Billie Joe Armstrong recuerda aquella pregunta que le hizo a su profesor de guitarra y que le cambió la vida. "Le dije: ‘¿Cómo se compone una canción?’", dice el cantante y guitarrista de Green Day, 47 años, en su estudio en Oakland. "Y lo único que respondió fue: ‘Es estrofa, estribillo, estrofa, estribillo, puente, estrofa, estribillo. Mezclalo como vos quieras’". Al poco tiempo, eso era lo único en lo que Armstrong podía pensar. Sus himnos de tres acordes acerca de madurar -con toda la soledad, ansiedad, consumo de drogas y masturbación que implica este proceso- resonaron en toda una generación, a través de Dookie, doble disco de diamante, y los que vinieron después. Estuviera componiendo canciones de punk o una ópera rock con contenido político, Armstrong usa las mismas reglas: "Es importante tratar de ser todo lo honesto que puedas con el público", dice. "Cuando la gente encuentra una conexión profunda, es porque vos también estás tratando de conectar con vos mismo. Yo creo que esas son las cosas que terminan trascendiendo". Algunos hits se le ocurrieron en cinco minutos, otros le llevaron más. Hace poco terminó una canción con la que venía jugueteando desde 1993.
Y este mes, con 30 años de carrera, Green Day estrenó un sonido nuevo para su décimo tercer disco, Father of All... Armstrong dice que la novedad se le ocurrió en una fase de escuchar mucho soul -Motown, Prince, Amy Winehouse y otros- pero "pasado por el filtro de Green Day". En el tema del título, canta con un falsete, mientras el baterista aporrea una base salvaje onda Mitch Mitchell, que Armstrong dice que es "una de las cosas más desquiciadas que jamás haya tocado".
"Billie se obligó a moverse a otro lugar", dice el bajista Mike Dirnt. "Y nosotros tuvimos que seguirlo. Lo cual es parte del proceso, porque nadie ahonda más que Billie".
En la charla, Armstrong es amistoso, pero también reservado, y se toma largas pausas entre las respuestas a preguntas sobre su proceso creativo. "No quiero sonar como un burro", dice, interrumpiéndose a sí mismo. De todas formas, Armstrong admite que no está seguro de cómo funciona su cerebro a la hora de componer canciones. Por más que haya compuesto muchísimas, se sigue poniendo nervioso cuando lleva tiempo sin componer una. "Pienso: ‘Dios mío, ¿alguna vez podré volver a componer una canción?’. Después, de repente, algo aparece, y pasás de sentirte un perdedor a ser el rey del mundo".
409 in Your Coffeemaker
Slappy EP, 1990
Acababa de abandonar la secundaria, y me sentía perdido -como un chico soñador abandonado-. No sabía cómo iba a ser la vida. Creo que ahí es cuando más honesto me pongo en mis canciones: cuando me siento perdido. Así que agarré ese sentimiento triste y lo transformé en algo que me hiciera sentir más empoderado. Hasta ese momento, todas mis canciones habían sido sobre enamoramientos. Me acuerdo de cuando empezamos a tocarla, la gente la recibía muy bien, especialmente los punks de la escena de la época. Habíamos sacado el primer disco y un EP, pero ahí fue cuando sentí que había encontrado mi ritmo como compositor. Tenía 18 años.
2.000 Light Years Away
Kerplunk!, 1992
En la primera gira a la que fuimos con Green Day conocí a mi esposa Adrienne, en una fiesta en una casa en Mineápolis. Se nos habían acabado los vinilos, así que intercambiamos direcciones. Después empezamos a escribirnos, nos transformamos en amigos por correspondencia, y también teníamos unas charlas larguísimas.
Después Green Day cerró una minigira. Fuimos en auto desde California hasta Minnesota. Nadie sabía por qué estábamos yendo hasta Wisconsin y Minnesota para, no sé, cuatro recitales, pero yo en realidad estaba yendo a verla a ella. En el camino de vuelta, compuse "2.000 Lights Years Away". La grabé con una guitarra acústica y se la mandé en un casete. Cuando componés una canción para una persona de la que te estás enamorando, no sabés cómo va a ser la respuesta. Lo último que querés es que te digan: "Oh, me estás acosando". Pero desde entonces, fue un clásico de nuestro set, y fue la primera de muchas canciones que compuse para ella en los siguientes 30 años.
