deseo de un reencuentro.
“El amor en mi vida”. Si bien el título del álbum, por su sintaxis podría entenderse como un ensayo sobre el significado del amor en estos (o en otros) tiempos, el tema que le dio título a la producción deja en claro que el amor sustantivo es una persona que adjetiva la vida de otra.
“Nosotros”. Se la podría entender como una continuación de la anterior, aunque el clima sonoro de soundtrack la haga sonar diferente.
“De ida y vuelta”. Si bien todo el álbum está atravesado por un perfil absolutamente baladístico, este tema tiene la impronta del pop hispano y versos con frases que no son las más usuales del catálogo Pintos.
“Camina (Suave y Elegante)”. En este tema Abel se acercó al universo de Yotuel Romero (”Si bailo yo baila cualquiera” dice al final).
“Abrazándonos”. Los últimos tres tracks le suman un nuevo perfil al álbum, porque si bien en canciones como “Abrazándonos” sigue hablando del amor, la estética sonora toma otros colores y otra temperatura, con guiños menos universales y más regionalistas, entre el bolero y la bachata.
“No Pares”. “No pares corazón, que tu danza calma dolores. No importa corazón no se muere de amores (...) Yo quiero verte bailar y despertarme a tu lado”.
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