Café Tacvba hizo bailar al Konex y mostró algo de su nuevo disco
La banda mexicana dio un show entre clásicos y temas de Jei Beibi
Hace casi 30 años que se formó el grupo comandado por Rubén Albarrán, pero la energía que desparraman en el escenario, sobre todo el frontman, hace que siempre pareciera que están en sus inicios. Si bien existe entre ellos una comunicación sideral y tienen el sonido perfectamente ajustado, es justamente frente al público donde renuevan esa vitalidad. Café Tacvba se anima a incluir en el setlist cuatro canciones de Jei Beibi, el disco que lanzan el próximo 5 de mayo y que fue nuevamente producido por Gustavo Santaolalla, a cinco años de su anterior álbum El objeto antes llamado disco. También a mostrar un costado más instrumental y oscuro, sin perder la esencia. Los mexicanos que fueron definidos en los 90 como los Beatles del habla hispana debutaron en el Ciudad Cultural Konex al aire libre con un show ecléctico, sí, pero más existencial.
Estamos en el sur. Argentina vibró hoy como nunca en el patio del Konex. Gran vibra. Gran público. Queremos ... https://t.co/4EagW8wWOh&— Café Tacvba (@cafetacvba) April 28, 2017
En una noche fresca pero estrellada, Café Tacvba se apodera del escenario. Los cuatro fantásticos visten de plateado como si fueran naipes de las galaxias y arrancan con el primero de los 17 temas que van a sonar en esa hora y media. "El baile y el salón" sirve como intro perfecta para lo que se viene. Rubén, con sus dos rodetes simétricos y una puesta de luces que ayudan a contornear el concepto, maneja los karmas y las energías y canta "Yo que era un solitario bailando, me quedé sin hablar" y arenga "paparapapa eu eo", ese juego de sílabas pegadizas que dejó su marca en los seguidores que encontraron en Re (1994), la banda sonora de sus días.
El patio del @CCKonex brincó, brincó mucho. #ElFuturoEsHoypic.twitter.com/XTh10HSXhh&— Café Tacvba (@cafetacvba) April 28, 2017
"Un placer volver a estar acá en Buenos Aires. Que se la pasen chingón, que canten y bailen", invita el cantante mientras los hermanos Rangel Arroyo ajustan sus instrumentos para hacer la versión del tema de Leo Dan, "Como te extraño mi amor", del que ya se adueñaron. Esta vez se despojaron del vestuario anterior para convertirse en hombres de traje. Y así van a seguir, entre las clásicas chingadas y chistes sobre las flores con "Las flores" y "Olita del Altamar". Enrique alterna entre bajo y contrabajo y José Alfredo, entre charango y guitarra. Así esa fusión de rock, ska y rancheras que ellos impusieron va de a poco decantando en el patio. "En unos días más va a salir el disco nuevo que se llama Jei Beibi, es que somos muy internacionales", dice Albarrán antes de presentar "Disolviéndonos" . Más tranquilo y experimental, el tema muestra la nueva etapa de la banda. También van a desear un buen pensamiento "para nuestros hermanos allá en Venezuela" antes de "Déjame caer". Justo en ese momento es cuando los Cafeta se convierten en caricatura de sí mismos, los cuatro en la primera línea del escenario, se sumergen en una simpática coreografía que hipnotiza. Para poner a todos de vuelta a bailar con "Chilanga·banda" que combina muy bien con otro tema nuevo ("Un par de lugares"). Otra vez le ponen colores al vestuario, con plumas y sombreros medio fluo, llegan "La chica banda" y "El puñal y corazón".
El bloque final, previo pedido de cese a la actividad minera, llega el último bloque de canciones: Dos temas nuevos para los bises ("Futuro" y "Que no"), un clásico cantado por el tecladista Meme ("Eres") y, para sorpresa de muchos, un final bastante menos arriba que el resto de la noche con ·"Quiero ver". Así los mexicanos se despidieron del Konex, donde dieron pistas sobre su nuevo trabajo discográfico e hicieron danzar a los presentes con su ritmo mexicano.
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