Riffs de hard rock demoledores, abundantes juegos de palabras y un uniforme de colegio graciosamente apretado: estos son algunos de los elementos que transformaron a AC/DC en uno de los grupos de rock & roll más icónicos de los últimos 45 años. Canciones como "Highway to Hell" y "You Shook Me All Night Long" son clásicos del rock, y Back in Black, su LP de 1980, sería el disco más vendido de la historia, de no haber existido Thriller.
El secreto de este éxito era la autenticidad de la banda. Cuando explotaron en Sydney a mediados de los setenta, Bon Scott, el desarreglado líder original de AC/DC, cantaba sobre la santa trinidad de la banda: el sexo, el alcohol y el rock & roll. Y desde que la voz áspera de Brian Johnson tomó las riendas tras la muerte de Scott, el grupo siguió adorando al mismo altar. "Nos acusaron de hacer el mismo disco 12 veces", dijo una vez Angus Young, el guitarrista. "Pero la verdad es que lo hicimos 15 veces".
Las mejores canciones de AC/DC incluyen una sobredosis de riffs crudos y ruidosos y juegos de palabras ofensivos, ya sea cuando Scott alardea sobre sus "pelotas grandes" ("Big Balls") o cuando Young va a toda velocidad en la "autopista hacia el infierno" ("Highway to Hell"), lanzando solos blueseros de alto voltaje. Como grupo, son tan implacables como relajados; nadie jamás se preguntó si AC/DC era un grupo que se divertía. Como reconocimiento del 40 aniversario de Back in Black, recordamos 25 de sus mejores canciones.
Textos de Richard Bienstock, Dan Epstein, Andy Greene y Kory Grow.
"It’s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock ’n’ Roll)" (1975)
Lo versionó todo el mundo, de Lemmy Kilmister a Lucinda Williams, de Jack Black a Pat Boone. Pero la primera canción del primer disco de AC/DC que apareció en los Estados Unidos pertenecerá por siempre a Bon Scott. De hecho, en el más de un cuarto de siglo que lleva con la banda, Brian Johnson se abstuvo de cantarla, por respeto a su predecesor. Y está claro: más allá de su pesado riff de hard rock, "It’s a Long Way to the Top" es una obra maestra de Scott, desde la letra brillantemente directa que telegrafía el dolor y la gloria de la vida del rock & roll ("Yo les digo, amigos/ Que es más duro de lo que parece"), hasta su voz exuberante, pasando, por supuesto, por sus dudosos talentos para tocar la gaita. "Bon sabía tocar la flauta, no la gaita", admitió alguna vez Malcolm Young a Billboard. "Así que él tocó la melodía, y después hicimos los roncones separados; cuando los agregamos sonó fantástico". —R.B.
"TNT" (1975)
El tema que da el título al segundo disco australiano de la banda (también incluido en la versión internacional de High Voltage, y luego aparecido en Tony Hawk’s Pro Skater 4 y Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby) es un destilado esencial de AC/DC: el grupo grita y aporrea el riff de tres acordes como si fueran cavernícolas peleando contra un mamut. Mientras tanto, Bon Scott compone un mordaz autorretrato como un villano "sucio, malo y poderoso" con tendencias explosivas. Cuando el productor George Young escuchó a Angus Young haciendo un cántico en voz baja en un costado del estudio, le sugirió a su hermano que agregara los gritos de "Oi". "Yo tampoco era un gran cantante de acompañamiento", recordó Angus en AC/DC: Maximum Rock & Roll, el libro de Murray Englehart y Arnaud Derieux. "Así que George dijo: ‘Estos gritos son más de tu estilo’". —D.E.
"Live Wire" (1975)
Este tema de 1975 de T.N.T., el disco sólo aparecido en Australia (aunque la canción luego fue editada en High Voltage en otros países el año siguiente) nunca fue un single, pero tenía un groove tan arrollador, y una dosis tan fuerte de la salvaje personalidad de Bon Scott que se transformó en el primer tema de los recitales del grupo hasta la muerte del cantante, en 1980. "Era ruidosa, limpia, profunda, amenazante, y estaba llena de ritmo", dijo el bajista Mark Evans sobre la canción. AC/DC descartó "Live Wire" de su repertorio desde 1982, pero en cuanto Axl Rose se sumó como cantante en el verano de 2016, la canción tuvo su regreso con gloria. —A.G.