Welcome to Paradise
Kerplunk! 1992; Dookie, 1994
Me había mudado de los suburbios a West Oakland, a una casa en un depósito plagado de ratas, en un barrio jodido, con muchos punks y otros amigos. Pagaba 50 dólares de alquiler, lo cual era genial, porque con la banda no nos pagaban más que como para pagar el alquiler, comer Top Ramen y comprar porro.
Fue una experiencia reveladora. De repente, estaba solo, totalmente fumado en uno de los barrios más feos de Oakland. Mirabas alrededor y veías veredas rotas, casas rotas, guetos, y vos estabas en medio de todo eso. Yo pensaba: "¿Cómo salgo de acá?". Después, de repente se siente como tu casa. Cuando estás rodeado de drogones, gente sin techo y pandillas armadas, sentís una suerte de empatía. "Suena un disparo en la estación/ Otro mocoso que cae y lo abandonan muerto". Yo estaba describiendo el mundo que me rodeaba. No hay nada en esa canción que no sea verdad. Creo que la musicalidad del puente es una anticipación de las cosas que haríamos en el futuro, lo supiéramos o no.
She
Dookie, 1994
Tenía una novia que se llamaba Amanda, una estudiante californiana. Aprendí mucho de feminismo por ella. Yo era un chico tonto, había abandonado el secundario. Ella me contaba sobre cómo las mujeres habían sido tratadas como objetos durante tantos años, y yo la escuchaba. Le compuse esta canción de amor a ella, pero también trata sobre su activismo. Cuando dice: "Gritame, hasta que me sangren los oídos", lo que estaba diciendo era: "Estoy acá para escuchar". Para cualquier tipo de activismo, lo primero que tenés que hacer es escuchar bien.
Longview
Dookie, 1994
Me gustaba mucho una canción de los Pretenders llamada "Message of Love", y yo quería componer una canción así, pero necesitábamos una línea de bajo. Vivíamos todos en una casa en Richmond, California, y yo creo que me fui al cine. En la casa, todos habían tomado ácido. Así que cuando volví, Mike estaba sentado en el piso de la cocina totalmente loco, y tenía el bajo colgado, y me dice: "¡La tengo, man! ¡La tengo!". Me tocó la línea de bajo por primera vez ahí. Yo no sabía qué pensar: "Bueno, está de ácido, así que no sé si se la va a acordar". Terminamos tocándola al día siguiente. La letra habla de sentirse un perdedor, que está mirando televisión, masturbándose, sintiéndose solo. En la época, yo tenía mucho miedo. Estaba en un limbo. No tenía novia -con Adrienne nos llevó como cuatro años ponernos de novios, desde el 90 hasta el 94-. Habíamos firmado con un sello grande, y nos pegaban bastante porque éramos un grupo del under. Las cosas me parecían fuera de control, era como a todo o nada. Es una canción con un sonido muy único. Nadie tocaba ritmos con ese swing, ni con esa energía en los estribillos. El grunge se había transformado en algo bastardeado, y nosotros veníamos de un lugar más duro y más alegre. Además, el tema era super bailable y la gente se volvía loca.
Brain Stew
Insomniac, 1995
Esta canción es bastante desconocida. Yo acababa de comprar equipos de grabación, y el riff se me ocurrió cuando estaba experimentando con los aparatos por primera vez: "Oh, esto está bueno. Suena como un tema de los Beatles pero más duro, como ‘While My Guitar Gently Weeps’". Es una canción sobre la metanfetamina, sobre no poder dormir, sobre estar despierto toda la noche. Era algo que, en esa época, estaba merodeando en la escena del punk, y yo claramente experimentaba con esa droga. Es una droga malvada.
Las cosas se habían puesto raras. Soy un compositor y músico muy dedicado, y cuando Dookie se volvió auno de los discos de pop más grandes de la historia, lo que quería era decir: "Yo soy rockero. Soy punk. Eso me importa más que ser una estrella de pop". Esa energía anima este tema.
Empezó a pasar todo al mismo tiempo: me casé, tuve un hijo, tenía 23 años, y la gente se subía a los árboles para espiar mi casa. Es el lado oscuro de ser estrella de rock. No podés controlar el destino de tu vida. Yo quería mostrar el lado más feo de lo que podía ser Green Day.
Good Riddance (Time of Your Life)
Nimrod, 1997
Esta la compuse mientras hacíamos Dookie. Era para una novia que se mudó a Ecuador y la compuse al final de nuestra relación. "Tatuajes de recuerdos y piel muerta". Yo me había tatuado el nombre de ella y después me lo tuve que cubrir.
