“American Skin (41 shots)”, el espeluznante relato de Bruce Springsteen sobre cómo cuatro policías “confundieron” y acribillaron a un inmigrante
Un joven de 23 años fue confundido con un violador y acribillado con 41 balazos por oficiales de policía de Nueva York, en 2000; su historia perdura en una de las grandes canciones de Springsteen
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Sucedió el 4 de febrero de 1999, en el Bronx neoyorquino. Un muchacho de 23 años, inmigrante de Liberia, que regresaba a su hogar fue interceptado por cuatro policías que lo confundieron con un violador. Se asustó, corrió, frenó en la puerta del departamento y cuando quiso sacar la billetera para mostrar alguna identificación le sacudieron 41 disparos. 19 pegaron en su cuerpo. Hubo un juicio por semejante exceso policial, hubo protestas y detenidos por las protestas. Ni la premiada actriz Susan Sarandon se salvó de terminar en la cárcel por participar en las protestas.
“La sangre inocente tiene fuerza y la de Diallo permitirá que la liberación de las generaciones venideras florezca”, dijo el reverendo Jesse Jackson, y también terminó preso por manifestarse. Los cuatro acusados -Sean Carroll, Richard Murphy, Edward McMillon y Kenneth Boss- fueron absueltos en el juico que se realizó en Albany. Pero canciones, como “American Skin (41 shots)”, de Bruce Springsteen, sirvieron para eternizar la vida y la muerte de aquel muchachito llamado Amadou Diallo.
La vida viajera de Diallo comienza con la historia del pueblo nómade fulani, esparcido mayoritariamente por el continente africano. Amadou había nacido en Sinoe, Liberia, pero su niñez y adolescencia transcurrió en diferentes ciudades en las que su familia vivió temporariamente: Togo, Bangkok,, Singapur, Londres y finalmente Nueva York, desde 1996, a donde habría llegado con la intención de estudiar, aunque no se había matriculado en ninguna institución. Se dedicaba a la venta callejera de cintas de VHS, guantes y medias.
De la noche de su asesinato, la versión que más circuló (y que obviamente no fue la suya) dice que el 4 de febrero, cuando regresaba a su casa y se encontraba cerca del lugar donde residía, los cuatro agentes a bordo de un Ford Taurus lo interceptaron. Según su testimonio, al ver que el aspecto de Amadou coincidía con la descripción de un violador que estaban buscando, se identificaron como policías y le dieron la voz de alto. Diallo habría subido las escaleras del 1157 de la Avenida Wheeler, en el Bronx, ignorando el llamado policial de detenerse y levantar las manos. Como la luz de entrada estaba quemada solo se veía la silueta de Diallo. El argumento de los oficiales fue que cuando llevó su mano a la campera para buscar su billetera, el policía McMellon tropezó con el cordón, cayó al suelo y su arma se disparó. El resto pensó que Amadou le había disparado y eso hizo que se desatara la balacera desenfrenada de 41 disparos.
El peritaje demostró que Amadou no tenía armas pero la investigación interna de la policía de Nueva York determinó que los cuatro agentes habían actuado correctamente por cómo se habían dado los hechos. Sin embargo, la causa llegó a la Justicia. El 25 de marzo, un juzgado del Bronx acusó a los oficiales de asesinato en segundo grado y conducta temeraria. El 16 de diciembre, en Nueva York, un Tribunal de Apelación ordenó un cambio de sede a Albany, debido a que el estado público del caso hubiera sido contraproducente para un juicio justo. Luego de tres días de debate, el jurado absolvió a los agentes de todos los cargos por los que estaban acusados. El 25 de febrero de 2000, quedaron totalmente libres.
Desde que se decidió el cambio de tribunal hasta que se conoció la sentencia, el caso fue creciendo en la opinión pública. Hubo diversas manifestaciones en contra de la violencia policial y 1700 personas detenidas. Entre ellas, varios famosos, como los mencionados Jesse Jackson, la actriz Susan Sarandon, el documentalista Louis Theroux, religiosos y legisladores.
En abril de 2000, Kadiatou, la madre de Amadou, presentó una demanda de 61.000.000 de dólares contra la ciudad de Nueva York. El número tuvo un fuerte simbolismo: 20 millones más un millón por cada disparo que había recibido el muchacho. La presentación judicial alegaba negligencia, homicidio con culpabilidad, discriminación racial y otras violaciones de los derechos civiles de Diallo. Cuantro años después y luego de un acuerdo aceptaron 3 millones de dólares.
El crimen de Amadou motivó investigaciones psicológicas en la fuerza policial que arrojaron resultados que luego, con el paso de los años, pudieron conectar aquel hecho con otros homicidios, como el de George Floyd, en mayo de 2020. Los resultados indicaron que se disparaban más rápido a gente afroamericana desarmada.
El cuerpo de Diallo fue trasladado y enterrado en el pueblo de Hollande Bourou, en Futa Yallon, en el centro de Guinea, donde viven la mayoría de sus familiares. Su asesinato fue mencionado por decenas de músicos. Sin duda, una de las canciones más recordadas que refieren a su asesinado es la de Bruce Springsteen, “American Skin (41 shots)”, que no cayó demasiado bien en ciertos estamentos estatales neoyorquinos porque los interpela, además de referirse puntualmente al hecho como asesinato.
“¿Es un arma, es un cuchillo? ¿Es una billetera, esta es tu vida? No es ningún secreto, mi amigo: te pueden matar solo por vivir en tu piel estadounidense”, cantó Springsteen, acompañado por su famosa E Street Band. The Police Benevolent Association of the City of New York (entidad que nuclea a los oficiales de policía) llamó a boicotear los conciertos del músico conocido como El Jefe. Claro que esto no lo amedrentó para quitar la pieza de sus shows ni evitar el tono sarcástico que aparece en algunos de sus versos.
“Lena prepara a su hijo para la escuela. Ella dice: ‘En estas calles, Charles, tienes que entender las reglas. Si un oficial te detiene, prométeme que siempre serás educado. Y que nunca jamás te escaparás. Prométeme a mamá que mantendrás tus manos a la vista”. (...) Ningún secreto, mi amigo. Te pueden matar solo por vivir. Te pueden matar solo por vivir en tu piel estadounidense”.
Springsteen estrenó en vivo la canción durante el recital que dio en Atlanta, el 4 de junio de 2000, en el marco de la gira que venía realizando por los Estados Unidos desde 1999, junto a la E Street Band. El tema fue uno de los que coronó ese tour con las diez actuaciones que El Jefe había dado en el Madison Square Garden (esas que The Police Benevolent Association of the City of New York intentó boicotear).
La canción volvió a los repertorios en vivo de Springteen en 2012, para su gira Wrecking Ball Tour. Se piensa que fue por un hecho ocurrido ese año, similar al que sufrió Amadou. Trayvon Martin, un joven de 17 años de Florida, fue asesinado por el oficial George Zimmerman. Springsteen volvió a tocar la canción el 16 de julio de 2013, pocos días después de que Zimmerman fuera declarado inocente.
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