Cristian Aldana enfrenta las últimas semanas del juicio por abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores. En prisión preventiva desde el 22 de diciembre de 2016 en el Penal de Marcos Paz, a 61 kilómetros de Capital Federal, la situación del músico de El Otro Yo se complica cada vez más: expulsaron del juicio a su abogado Rodolfo Patiño, la justicia le embargó sus cuentas, rechazó su defensa oficial, y los testigos parecen incriminarlo.
La causa es impulsada por siete mujeres que presentaron la acusación ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°25 de la Ciudad de Buenos Aires, por donde ya pasaron más de 50 testigos, entre ellas varias mujeres que relataron situaciones abusivas. Se espera que a fines de abril comiencen los alegatos para llegar a una sentencia en mayo, un año después de iniciado el proceso -con más de 100 testigos propuestos por la defensa, la mayoría de carácter conceptual, que no aportan datos de los hechos sino de la personalidad del músico, se extendió mucho más de lo previsto-. A continuación, las últimas novedades y los próximos pasos de un juicio histórico que se acerca a su fin.
1. Aldana pierde a su abogado
Desde la primera audiencia, la relación del abogado defensor de Cristian Aldana , Rodolfo Patiño, y el tribunal del TOC 25 fue compleja. El abogado privado del músico basó su estrategia en presentar recursos formales que impidieran un desempeño fluido del juicio, y los duros intercambios con el juez Rodolfo Goerner fueron cada vez más frecuentes. La defensa de Aldana presentó dos veces la recusación del Tribunal por parcialidad, la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal resolvió rechazar el primer planteo, y el segundo todavía está abierto. Por interrumpir el proceso de manera reiterada, el Tribunal le hizo una llamada de atención formal y luego le aplicó cuatro multas económicas por entorpecimiento y convocó a un veedor del Colegio Público de Abogados, el cual forma parte del juicio desde noviembre.
El 18 y 20 de diciembre pasado, Patiño no fue al juicio y no avisó los motivos –a posteriori presentó un certificado médico–. El Tribunal consideró que había hecho abandono de su defendido, lo apartó de la causa y le designó a Aldana una defensora oficial, la abogada Cecilia Verónica Durand de la Defensoría Pública N° 20. "Quiero decir que soy inocente de lo que se me acusa y lo quiero demostrar", reiteró el músico. En una nota a Rock and Pop Mar del Plata, Patiño dijo: "Que me saquen es una más de las vergüenzas de este tribunal. Fuimos maltratados, ofendidos, sometidos a arbitrariedades que incluso violan la ley...".
El 14 de febrero, cuando tomó su rol la nueva abogada, durante una audiencia Cristian Aldana rechazó su defensa y exigió el regreso de Patiño. El Otro Yo subió a su canal de YouTube un video donde se lo escucha al músico corregir a su abogada, rechazar su defensa, declarar nulo el juicio y pedir la recusación de los jueces. "Exijo mi derecho de que Rodolfo Patiño sea mi defensor. Quiero recusar la defensa oficial porque no conoce la causa. Me siento completamente vulnerado en todos mis derechos, me siento perseguido", dice Aldana. El Tribunal resolvió que es Patiño quien debe pedir la reincorporación y, aparentemente, aún no lo ha hecho.
2. Un testigo de la defensa lo complica aún más
El martes 19 de marzo declaró Pablo Márquez, ex sonidista de El Otro Yo, quien admitió haber sido el que presentó a una de las denunciantes con Aldana. Según su relato, en 2003, cuando la banda tocó en Unión Ferroviaria en Haedo, después del show, vio a dos niñas de 14 y 12 años, fans de la banda, en la heladería de la esquina, y las invitó a conocer a sus ídolos en el camarín. Ellas aceptaron y él las dejó ahí con el cantante. Ese fue el primer contacto de A. con el músico, que le pidió su mail, con quien ella comenzaría una relación prolongada.
Según el relato del sonidista, testigo que aportó la defensa del músico, él pensó que las hermanas tenían dos años más. Dijo, además, que al camarín no ingresaban menores, salvo en el caso de los hijos de los miembros de la banda, porque era un ámbito familiar.
En su declaración, Márquez reconoció a varias de las denunciantes en fotos que son parte de la causa judicial, donde se retratan fiestas de carácter sexual con menores de edad. Además, por su testimonio quedó claro que las fiestas se hacían en Besótico, el estudio del músico, o en su casa. Márquez, de 30 años en aquel entonces, reconoció haber tenido una relación de noviazgo con una de las denunciantes, que tenía 15. Ese mismo día también declaró Ezequiel Araujo, tecladista de El Otro Yo, papá del sobrino de Aldana.
3. La mujer de Aldana denuncia una persecución
La pareja de Aldana, G., prestó su testimonio el martes mediante videoconferencia porque vive en Rosario. En su declaración señaló que tanto su marido como ella son víctimas de una campaña de hostigamiento de parte de una de las denunciantes. Según supo Rolling Stone, G. aseguró haber vivido una persecución tal que puso en riesgo su trabajo como maestra en una escuela de monjas y que por eso, y para preservar a su hija, se tuvo que mudar a su ciudad natal. A su vez dijo que "no le entraba en la cabeza" cómo tantas chicas seguían a una de las denunciantes y repetían historias similares para perjudicar a su marido. El fiscal Guillermo Pérez La Fuente le preguntó por qué no fue a la justicia si tenía tanto miedo, a lo que contestó que no creía en el sistema judicial.
Después de su testimonio y de las preguntas de la defensa, el fiscal leyó una extensa conversación de chat que ella mantuvo con una chica desde 2013 a 2015 a través de Facebook. En ese chat, que aportó por lectura la testigo que vive en Brasil, la mujer de Aldana reconocía estar cansada de encontrar "cientos de fotos" donde se lo ve manteniendo sexo con otras mujeres, algunas menores, y que el colmo había sido descubrir su relación con la niñera de su hijo, quien a su vez era prima política del músico. G. reconoció haber mantenido esas conversaciones, pero adjudicó su enojo a una típica pelea de pareja.
4. Careo entre dos chicas
En la última audiencia estaban citadas dos mujeres, una por parte de la defensa y otra de las denunciantes, para hacer un careo en vivo, pero una no pudo asistir así que se pasó para este martes 26. En el careo, las dos serán enfrentadas para contrastar sus testimonios, que son opuestos sobre un mismo hecho. Esta instancia será de suma importancia en el juicio.
La que sí se presentó el martes 19 como testigo de parte de las denunciantes es una mujer que voluntariamente se acercó a las víctimas cuando el caso salió a la luz. Les dijo haber vivido situaciones de violencia sexual similar y aportó su testimonio a la causa, relatando fiestas donde participaron otras mujeres. Una de ellas es la testigo de la defensa, con quien tendrá que testificar juntas el martes próximo.