Estaba tratando de estar tranquilo, de aceptar que, en la vida, la gente se mueve en diferentes direcciones. Esta era una dirección totalmente nueva: me estaba preparando para salir de gira con Dookie, tenía un single en la radio, y todo parecía estar a punto de ocurrir. Ella se estaba mudando a Ecuador para estudiar y vivir con una familia de ahí. La gente entra en tu vida y es genial, pero después se va tan rápido como llega.
Así que la compuse en el 93, pero en ese momento no pensaba que era una canción de Green Day. Después, cuando estábamos haciendo Insomniac, grabé un demo, pero no estaba buena para ese disco. Cuando hicimos Nimrod, pensé: "Veamos qué pasa". Le pusimos un cuarteto de cuerdas, algo muy alejado del estilo por el que Green Day era conocido. Y fue genial. Abrió todo un mundo.
Tuvo una vida propia. Cuando la compuse, no estaba pensando en casamientos ni graduaciones. Una chica hace poco me mandó un mensaje por Instagram donde decía que su hermano había fallecido, y que la canción se había transformado en el tema que escuchaba su familia para identificarse con la experiencia. Cuando lo pienso, es hermoso.
Minority
Warning, 2000
Después de "Time of Your Life", empecé a tocar más la guitarra acústica, y para Warning quería tener más canciones así. Además, había empezado a aparecer un montón de pop-punk malo, y yo quería ir en contra de ese género. Me parecía el paso que había que dar. Había estado escuchando mucho a los Kinks y a los Who, que encontraban mucha energía en las canciones acústicas, y la usaban casi como una batería. "Pinball Wizard" es pura percusión. Compuse esta canción justo antes de la elección entre George Bush y Al Gore. Empecé a sentir que la política viraba hacia el conservadurismo. Creo que la canción trata sobre declarar que uno se está saliendo de la corriente, que no es parte del rebaño, que quiere encontrar su propia individualidad. Sentía que estábamos poniéndonos más conceptuales, seguro.
Me gustaría volver atrás y grabar ese disco de nuevo. Fue justo cuando apareció Pro Tools. Me gustaría volver atrás y hacerlo todo en vivo, porque creo que "Minority" en vivo es mucho mejor que como apareció en ese disco. Pero esta es una de esas cosas que uno piensa demasiado.
Jesus of Suburbia
American Idiot, 2004
Me encantaba "A Quick One", de The Who, y decidí que quería componer una canción que fuera como una pequeña ópera. Teníamos un estudio en el que podíamos probar cosas, experimentar, y Mike, Tré, y yo habíamos inventado unas viñetas de 30 segundos, y estábamos tratando de conectarlas en el estudio.
Luego de "American Idiot", yo pensé: "¿Quién es este personaje?". Después empezaron a aparecerme ideas: "Soy el hijo de la bronca y el amor/ El Jesús de los Suburbios/ La Biblia de los de abajo". Sentía que estaba en un terreno virgen. Había llevado mi composición a otro nivel. Empieza casi feliz y después va en una dirección onda Black Sabbath. Es como si hiciera un viaje alrededor del mundo en ocho minutos. Y Jesús de los Suburbios terminó siendo el personaje de todo el disco.
Holiday
American Idiot, 2004
Era una época en la que el país fue a la guerra por razones totalmente ficcionales. Mucho tenía que ver con la política y el petróleo. Yo sentía que el país se venía a pedazos. Creo que el disparador de la situación en la que seguimos ahora fue George W. Bush. Así que esta canción pasa por tratar de encontrar tu propia voz, tu propia individualidad, y de cuestionar todo lo que ves en la televisión, en la política, en la escuela, la familia y la religión. Estaba un poco haciendo un personaje. Quería algo que sonara muy desagradable. Definitivamente, quería ser provocador. Así que dije: "Sieg Heil al presidente Gasman", invocando las películas de la Alemania nazi, pero con funcionarios americanos. Estaba jugando, usando el idioma inglés en contra de sí mismo. Con el riff, estaba jugando con acordes de manera diferente, con algo de eco y de delay, tratando de inventar riffs.