"Dirty Deeds Done Dirty Cheap" (1976)
A pesar de los servicios lascivos, violentos e incluso homicidas que Bon Scott ofrece cometer a cambio de un honorario razonable en este ruidoso tema del tercer disco australiano de AC/DC (que cinco años después sería un éxito en los Estados Unidos), la canción extrañamente comenzó como un homenaje a la serie de dibujos animados para niños Beany and Cecil. "Cuando yo era chico, había un dibujito de la tele", le dijo Angus Young a Guitar World en 2009. "Y había un personaje que se llamaba Dishonest John. Tenía una tarjeta que decía: ‘Trabajo sucio, suciamente barato, precios especiales por vacaciones’. Yo guardaba muchas cosas en mi cabeza. Y después elegí las que me gustaban más". —D.E.
"Big Balls" (1976)
Bon Scott siempre fue un anfitrión generoso, y en "Big Balls" alardea sobre su talento para organizar fiestas con un tono tan majestuoso como borracho. ¿O está hablando de otra cosa? La canción primero apareció en Dirty Deeds Done Dirty Cheap, de 1976, y más tarde se transformó en un clásico del rock radial. Aprovechando que la palabra "balls" significa tanto "baile" como "bolas", Scott despliega su juego de palabras más insolente y sostenido. "Mis balls rebotan siempre/ Mis balls están siempre llenas/ Todo el mundo acaba en ellas", dice en una frase. En otra explica: "Algunas balls son a beneficio/ Otras más elegantes/ Pero cuando dan placer, esas son las que más me gustan". Lo mejor es cuando Scott dice que se muere de ganas de contarte sobre sus grandes "balls". Pero ni siquiera él pudo mantener el chiste mucho tiempo: en una entrevista con la revista Rock Australia en 1976, Scott levantó el velo de la ironía, y le dijo a un periodista: "Tengo unas bolas muy grandes. Me acabo de fijar". —K.G.
"Jailbreak" (1976)
"Jailbreak" apareció en Australia en 1976, pero no llegó a los Estados Unidos sino hasta ocho años después, cuando se editó como primer tema del EP ’74 Jailbreak, un compilado variopinto armado para capitalizar el reciente éxito de AC/DC en Norteamérica. Desde entonces es uno de los temas más adorados de la banda, y no es difícil entender por qué. Empieza con un riff que se repite hasta el hartazgo, y con Bon Scott diciendo lentamente: "Agarraron a un amigo por asesinato". Desde entonces, "Jailbreak" se embarca en un in crescendo lento hasta que llega al estribillo y explota en un himno a la marginalidad; aunque su personaje termina con "un tiro por la espalda". Según Angus Young, la idea de la letra se le ocurrió a Scott cuando lo arrestaron antes de un show de AC/DC en Perth. "La letra habla sobre alguien a quien conoció cuando estuvo en su majestad, la cárcel", relató el guitarrista riéndose. —R.B.
"Let There Be Rock" (1977)
El tema que da título al cuarto disco de estudio de AC/DC es una declaración de principios: Bon Scott presenta el rock & roll como algo caído del cielo ("Que se haga la luz... el sonido... la batería.... ¡la guitarra!"), y los otros miembros de la banda se lanzan a unos riffs bluseros como si fuera un trabajo divino. Son seis minutos fantásticos y, como es costumbre en AC/DC, divertidos como una montaña rusa que relata la magia, la mitología y la electricidad del rock & roll como pocos temas en la historia. "Let There Be Rock" también es un clásico de los sets en vivo de la banda, en el que el solo de Angus Young muchas veces se extiende durante 10 minutos dando vueltas por el escenario. Aparentemente, las cosas se pusieron igual de intensas en el estudio, donde se dice que el amplificador de Angus explotó durante la grabación de este tema. Pero, tal como recordó George Young, el hermano mayor y co-productor de Let There Be Rock: "¡No había manera de que paráramos una versión tan jodidamente buena por un motivo técnico como la explosión de un amplificador!".
