“A View to a Kill”: el último golpe de la Duranmania y la mejor canción Bond
Desde su debut cinematográfico en 1962 con El satánico Dr No, en todas las aventuras de James Bond , el célebre personaje creado por Ian Fleming, la música tuvo (y aún tiene) un papel fundamental. Más allá del tema incidental característico que suele abrir todos sus films, compuesto por Marty Norman aunque mundialmente conocido en la versión de John Barry, cada una de sus películas posee una canción que la identifica y que es interpretada por alguna figura del momento.
De ese modo, y a través de los años, desfilaron nombres de la talla de Matt Monro, Shirley Bassey, Paul McCartney con Wings, Carly Simon y Tina Turner, entre muchos otros, sumando su talento y su brillo personal. Pero, atento a los cambios musicales y a los gustos del público, a mediados de los ochenta John Barry, algo así como el encargado oficial de las bandas sonoras de los distintos films de Bond, sintió el deseo de acercarse al pop, el estilo que era furor en aquellos años, a través de algún grupo reconocido.
Por ese entonces, John Taylor, bajista de Duran Duran y fanático de James Bond, conoció en una fiesta a uno de los productores de la saga cinematográfica del agente 007 y, entre copas, le preguntó cuándo dejarían a la banda grabar un tema para alguna de sus películas. Lo que en un principio sólo pareció un chiste pronto se convirtió en realidad: Barry se puso en contacto con el grupo y en poco tiempo comenzaron a trabajar en "A View to a Kill", la canción insignia de En la mira de los asesinos", film estrenado en 1985 con Roger Moore como protagonista.
Fue la primera vez que el reconocido compositor compartió su labor con una banda pop (dos años después repetiría la auspiciosa experiencia junto a A-ha y con el tema "The Living Daylights" para el film Su nombre es peligro) pero los resultados no sólo fueron magníficos sino que superaron todas las expectativas. Simon Le Bon, cantante de la agrupación, aportó la letra mientras que Barry le dio forma a la melodía basándose en las ideas, un tanto desordenadas por cierto, del grupo. Una vez que todo estuvo encaminado, Barry grabó las partes orquestales en los estudios CTS de Londres mientras que en Maison Rouge, otro estudio de la capital británica, y bajo la producción de Bernard Edwards, bajista de Chic, se sampleó todo ese material y se completó el registro con Simon Le Bon en voz, Nile Rodgers en guitarra, Tony Thompson en batería y Jonathan Elías en teclados.
El tema fue terminado en abril de 1985 y un mes después tuvo su lanzamiento, entrando en el puesto número 45 aunque, en apenas veinte días, trepó al primer puesto del Billboard Hot 100 de los Estados Unidos. Es, hasta la actualidad, la única canción en la historia de la saga del famoso espía británico en alcanzar el número uno, además de ser considerada la mejor canción Bond. Aprovechando el éxito del tema, Duran Duran lo interpretó en vivo durante su actuación en Filadelfia como parte del festival Live Aid y un año después, tanto el grupo como John Barry fueron nominados para el Globo de Oro en la categoría de Mejor Canción Original.
Para apoyar el lanzamiento de "A View to a Kill", el quinteto grabó el video correspondiente en junio de 1985 bajo la dirección del dúo Godley & Creme, con quienes ya habían trabajado en el clip de "Girls on Film", en 1981. Rodado íntegramente en la torre Eiffel y en los alrededores de París, el video intercala imágenes de los integrantes del grupo con escenas de la película en las que aparecen Grace Jones y el propio Roger Moore. Al final del mismo, y a modo de parodia, una mujer se acerca al cantante de Duran Duran y le pregunta: "Disculpe, ¿quién es usted?", a lo que él responde: "Bon, Simon Le Bon".
Más allá de haber sido la única colaboración entre la banda y John Barry, ambas partes cultivaron una estrecha amistad. De hecho, tras la muerte del compositor, el grupo le rindió tributo durante su participación en la edición 2011 del festival de Coachella a través de una versión muy especial del tema, que incluyó una introducción orquestal para luego desembocar en el estilo pop característico de la banda. En aquella oportunidad, John Taylor comentó frente a la multitud: "Perdimos a un querido amigo nuestro este año: el compositor inglés John Barry. Esto es para él".
A través de los años, la canción en cuestión se convirtió en una pieza fundamental del cancionero de Duran Duran y aún hoy continúa formando parte de su lista de temas a la hora de las giras y los shows en vivo. Incluso no son pocos los artistas que, tanto sobre el escenario como en el estudio, la han revisitado en variadas y curiosas versiones, entre ellas las de Lostprophets, la banda canadiense de punk rock Gob, los australianos Custard apareciendo en un álbum tributo a Duran Duran de 1999 y la de Los Mox!, grupo chileno de heavy metal.
Por su parte, el proyecto eurodance del productor alemán Bulent Aris y el tecladista británico Adrian Askew, bautizado como DJ’s Factory, lanzó una versión orientada para la pista de baile en el verano de 1985. Completando el listado de nombres que versionaron al clásico tema figuran también la mismísima Shirley Bassey (para un álbum de canciones de películas de Bond que finalmente no fue lanzado después de que la cantante expresara su insatisfacción con la calidad final del proyecto) y Skye Edwards, vocalista de Morcheeba, quien en 2008 la grabó en tempo de bossa nova para su disco de covers titulado Hollywood, Mon Amour.
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