Cantos de madre

Dicen que Los m omentos sella el inicio de una nueva etapa artística para Julieta Venegas. Ella lo reconoce: su último disco es diferente. Introspectivo, íntimo, algo melancólico. "Este es el primer material que muestro desde que nació Simona, en 2010. Ser mamá me movilizó, fue una gran sacudida. Esta vez, cuando me senté a escribir no tenía ganas de decir cosas fáciles como «ay te conocí, ay me enamoré», quería bucear más profundo", explica. Y aunque no se autorretrata como activista/militante, en "Vuelve", track de su último material discográfico, se permite hablar también sobre la violenta realidad mexicana.

Colaboró con incontables artistas: Ale Sergi, Coti Sorokin, Dante Spinetta, Fito Páez, Gustavo Cerati, Mercedes Sosa, Vicentico, Nelly Furtado. Obtuvo cantidad de nominaciones y premios: 5 Grammy latinos, 1 Grammy y 3 premios Oye, entre otros.

Pero las cosas, como dice, han cambiado. "Siento que la música es otra cosa para mí ahora, ya no es algo solamente mío. En mi casa se escucha lo que le gusta a mi hija. Cantamos, bailamos, repetimos la misma canción una y otra vez. Mi relación con la música cambió y es súper bonito", se entusiasma la compositora, cantante y productora que lleva más de 10 millones de discos vendidos en todo el mundo. "En enero de 2012 empecé a trabajar en Los momentos y me pregunté si sería capaz de hacerlo. Antes tenía 24 horas para mis canciones y con Simona me cuesta más organizarme. Pero pasó, salió, mi necesidad y mi capacidad para escribir están."

Y no son nuevas. La acompañan desde que de la mano de Gustavo Santaolalla aparecieron Aquí (1997) y Bueninvento (2000), sus primeros trabajos, muy intuitivos, también oscuros y densos, según los define ella misma. "Entonces me preguntaba qué tipo de compositora quería ser, hacia dónde quería ir, por qué era sólo capaz de expresar dolor." Tiempo después, jugando, probando, buscando contrastar con su trabajo anterior, llegó Si (2003), totalmente distinto a los anteriores, con canciones sencillas y alegres. Tres años más tarde, junto a Cachorro López, lanzó Limón y sal, álbum con el que alcanzó mayor popularidad en América latina y varios países de Europa. MTV Unplugged y Otra cosa fueron sus siguientes materiales. Un largo camino en el que confirma su intuición tanto a la hora de escribir como a la de elegir compañeros de ruta. "Los momentos lo coprodujo Yamil Rezc, nombre de moda en México. Tenía muchas ganas de trabajar con él. Quedamos en intentar con una canción y, finalmente, hicimos juntos todo el disco. Nos complementamos superbien, fue genial."

Julieta Venegas vive en México, pero Buenos Aires es la única ciudad en la que tiene otra casa, lo que le permite dejar por un rato la vida de hotel. Después del show de esta noche volverá a su país, "el lugar más glamoroso y hermoso del planeta". Un mes después, viajará a Europa y en septiembre estará en Estados Unidos. "Cada público se ha ido desarrollando de una manera muy diferente. En Chile y México conocen desde mi primer hasta último disco y son los que más me han reclamado, me dicen: «Tú eras rock y ahora eres popera». A Estados Unidos tengo también mucho tiempo yendo y hay un público hispano que me sigue. España es un trabajo de hormiga, siempre busco ir, crecer ahí. Este año vuelvo a París, también a Alemania donde ya hice siete shows muy bonitos y me presento por primera vez en Berlín, la ciudad en la que todos los músicos queremos tocar."

México, la Argentina, Chile, Brasil, España, Francia, Alemania, México otra vez. Podría ser caótico para cualquier otra madre. Pero para ella cruzar límites no es novedad. "Nací en Estados Unidos, pero siempre viví en Tijuana. Crecí en la frontera y eso hizo que mis días se dividieran entre dos países muy contrastantes. La frontera es un mundo diferente y yo siempre fui un poco de cada lado", reflexiona.

Hija de padres mexicanos, que adjetiva como típicamente conservadores, tiene una hermana gemela y, si bien "a todos nos llevaron a clases de ballet, piano, canto y vivíamos peleando por qué disco poner", fue la única de cinco hermanos que se dedicó profesionalmente a la música. "Siempre supe que esto era lo que quería hacer. Pero era tímida, y cuando había reuniones en casa y los amigos de mis papás me pedían que toque o que cante, me escondía. Sigo siendo un poco así, aunque la primera banda de la que participé me cambió la cabeza. Era la chica del piano clásico, y ellos eran punk y ska. Tuve dos o tres grupos más, hasta que un amigo me dijo que me largue sola, que había compuesto un montón de canciones lindas para tocar." Lo importante era hacer música, llegar al otro y sacudirlo, como hace con "Vuelve" (años atrás cantaba "Me voy"), tema con el que Venegas parece pretender exorcizar el dolor que le produce la violencia que vive México.

"Es verdad, no ves a nadie aquí bailando por las calles / Son tiempos oscuros no mentiré, pero quisiera animarte / Vuelve a mi ciudad, vuelve para acá, no te dejes engañar por el miedo", canta. "La violencia en mi país es algo que veo, que leo, que tengo alrededor. Mucha gente, incluso de otros lugares, se sintió identificada con esta letra, que no pretende ser solución ni resolver el problema. Es algo que me duele y tuve la necesidad emocional de expresar, como otras veces me dejaron, me dolió y escribí sobre eso. «Vuelve» es música y la música es conectar con sentimientos, los propios y los del otro", dice con su estilo ajeno a las estridencias, con esa mirada tan particular que intenta esconderse bajo sus desmesuradas cejas que, cuenta, heredó Simona.

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