"Whole Lotta Rosie" (1977)
Una de las canciones más sórdidas de AC/DC estaba inspirada en un encuentro que tuvo Bon Scott con lo que alguna vez describió como un "demonio de Tasmania", una groupie australiana llamada Rosie, de la que calculaba que medía casi un metro noventa, pesaba 130 kilos y tenía unas medidas que él volvió famosas: "42-39-56" (en pulgadas). "Era enorme, cerró la puerta, y se me tiró encima, y era muy grande como para decirle que no", dijo alguna vez. "Así que tuve que sucumbir, tuve que hacerlo. Dios mío". El grupo venía jugando con una canción llamada "Dirty Eyes". Después de conocer a Rosie, Scott tiró la letra que tenía, y escribió una nueva sobre el encuentro (que admitió que le había gustado) y se transformó en "Whole Lotta Rosie". Musicalmente, Malcolm Young dijo que el grupo buscaba "un sonido onda Little Richard, ese sonido sórdido del viejo rock". Y lo lograron: la canción se transformó en un clásico en vivo de la banda, que en los últimos años empezaron a acompañar con una muñeca inflable gigante de Rosie. Y como ella, la leyenda del tema tampoco paró de crecer, con covers de artistas como Guns N’Roses o Kenny Chesney. —K.G.
"Sin City" (1978)
"Sin City" es uno de los puntos altos del infravalorado Powerage, de 1978. Está montado sobre uno de los riffs de tres acordes más dramáticos de AC/DC, y alcanza su punto máximo gracias a uno de los solos de guitarra más desatados de Angus Young. También contiene una de las letras más venenosas de Bon Scott, pintando vívidamente la fantasía de los lujos que esperan a los grandes ganadores en Las Vegas (o cualquier otra ciudad timbera), mientras al mismo tiempo reconoce que el sistema perjudica invariablemente al apostador desafortunado. "Ni el rico, ni el pobre, ni el mendigo, ni el ladrón", grita en el desenlace de la canción, "no tienen la más mínima chance, eso es lo que creo". —D.E.
"Down Payment Blues" (1978)
Hacía casi una década que Bon Scott tocaba en bandas cuando se sumó a AC/DC, y para la época de Powerage (1978), más allá de una gira con Black Sabbath por Europa, y solos por los Estados Unidos, el grupo todavía no había explotado. Así que la "lucha por un bienestar con el rock & roll" que detalla el cantante en "Down Payment Blues" probablemente fuera algo muy real para él. Pero lo que hacía que Scott fuera un letrista verdaderamente bueno es que la imaginería deprimente sea tan vívida, y por momentos graciosa: "Ni siquiera le puedo dar de comer al gato", escupe en un momento. Pero detrás de él, Angus y Malcolm Young aporrean uno de los riffs más simplistas y catárticos, básicamente un patrón de dos acordes que viajan por todo el diapasón, construyendo de a poco un crescendo que de pronto se detiene cuando Scott grita la frase del título. Ser un "millonario de 50 centavos" nunca sonó mejor. —R.B.
"Riff Raff" (1978)
Los 40 segundos iniciales de "Riff Raff", ocupados principalmente por la guitarra de Angus Young y nada más, son de los más tensos y anticipatorios de la historia del rock & roll. Cuando se suma el resto del grupo, la canción despega en una explosión de fuerza bruta y energía, desde los riffs elegantes de August hasta el bajo metronómico y enérgico del bajista nuevo Cliff Williams, y los acentos de de guitarras y timbales de Malcolm Young y el guitarrista Phil Rudd para sacudir la cabeza, y el aullido afiebrado de Bon Scott. "Riff Raff" era una canción armada para tocar en vivo (tal como ejemplifica la interpretación especialmente candente de 1978 que se ve en la foto de arriba), y volvió a tener su lugar en los sets en vivo de la banda cuando AC/DC salió de gira con Axl Rose en 2016, supuestamente a pedido del propio cantante de Guns N’ Roses. —R.B.
"Highway to Hell" (1979)
Con una letra que invoca a Satanás y ese aire pendenciero de blasfemia incorregible, el tema que daba título al sexto disco de estudio de AC/DC (con la demoníaca imagen de Angus Young en la tapa) ofendió a los supuestos guardianes de la moral de todo el mundo, aunque el tema, muy disfrutado por el público, en realidad hablaba sobre la vida en el bus de las giras. "Cuando dormís con las medias del cantante a dos centímetros de tu nariz", le dijo Angus a Guitar World en 1993, "la verdad es que estás cerca del infierno". Desafortunadamente, el primer éxito de la banda en los Estados Unidos también sería el epitafio de Bon Scott, quien falleció apenas dos meses después de que el tema alcanzara el puesto Número 47 en el ranking de singles de Billboard. —D.E.
"If You Want Blood (You’ve Got It)" (1979)
Como AC/DC ya había demostrado con "High Voltage", si tenés un gran título para un disco, ¿por qué no transformarlo en una canción? El tema "If You Want Blood (You’ve Got It)" apareció en Highway to Hell un año después de haber funcionado como título del primer disco en vivo de la banda. "El título salió de un recital que hicimos en Estados Unidos, el festival Day on the Green, con 80.000 personas", recordó alguna vez Angus Young. "Íbamos a tocar a las 10:30 de la mañana, y la mayoría de nosotros no habíamos dormido. Un tipo de un equipo de filmación nos preguntó a mí y a Bon cómo iba a ser el show. Bon le dijo: ‘¿Te acordás cuando tiraban los cristianos a los leones? Bueno, nosotros somos los cristianos’. Después me preguntó a mí, y le dije: ‘Si quieren sangre, va a haber sangre’". La canción cumple con las promesas de los dos músicos con un riff de Angus que patea culos, una base bailable, y Scott aullando que se siente "como un cristiano encerrado en una jaula echada a los leones". Contenía una profecía autocumplida. —K.G.
"Touch Too Much" (1979)
Axl Rose dijo que "Touch Too Much" era su tema preferido de AC/DC, y es fácil entender por qué: entre esas estrofas elegantes, los estribillos explosivos, el penetrante solo de Angus Young y la letra lasciva y cómica de Bon Scott acerca de una noche de amor con una mujer que tenía "el cuerpo de una Venus… con brazos", este tema de Highway to Hell funciona en todos los niveles. Es raro: más allá de una versión con playback en el programa británico Top of the Pops menos de dos semanas antes de la muerte de Bon, el grupo nunca la volvió a tocar vivo hasta la aparición de Axl para la gira de 2016. —D.E.
"You Shook Me All Night Long" (1980)
Según Brian Johnson, AC/DC estaba grabando Black in Black en las Bahamas cuando él vio a un par de mujeres estadounidenses hermosas en la televisión. "¡Yo siempre me había querido coger a una!", dijo. "Se veían fabulosas. Tenían todo paradito". Lo inspiró a escribir una de las letras más memorables del catálogo de AC/DC, incluyendo "me noquearon tus muslos americanos" y "me dijo que viniera, pero yo ya estaba ahí". (Algunos creadores de teorías conspirativas acerca de AC/DC especularon que parte de la letra provenía de los cuadernos de Bon Scott). Sea cual fuera la verdad, la canción era el primer single de Back in Black, y quizás sea, hasta el día de hoy, el tema más conocido de la banda. —A.G.
"Hells Bells" (1980)
Aparecido apenas cinco meses después de la temprana muerte de Bon Scott, Back in Black contiene dos referencias explícitas al fallecido cantante: la tapa toda negra y la serie de repiques enormes (cortesía de una campana hecha a medida) que inauguran el primer tema. El icónico arreglo de guitarra descendiente de Angus Young, que eventualmente se suma a las proclamas, es igual de ominoso y elegíaco. Pero desde entonces, "Hells Bels" (sin apóstrofe) se convierte en un rock ruidoso y emotivo. En vivo, Brian Johnson muchas veces se colgaba en una soga mientras la campana gigante estampada con "AC/DC" resonaba por el estadio, enloqueciendo al público. En cuanto a la icónica primera frase ("Soy una tormenta de truenos/ una lluvia torrencial"), Johnson recordó que durante las grabaciones en las Bahamas: "el clima era una mierda, y de repente estalló un trueno en el cielo, y [el productor] Mutt [Lange] entró y dijo: ‘Tengo una idea para vos, Brian...". —R.B.
"Back in Black" (1980)
Cantada por Brian Johnson, y grabada en homenaje al fallecido Bon Scott, el tema que daba título al séptimo disco de estudio de AC/DC se transformó en uno de los himnos de la banda. Pero según Angus Young, su hermano Malcolm al principio dudaba si el riff blusero y arrogante del tema (que desde entonces fue sampleado por todo el mundo, desde los Beastie Boys hasta Eminem) era realmente bueno. "Hacía tres semanas que Malcolm tenía ese riff", le dijo Angus a Classic Rock en 2000. "Una noche vino y me dijo: ‘¿Tenés la casetera acá? ¿Puedo grabar algo? Me está volviendo loco. No me voy a poder dormir hasta que lo grabe’. Se sentó y lo tocó todo. Lo más gracioso es que me dijo: ‘¿Qué te parece? No me doy cuenta si es una basura o no’". —D.E.
"Shoot to Thrill" (1980)
Back in Black está tan plagado de éxitos que la versión de estudio de "Shoot to Thrill" (una canción tan arrolladora que la mayoría de los grupos de hard rock de la época tranquilamente habría regalado sus cueros y sus joyas por un tema que fuera la mitad de potente) jamás fue editada como single. Un ejemplo de manual de la ajustadísima sociedad de las guitarras de Angus y Malcolm Young, "Shoot" se mueve como los Rolling Stones a toda máquina, y Angus dispara no uno sino dos solos feroces. Es infaltable en los sets de la banda desde 1980, y la canción fue presentada a una nueva generación en 2010, gracias a su inclusión en la banda de sonido de Iron Man 2. —D.E.
"Let’s Get It Up" (1981)
Cuando editaron "Let’s Get It Up", en diciembre de 1981, AC/DC tenía toda la atención del mundo del rock, puesto que era el primer single de For Those About to Rock (We Salute You), el sucesor del exitosísimo Back in Black. Decidieron usar la ocasión para mostrar una canción sobre las glorias de las erecciones. "Los cables sueltos causan incendios", gruñe Brian Johnson. "Enredándose en mis deseos/ Al diablo, y enchufalo". Ni siquiera intentaba esconder la inspiración detrás de la letra. "Mugre, ¡pura mugre!", dijo en 1982. "Somos una banda sucia". —A.G.
"For Those About to Rock (We Salute You)" (1981)
¿Cómo superás un disco cuyo primer tema empieza con unas campanadas enorme? Empezá el siguiente con una canción cuyo clímax sea el sonido de unos cañones. El tema pirotécnico es, además, una de las composiciones más gigantes y épicas de AC/DC. Si la mayoría de los temas de la banda aceleran al oyente con riffs demoledores y ritmos de rock bailable, "For Those About to Rock" parece culebrear sobre todo lo que se cruce hasta sofocarlo como una serpiente enorme. Su paso más deliberado podría convertirla en una extraña elección tanto para primer tema de un disco como para último tema de un show; sin embargo, funciona a la perfección en ambos roles. "For Those About to Rock" es el último tema en vivo de AC/DC prácticamente desde que salió, con un batallón de cañones ofreciendo el salvo final. ¿De dónde sale la atracción por los explosivos? "Yo quería algo fuerte", recordó Angus Young. "Algo masculino, algo muy rock & roll. ¿Y qué es más masculino que un cañón? Es decir, se carga, dispara y destruye". —R.B.
