Años de resistencia tanguera
Se editó la segunda y última parte de una colección de discos de los 60 y 70
Desde que se realizó la fusión comercial entre las casas disqueras Sony y BMG, se acentuó la reedición de viejos fonogramas que ambas compañías tenían en sus archivos. Esto no tiene que ver exclusivamente con la periodicidad con que se relanzan viejas joyas; también se debe a lo mucho que se incrementó el catálogo a partir de esa fusión. Eso hizo, por ejemplo, que hoy se publicaran en una misma colección CD que originalmente fueron vinilos lanzados por los sellos RCA Victor y por Columbia.
Una de estas series es La Resistencia del Tango, de la que se publicaron este mes la segunda y última tanda de CD, dirigida por los periodistas Andrés Casak y Mariano del Mazo. ¿A qué se refiere el título? A ese período en el cual el tango fue desplazado de ciertos espacios por la nueva ola, primero, y por el rock argentino después. Así como se habla de los cuarenta como el período de oro de las orquestas típicas, los 60 y los 70 fueron los años oscuros para el género. Y para ello hay varios datos y hasta nombres y apellidos que ayudaron. Se menciona a un directivo de la RCA Victor, Ricardo Mejía, como el que intentó aniquilar el tango e imponer el Club del Clan. Claro que éste no habrá sido el único factor. Tal vez no venga mal un poco de autocrítica. ¿Qué pasaría con el tango que, como expresión popular, ya no captaba el interés de los jóvenes?
Lo cierto es que, en esa época, los años de oro eran motivo de añoranza y la "resistencia", sin ser un movimiento de gente e ideas, quedaba integrada por esos músicos que intentaron seguir trabajando, haciendo lo que sabían: tango.
Hay varios ejemplos en esta veintena de discos originalmente publicados en vinilo que fueron remasterizados para esta colección. Se puede escuchar a un notable Enrique Mario Francini al frente de su sexteto (el álbum es Su sonido del 70 ), con el mismo talento que podía demostrar 20 años antes, sólo que en aquel momento, asociado a Pontier, había podido mantener a un orquestón y en 1970, apenas a un sexteto. Hubo una revancha en esta misma década de Francini-Pontier, pero su espacio de trabajo fue en el exterior. Prueba de esto es Gran encuentro, vinilo de 1973que aparece en esta colección. Similar es el caso del Sexteto Tango (cuyo primer disco se publica en esta serie), creado por músicos que abandonaron la orquesta de Osvaldo Pugliese.
La colección también trae las dos primeras producciones del Quinteto Real (en ese momento, integrado por sus fundadores, Horacio Salgán y Ubaldo De Lio, más Pedro Laurenz, Francini y Rafael Ferro); una placa de Antonio Agri y su conjunto de cuerdas (1977); Octubre (1979), grabado por la orquesta de Osvaldo Piro; For Export (1966), de Baffa-Berlinghieri; Tango puro (1963), de la orquesta de Leopoldo Federico, y tres discos de los cantores Floreal Ruiz, con una grabación de 1977, Roberto Rufino con La verdad del tango (1971) y Horacio Molina con Por los amigos (1976).
La más reciente y última tanda trae una producción de Eladia Blázquez (la Eladia cantante y compositora), Buenos Aires y yo , grabada en 1970, con una docena de temas propios y la participación de consagrados arregladores.
Hay un par de producciones en cuarteto: Tangos de siempre (1966), del grupo encabezado por Leopoldo Federico y Roberto Grela (sociedad de bandoneón y guitarras sucesora de Troilo-Grela) y Recital (1974) de Orlando Tripoli, un músico que silenciosamente, con los años, supo hacer escuela.
En la línea instrumental, además aparecen el trío de Leopoldo Federico y Osvaldo Berlinghieri con Siempre Buenos Aires (1970), un LP solista de Aníbal Arias, La guitarra y el tango , y otro de la orquesta de Osvaldo Fresedo, registrado entre 1961 y 1963.
La presencia de Nelly Omares con Misterio y canción (1979). También figura en esta publicación Orgullo tanguero , de Alberto Gómez, con un repertorio de tangos y temas criollos. Probablemente, al escuchar el tema que da título al CD, y que lleva la firma de Cadícamo, se pueda descubrir uno de los elementos que ayudaron a que el tango perdiera popularidad en estos años de "resistencia".
Para resumir: detrás de esta buena idea discográfica hay cantores de sólida expresión y otros que suenan al límite de su normal salud vocal. Hay expresiones tangueras instrumentales de gran sofisticación, con grupos y orquestas que traen la sutileza, y otros que son verdadera dinamita. También hay mucha y buena información. La serie viene en cajitas de cartón, como los vinilos, pero a escala reducida. Lo complicado, al no tratarse de cajitas con lomo, es poder encontrar los discos si uno tiene muchos CD en la discoteca personal. Es como estar revisando los estantes de long plays en los setenta.