El líder de El Otro Yo intentó declarar en la audiencia de ayer. “No hay voluntad real del Tribunal de esclarecer algunos puntos”, dijo el abogado a Rolling Stone.
El juicio a Cristian Aldana ayer tuvo una nueva audiencia, en la que iba a declarar la última de las siete mujeres que lo acusan por el delito de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante y corrupción de menores. Pero, a último momento, en vez de ser convocada J. se dio lugar a que el cantante y guitarrista de El Otro Yo le hable a los jueces. "Primero, quiero decir que Dios bendiga a este tribunal y a la querella”, dijo en su primera intervención.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°25 le dio la palabra porque debían resolver un recurso que había presentado su abogado defensor, Rodolfo Patiño, donde reclamaba por una nulidad de prueba. La defensa de Aldana había pedido que se sumen más testigos a los casi 100 que hay convocados para el juicio, y los jueces lo rechazaron. “No hay voluntad real del Tribunal de esclarecer algunos puntos y mi testigo sufre una afectación a su derecho de defensa con esta restricción probatoria”, dijo el abogado a Rolling Stone.
Durante la semana, el Tribunal aprobó el pedido especial de Patiño de ingresar al Penal de Marcos Paz para preparar la declaración indagatoria de Aldana. Si bien su abogado le recomendó que no declarara hasta que no terminen de hacerlo todas las acusantes, el músico insistió en que quería hacer uso de su derecho cuanto antes. En la audiencia de ayer, su abogado dijo que no pudo ir a la cárcel a prepararlo, pero que Aldana quería hacer uso de la palabra porque sentía que el tribunal era parcial. Patiño deslizó la posibilidad de recusar al juzgado por ese motivo y que el músico iba a argumentar los motivos. El tribunal, compuesto por Rodolfo Bustos Lambert, Ana Dieta de Herrero y Rodolfo Goerner, comenzó un ida y vuelta con la defensa hasta que le permitió a Aldana explicar los motivos por los cuales consideraba esa parcialidad.
"Quiero decir que Dios bendiga a este tribunal y a la querella", fue lo primero que dijo Aldana frente al Tribunal.
“Quiero decir que mi sueño más grande hoy, que quiero compartir con todos, es que me quiero casar con mi compañera incondicional y pasar mi vida junto a mi hija y mi hijo que me esperan afuera", dijo el músico leyendo la carta que había preparado. Cuando mencionó un mail que una de las denunciantes le habría enviado a su pareja, uno de los jueces lo frenó. Si estaba argumentando sobre un pedido de recusación a los jueces no podía hablar sobre hechos particulares de la causa porque eso sería una declaración indagatoria. “¿Para qué quiere testificar ante los jueces que él mismo quiere cambiar por parciales?”, se preguntaban los abogados de la querella horas después.
Hubo idas y vueltas más entre la defensa y los jueces hasta que Patiño hizo el pedido formal de recusación al tribunal. Ahora, la Cámara de Casación tiene que resolver este pedido en menos de diez días. El juicio, que empezó el 22 de mayo, tuvo hasta ahora menos de diez sesiones con varias interrupciones por formalidades presentadas por la defensa. Se espera que la sentencia sea -a este ritmo lento- el próximo año. Mientras tanto, Aldana cumplirá en diciembre dos años en prisión preventiva, y deberían dejarlo en libertad, aunque pueden pedir la prórroga.
En la audiencia estaba solo una de las denunciantes, A., quien fue su exnovia y vivió con él durante algunos años. “Quieren dilatar el juicio, el proceso. Si quieren recusar, bueno vayamos a recusación. Porque ellos dicen que el tribunal tira más para el lado de las víctimas con argumentos que son imprecisos: gestos de los jueces, o cuando le dije que era un 'sorete' durante mi declaración. Pero el juez me llamó la atención y no lo hice más”, le dijo a Rolling Stone.
Los hechos por los cuales está imputado el músico ocurrieron entre 1999 y 2010, cuando las siete mujeres que llevan adelante la acusación -y otras como testigos- tenían entre 13 y 18 años. Todas, al inicio de su relación con él, no tenían experiencia sexual, habían sufrido situaciones abusivas de niñas, estaban en vulnerabilidad familiar y eran fans de El Otro Yo. Por los cargos que le imputan puede recibir una pena de hasta 20 años de cárcel.
Más leídas de Espectáculos
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
En Colombia. El crudo documental de Netflix que relata cómo cuatro hermanitos sobrevivieron 40 días en la selva
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic