En ‘Tell Me How You Really Feel’, la australiana entrega una pequeña obra maestra de humor negro e indie-rock
Courtney Barnett - ‘Tell Me How You Really Feel’
Milk! - 4 estrellas
Después de un debut que la convirtió en una heroína del indie-rock, la australiana Courtney Barnett se pone más ruidosa y más furiosa, exhibiendo una franqueza nueva junto con sus típicos sablazos de sarcasmo. “Nameless, Faceless” –un eco de “Endless, Nameless”, de Nirvana– usa una cita de Margaret Atwood para medir el peso psíquico de la violencia entre los sexos. “Los hombres tienen miedo de que las mujeres se rían de ellos”, entona Barnett inexpresivamente, antes del remate: “Las mujeres tienen miedo de que los hombres las maten”. La canción es una maravilla de control tonal, y expresa una empatía que parece sincera por un troll de Internet, con un sarcasmo ácido ante la idea de que las mujeres tengan que hacer el papel de máquinas expendedoras de placer.
Su ingenio aparece en canciones acerca de relaciones (“Need a Little Time”) y la búsqueda de sueños (“City Looks Pretty”), y en las diatribas directas de “I’m Not Your Mother, I’m Not Your Bitch” (una paliza de punk furioso) y “Crippling Self Doubt and a General Lack of Self Confidence”, con las voces de Kim y Kelley Deal, de The Breeders, dos de las antepasadas del indie-rock más prominentes para Barnett. Esos son los momentos más nirvanescos de esta modesta obra maestra, hecha por una fan con un espíritu afín a los perdedores. “Agarrá tu propio corazón roto/Y transformalo en arte”, aconseja al comienzo del disco. “Tu vulnerabilidad es más fuerte de lo que parece.”