Cecilia Zabala y su presente infinito
En trío, la cantante y guitarrista paseó por su repertorio más reciente de composiciones
Presente infinito: Cecilia Zabala presentó las canciones de su último álbum. Músicos : Mariano Martos (bajo) y Eliana Liuni (aerófonos). Sala : No Avestruz.
Nuestra opinión: muy bueno
La guitarrista, cantante y compositora Cecilia Zabala está presentando su último CD, Presente infinito , en varias salas porteñas hasta fin de año. La actuación más reciente fue en No Avestruz. Subió a este escenario casi una hora y media después de lo previsto y con un músico menos de los que habitualmente la acompañan. Sin embargo, esta ausencia no hizo mella al carácter que va tomando su música. Quizás haya resultado un concierto menos enérgico y a la vez más intimista, que conservó lo esencial de su producción: en definitiva, ese presente infinito que tiene el trabajo de Cecilia.
Porque se podrá convenir, luego de escuchar este último disco y la actuación aquella, que Zabala no fija un asidero definitivo en su creación. Sigue escribiendo canciones, sigue incorporando nuevos elementos y suavizando otros en un gesto infinito. Aquella fuerte formación académica de guitarra quedó atenuada y definitivamente incorporada a su manera de escribir canciones. Por otro lado, y si bien el tiempo que le da a su expresión solista en un concierto es bastante, tiende cada vez más al trabajo grupal. Ese parece ser su entorno preferido hoy.
Las letras que escribe, o las que toma de otros autores, no son todavía realmente sobresalientes, pero en su contexto llamarán la atención por estar bien potenciadas por la música. Y así como la composición pone en buen lugar al verso, los instrumentistas que la acompañan terminan de generar el espacio adecuado para la propuesta.
Para este concierto en particular, la falta de percusionista (ausente con aviso) pudo haber dejado al grupo con escasez de sostén rítmico, pero no de gracia. Por la manera como está escrita la música de Zabala se deduce que el discurso se construye entre todos, que no hay un ensamble que únicamente funciona como base para solistas que quieren lucirse. Por eso no les fue difícil convertirse, por una noche, en trío de cámara. El bajista Mariano Martos se las arregló para arrimarse al swing que el grupo tiene habitualmente como cuarteto, y la aerofonista Eliana Liuni se reveló como una versión femenina de Marcelo Moguilevsky. Sopla clarinetes, saxos, armónicas, flautas, agita maracas, frota serruchos, imita el sonido de pájaros con su silbido, entre otras destrezas que utiliza con efectividad y buen gusto.
Zabala echa mano a las canciones de su flamante CD ("Vermelho", "Obrador", "Coming Home", "Migajas", "Sweet heat" y "Solsticio", entre otras) y a las de sus producciones anteriores. Sale de viaje e incorpora parte de esa música que conoció en el trayecto. Sin embargo, aunque ahora también cante en inglés o en portugués (a veces con suerte dispar), o busque nuevas formas musicales, lo reconocible, lo que ya es parte identificable de su estilo, es esa singular relación que establece entre su voz y su guitarra. Eso que reafirma un talento que se vislumbraba hace algunos años.
En vivo
Para intérpretes como Cecilia Zabala existe un circuito de salas en donde realizar un paso itinerante. La próxima actuación de esta cantante y compositora será el 17 del mes próximo, a las 22, en Mediterránea Café Teatro, Tucumán 3378.
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