Chango Spasiuk cruza las fronteras del chamamé

Lejos de estar orientado a ser una de esas clases de chamamé a las que nos tiene acostumbrado, el último disco del acordeonista Chango Spasiuk, Otras músicas, es, en su propias palabras, un aprendizaje. Para el arte de tapa escribió un texto que dice: "En 1999 por primera vez se utilizó mi música en una película, a partir de ahí cada vez que pude trabajé en componer la banda sonora de un film documental, corto, música para tevé o teatro, acepté el desafío de hacerlo para aprender y experimentar nuevas estéticas, nuevas sonoridades, más allá de mi búsqueda y desarrollo dentro de la raíz y la tradición donde nací".

Spasiuk es chamamecero de nacimiento y no se siente estigmatizado. "No podría sentirme así, porque a veces nacer en una tradición es una bendición. Uno tiene un punto de partida. Es cierto que comenzar desde esas tradiciones puede ser un condicionamiento, pero si uno aprende a ser flexible y se reinventa, termina siendo un regalo." Chango se confiesa riguroso y obsesivo. "Nunca pierdo la búsqueda de la belleza. Cuando compilé esta música encontré composiciones de diez años atrás y otras muy actuales. La segunda tarea fue que eso sonara orgánico."

Hay varias músicas del Litoral, porque cuando a un músico de su trayectoria lo llaman para hacer la banda de sonido o aportar un par de músicas para una película, es porque están interesados específicamente en su trabajo. "En los casos en que necesité texturas más urbanas recurrí a la colaboración de otros compositores", dice Chango .

El viernes presentará en el ND/Teatro este disco que tiene piezas compuestas para las películas Los Marziano, de Ana Katz; El agua del fin del mundo, de Paula Siero; Detrás del sol, más cielo, de Gastón Gularte; Vagón fumador, de Victoria Chen; La soledad, de Maximiliano González, y temas de su repertorio que fueron utilizados en trabajos como Carancho, de Pablo Trapero. Como curiosidades aparecen al final versiones de "Gloomy Sunday" y "Rezo por vos". El concierto se repetirá en la misma sala, el 9 de diciembre.

Al piano

Chango dice que ve un campo creativo en el piano, aunque no sea su instrumento habitual. De hecho, para las grabaciones del disco convocó a pianistas amigos, como Popi Spatocco, Bob Telson (productor de uno de sus discos) y Diego Schissi.

"Me gusta ver cómo algunas de mis ideas se desarrollan cuando otros las toman. Mis limitados conocimientos del piano hacen que la búsqueda no sea tan libre. Hace un tiempo conocí a [Egberto] Gismonti. Me llamó por teléfono a casa. Casi me desmayo. Nos encontramos; charlamos una mañana entera. Él me contaba que componía sobre el papel. Primero no quería tener contacto con el instrumento. Luego vería cómo se las arreglaba para llevar eso al piano o a la guitarra. Me pareció muy interesante. Cuando trabajás desde el instrumento, ya sabés que lo que hacés va a tener una estructura. Y a mí la estructura me limita. Yo puedo tocar algo parecido a un foxtrot, pero no puedo escapar de mi tradición. Trabajar sin el instrumento complementa mi mundo sonoro."

Otras músicas

Lo nuevo del acordeonista Spasiuk

Este viernes, a las 21, y el 9 de diciembre.

ND Teatro, Paraguay 918.

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