Bajo tu influencia
La banda de los hermanos Moura grabará su primer DVD en vivo, junto a una nueva generación de músicos que se confiesan deudores de su actitud y su sonido
Marcelo Moura y Ale Sergi cantan a dúo una frase que, veinte años atrás, escribió Federico Moura ("caramelos de miel entre tus manos, te prometo una cita ideal, adorando la vitalidad") y el sentir generalizado en esta sala de ensayo de Palermo es que un círculo acaba de completarse. Dos décadas de actitud irreverente en el pop argentino, de Virus a Miranda!, resumidas en un encuentro musical que une influencias y algo más.
Este jueves, Virus realizará un concierto en el teatro Coliseo con un objetivo claro: grabar su primer DVD en vivo. Allí, cuatro representantes del rock y el pop local acompañarán al
grupo como invitados: Ale Sergi, cantante de Miranda!; Adrián Dárgelos, de Babasónicos; Pity Alvarez, de Intoxicados, y Ciro Pertusi, de Attaque 77. Todos ellos, deudos confesos de la banda platense nacida a fines de los años 70 que revolucionó en estética, sonido y actitud la escena rockera del país.
"En general -asegura Marcelo Moura-, nunca tenemos invitados en los conciertos, aunque alguna vez hayan subido amigos como [Luis Alberto] Spinetta, Charly [García] o Andrés [Calamaro]. Pero esta vez nos gustó la idea del abanico de invitados del show, porque si bien a Ale o a Adrián uno podría identificarlos más con Virus, porque ellos mismos siempre nos mencionan en las notas, la presencia de Pity o de Ciro, que en apariencia no tendrían mucho que ver con nosotros, nos encantó. Cuando lo llamé a Pity para invitarlo me dijo que para él era como tocar el cielo con las manos."
Julio Moura: -La idea era también un poco proyectar nuestra música en la gente que hoy es protagonista, contemporánea, por decirlo de alguna manera. No queríamos hacer un revival , sino una suerte de renovación de nuestras canciones, en función del respeto que nos han demostrado ellos.
Marcelo: -El primero que vino a ensayar es Ale, que fue el último en confirmar porque, por suerte, le está yendo muy bien y está con muchísimo laburo. Al mismo tiempo, si bien sabía que él conocía perfectamente al grupo, me sorprendió cómo se plegó y cómo le aportó al tema un toque de Miranda! que me encanta.
Ale Sergi: -En realidad, para ser honesto, tengo que decir que un poco me autoinvité en este proyecto. Nos encontramos en un evento y yo había escuchado que ellos querían hacer este DVD con sus éxitos y nos pusimos a hablar y como me pareció una buena idea, les dije: "Háganlo y acuérdense de que si hay un lugarcito, a mí me encantaría participar".
-¿Y qué significa para vos cantar junto a Virus?
Ale: -Ellos hicieron la música que me acompañó en millones de momentos, pero especialmente en ese tiempo de adolescencia, donde uno empieza a elegir su música. Creo que lo que escuchás en ese tiempo de tu vida te queda pegado para siempre. Cantar con ellos un tema como "Una luna de miel en la mano" es un sueño.
-¿Por qué Virus te influenció tanto?
Ale: -Desde el principio, lo que siempre me gustó a mí de Virus fue que cuando apareció era un grupo inclasificable, porque si bien hacían canciones pop, tenían camperas de cuero y, al mismo tiempo, eran muy discoteca; a la vez había todo un imaginario bastante más profundo que el usual del rock. Virus era un mundo que te confundía: había confusión y había rock. Me parecía un grupo genial y extraño, y esa personalidad es lo que me gusta. Virus es una cosa muy grandiosa como para ponerme a comparar, pero evidentemente hay algo de ellos que me quedó tan pegado que debe notarse en nuestra música.
Marcelo: -Con respecto a Miranda! y el gusto que tienen ellos por la música de Virus, creo que precisamente lo piola es que no tienen en su música algo que nos vincule directamente. Escucho a Miranda! y no escucho a Virus, pero ése es un mérito genial, que creo que fue también el mérito nuestro en su momento: tener personalidad. Ellos han ingresado en el mundo de la música con un sonido nuevo y un aire fresco que hacía muchísima falta.
-¿Creés que existe una renovación en la escena?
Marcelo: -Pienso que gracias a bandas como Miranda! éste es un momento muy rico artísticamente. Porque para mí, los años 90 fueron muy pobres, muy triste, con mucha bandera y poco arte. Ahora estamos volviendo al under, a la cosa más loca, a la desfachatez o al desprejuicio que tienen ellos, que me parece supersaludable.
Ale: -Creo que hubo como una tendencia futbolera que tiró un manto sobre todo. Además, muchos grupos, como los equipos de fútbol, hacen lo que le pide la gente en lugar de proponer ellos una situación artística. Yo quiero que, de movida, un artista me desconcierte; no quiero saber de antemano lo que va a suceder. Por eso siempre me gustaron grupos como Virus.
Es una cuestión de actitud
Las actitudes y personalidades que unen a estas dos generaciones de músicos también encuentran confluencia en los prejuicios y las agresiones (verbales y de las otras) que han tenido que afrontar cada uno de ellos, una vez que irrumpieron con desparpajo en los escenarios argentinos.
"Todo lo que renueva, en algún punto también molesta -asegura Marcelo Moura, encargado de la voz de Virus desde la muerte de su hermano Federico, en 1988-. Y creo que es un buen síntoma cuando sentís que estás molestando o cambiando o moviendo algo. Cuando te agreden es porque están sintiendo que estás cambiando alguna regla y me parece que defenderla es lo valioso, porque después, con el tiempo, llega el reconocimiento. Ahora Virus es «la banda que cambió el rock y bla, bla, bla», pero en aquel momento nos tiraban naranjazos. A ellos les debe pasar lo mismo."
Ale: -Sí, pero si bien nos estamos bancando cosas, me parece que en otras épocas era mucho peor. Ahora son hechos más aislados, es como que la gente está más relajada y se da cuenta de que la onda es compartir y no andar peleándose con el otro.
Marcelo: -Cuando ustedes tocaron en Cosquín y algunos les tiraron cosas, me sentí identificado. La intolerancia total para con alguien que hace música me parece muy fuera de lugar.
Julio: -Yo recuerdo una anécdota que viene al caso: cuando tocamos en el Prima Rock, uno de los primeros festivales del género, la gente empezó a tirarnos naranjazos, todo mal. Tocamos quince temas sin parar y cuando bajé del escenario, me puse a llorar. Estaba muy angustiado y se me acercó Federico y me dijo: "Pero vos te diste cuenta de que mientras nos tiraban naranjazos estaban bailando". El mensaje es muy claro.