"Sink the Pink" (1985)
Es cierto, incluso para un grupo que a un tema le puso "Given the Dog a Bone", "Sink the Pink" contiene insinuaciones sexuales bastante torpes y crudas. Pero vaya que la canción es una de los himnos más ruidosos y rockeros de AC/DC, con una base aporreante, una melodía fácil, y un estribillo cantado a coro, con unos arreglos de guitarra elegantes y un solo incendiario de Angus. Fly on the Wall, y los mediados de los ochenta, en general son considerados como un punto bajo de la carrera de AC/DC. De hecho, "Sink the Pink" contiene algunas concesiones (inusuales para el grupo) a las modas de la época, como baterías con mucho reverb y un video musical ridículo. Pero la canción también demuestra que AC/DC todavía sabía, como dice el estribillo", "mostrarte cómo pasarla bien", mucho mejor que casi cualquier otro grupo de rock & roll que existiera en el momento. —R.B.
"Who Made Who" (1986)
Considerando que sus preocupaciones líricas eran, en general, más terrenales que visiones distópicas de máquinas que subyugan a sus creadores humanos, AC/DC era una extraña elección para componer el tema de Maximum Overdrive, el clásico de gore-camp de Stephen King de 1986. Pero King (quien se dice que le demostró a la banda cuán fan era cantando a capella "Ain’t No Fun Waiting Round to Be a Millionaire") insistió que ellos hicieran la banda sonora de la película y el grupo devolvió la confianza con una de sus mejores canciones de los ochenta. "Who Made Who" contiene un cántico para cantar marchando, adornado con unos arreglos estilo Van Halen de Angus Young. También fue el primer éxito radial del grupo desde "Flick of the Switch", de 1983. —D.E.
"Thunderstruck" (1990)
En medio de una gira de presentación de Blow Up Your Video, en 1988, Angus Young decidió visitar a los padres de su esposa en Holanda. Después, se subió a un pequeño avión que lo trasladaría a Berlín para un recital y la aeronave fue alcanzada por un rayo en medio de la noche. Young pensó que se moría, y cuando no se murió, decidió escribir "Thunderstuck". "Empecé con un truquito que tenía en la guitarra", recordó Young. "Se la mostré a Mal y me dijo: ‘Oh, tengo una idea para un ritmo que podría acompañar eso’. Construimos la canción en base a eso... Se nos ocurrió esta idea del trueno, y sonó bien. AC/DC es igual a poder. Es la idea básica". En el estudio, hicieron varias tomas de la canción, pero el ingeniero de mezcla Mike Fraser dice que, en la que quedó, Angus toca su icónica línea de guitarra en una sola toma, toda la canción. Era tan pegadiza que desde entonces fue infaltable en los conciertos. —K.G.
"Big Gun" (1993)
La brillante contribución de AC/DC a la banda de sonido de El último gran héroe, la deslucida película de Arnold Schwarzenegger, era un rock blusero y musculoso con una gran deuda con la primera época de AC/DC, gracias a un riff de boogie en la estrofa y una guitarra movediza de Angus Young en el estribillo. Fue el primer intento de la banda de trabajar con Rick Rubin, y salió tan bien que volvieron a trabajar juntos en Ballbreaker, de 1995. Aunque a la película de Schwarzenegger no le fue bien en la taquilla, el futuro gobernador apoyó a la canción apareciendo en su video vestido como Angus, haciendo el paso del guitarrista junto a él, y cerrando su participación diciendo a cámara: "Eso es lo que yo llamo acción". —K.G.
"Rock the Blues Away" (2014)
El tercer y último single de Rock or Bust es una oda al placer sencillo de pasar un rato en un bar con tus amigos. "Jugando al pool con mis amigos", canta Johnson. "Fumando cigarros/ Contando chistes en voz alta/ Riéndome con la gente". Pero en esa época la cosa estaba lejos de ser tan alegre en el mundo de AC/DC, con el baterista Phil Rudd en pleno arresto domiciliario en Nueva Zelanda, y el guitarrista rítmico Malcolm Young en una residencia psiquiátrica por demencia prematura. En medio de la gira de Rock or Bust, el cantante Brian Johnson dejó el grupo por problemas de audición. Durante un tiempo, parecía que "Rock the Blues" sería su último single, pero hay informes creíbles que indican que Johnson ha vuelto, y están trabajando en un nuevo disco. Si es cierto, pueden esperar otra colección de canciones no muy distintas a "Rock the Blues Away". Los fans no esperan menos. —A.G.
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LA NACION