Callejeros: la banda heredera de una maldición
La muerte inesperada de su guitarrista, Maximiliano Djerfy, suma otra marca a la historia trágica del grupo
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La muerte del guitarrista Maximiliano Djerfy, víctima de un infarto mientras jugaba un partido de fútbol, es una eslabón más de la historia trágica de la banda Callejeros. Maxi formó parte de lo que se conoce como la tragedia de República Cromañón, donde murieron 194 personas y hubo más 1400 heridos. Aquel hecho quedó marcado como un hado de la tradición clásica que permanece atado a fatales sucesos.
Hubo, por supuesto, un punto de inflexión en esta historia de aquel 30 de diciembre de 2004 cuando, durante un recital que la banda Callejeros daba mientras se encontraba en la cúspide de su popularidad, una nube tóxica producida por pirotecnia que incendió materiales inflamables de un local cerrado, asfixió a casi dos centenares de personas.
Todo comenzó cuando un grupo de amigos de Villa Celina que en 1992 se reunió bajo el nombre de Rio Verde (clara referencia a un tema de Creedence Clearwater Revival) para hacer covers, hasta que decidieron, en 1997, hacer cambios en la formación, adoptar el nombre Callejeros y lanzarse con una propuesta propia dentro de la escena del rock barrial. Si bien los primeros pasos, como la mayoría de los músicos de la escena independiente, fueron lentos, en 2004 su suerte cambió dos veces. La banda creció al margen del mainstream hasta que a mediados de ese año llenó dos veces el estadio Obras y, a finales de ese tan intenso 2004, se hundió en la peor pesadilla. Con la tragedia, la mira no estuvo puesta solo en los actores políticos. Todos los integrantes del grupo fueron procesados y sus vidas siempre estuvieron condicionadas por los vaivenes judiciales.
En 2009 fueron absueltos de la causa penal. Dos años después, la Cámara de Casación revisó la sentencia y los condenó como partícipes necesarios por el delito de “Incendio Culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo”. En 2012 se dictó el inmediato cumplimiento de la condena, de 14 años. El caso luego llegó a la Corte Suprema de Justicia, que en 2014 hizo lugar al recurso extraordinario presentado por el grupo. Los músicos quedaron en libertad, aunque la actuación judicial no terminó allí. Pasados casi 17 años, la mayoría de ellos cumplió una condena efectiva de cinco años y pasaron a libertad condicional.
En medio de todo el periplo judicial, la banda intentó regresar a los escenarios y cosechó reacciones dispares. Muchos se manifestaron a favor y en contra. El regreso fue en 2006 y la continuidad (más formal que efectiva) fue hasta 2010. Entre las novedades de la banda hubo un nuevo disco con temas como “Frente al río”, dedicado a la novia de Patricio Fontanet, cantante de Callejeros, quien había fallecido en el recital del 30 de diciembre. Porque además de fans, aquel día también fallecieron familiares y amigos de los músicos. Tíos y primos de Djerfy, entre muchos otros.
Luego de varios intentos por volver a los escenarios el grupo logró hacer un recital en 2006, en el Estadio Chateau de Córdoba, ante un gran dispositivo de seguridad y 21.000 fanáticos. Al año siguiente participó en el Festival Cosquín rock. Pero el destino trágico volvería a su camino. En febrero de 2010, el baterista Eduardo Vázquez fue detenido y acusado de prender fuego a su esposa, Wanda Taddei, quien luego de varios días de internación falleció en el Instituto del Quemado. Dos años después Vázquez fue condenado a 18 años de prisión.
Hasta su repentina muerte, Maxi Djerfy siguió haciendo música con bandas como Esas Cosas, donde se desempeñaba como guitarrista y cantante, y en Nuestra Raza, grupo que compartía con dos ex compañeros de Callejeros, Elio Delgado y Juancho Carbone.
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