21 Guns
21st Century Breakdown, 2009
Estaba quemado, porque me estaba forzando a llevar las cosas a otro nivel, en términos musicales y de las letras, y me puse demasiado serio y oscuro. Tenía ganas de rendirme. Vivía como un alma atormentada. Y así terminás torturando a la gente a tu alrededor, a tu familia, a tus amigos, y nadie entiende lo que te está pasando, y quizás sea porque uno es artista, o porque se está poniendo viejo. De eso trata la canción, de perderse tanto en lo que uno hace que, en cierto momento, lo único que necesitás es encontrar el camino de vuelta. Volver a la cordura. Creo que es uno de los pocos temas que recorren todas mis canciones: la sensación de estar perdido.
Feel for You
¡Uno!, 2012
Siempre quise que ¡Uno!, ¡Dos!, y ¡Tré! fueran nuestros Exile on Main Street del power-pop, y entiendo que suena un poco duro y que la producción no es muy buena. Era una época rara. Tuve mi propia crisis nerviosa privada. Bueno, no fue muy privada. Creo que era agotamiento. En ese disco hay, no sé, 36 canciones. Es una locura. Estaba escuchando mucho power-pop. Siempre dije que el power-pop es la mejor música que no le gusta a nadie, cosas como Cheap Trick. Ahí dije: "Hagamos una canción pegadiza sobre sueños, el amor, y todas las cosas que nos mantienen vivos". Esas cosas no dejan de estar ahí cuando te volvés más grande. Siempre te cruzás con gente con la que querés pasar tiempo, pero tenés que ser realista. Cuando sos chico, está bien ser impulsivo. Cuando sos grande, puede hacerle mucho daño a tu vida, así que es mejor componer una canción sobre el tema.
Ordinary World
Revolution Radio, 2016
En 2016, estuve en una película, Ordinary World, y el director, Lee Kirk, quería una canción que resumiera la vida del personaje. Terminé componiendo "Ordinary World", que en realidad es sobre la familia. ["¿Dónde puedo encontrar la ciudad de la luz brillante/ en un mundo ordinario?/ ¿Cómo puedo dejar un tesoro oculto/ en un mundo ordinario?"]. Trata sobre descubrir las cosas de la vida que son más que hacer la mayor cantidad de conexiones posibles. Tendemos a pensar demasiado en las cosas que no son muy importantes.
Esta canción es una extensión de "2.000 Light Years Away", veintipico de años después. Yo valoro mucho mis relaciones. Estoy muy conectado con Adrienne, y muy conectado con Green Day.
Love Is for Losers
Love is for Losers, 2018
Grabé un disco como The Longshot, que era como una extensión de ¡Uno!, ¡Dos!, y ¡Tré!, solo que los produje yo mismo, sin pensar demasiado. Grabé todos los instrumentos y empecé a poner cosas en SoundCloud y unos clips en Instagram. Me enseñó a volver a divertirme haciendo discos. Era un concepto que terminó volviéndose una banda de verdad. Estaba escuchando más rock & roll, como los Replacements de la mitad de su carrera, o Exploding Hearts, que me encanta. También pensaba en las Ronettes y los primeros Beach Boys. Me acuerdo de cuando se me ocurrió el riff de la canción. Me encanta la primera frase: "Estoy andando a toda velocidad, en un auto todo roto". Es la sensación de no ir a ninguna parte. Es como la canción anti San Valentín. Creo que volví a sentirme autocrítico y tonto, y cuando soy tonto, es mi mejor versión.
Father of All...
Father of All..., 2019
Estaba muy metido en Motown y la música soul, tratando de invocar ese sonido. Tenés que ser muy cuidadoso con Green Day, para que no parezca que de repente estamos tratando de ser algo que no somos. Tenía el riff y me senté con Tré e hicimos un demo. Había estado escuchando los primeros discos de Prince. Él realmente es cuidadoso a la hora de hacer un poco de cada género -agarraba funk, R&B, y rock clásico y lo transformaba en un sonido que es muy Prince-. Y todo con un falsete. Yo quería tratar de cantar con un falsete.
Al mismo tiempo, estaba en medio de una depresión extraña, y de eso se trata la canción. Estaba con dificultades en la vida y tiene que ver con una reflexión sobre la cultura actual. Es difícil componer canciones sobre Trump. Con American Idiot, había como un grito de guerra. Con Trump, hay una toxicidad en la cultura, y estamos tan profundamente divididos al punto de una paranoia que no habíamos sentido antes. Hay una frase: "Somos rivales en una batalla en nuestro interior". Siento que eso es lo que está pasando en nuestra cultura. Hay una guerra civil en ascenso.
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