¿A quiénes representan los premios Gardel?
Una entrega de premios siempre deja voces insatisfechas. Quizá lo importante ya no pasa por los ganadores sino, en términos simbólicos, por qué representa el premio Gardel para el sector de la música. ¿Cuál es el imaginario que construye del gusto de los argentinos? ¿Cuál es el conocimiento de los votantes sobre las distintas escenas musicales? Los premios Gardel se entregaron hace dos semanas, pero las repercusiones siguieron rebotando en las redes sociales y en este medio. A este diario llegaron varias cartas de lectores reclamando por el lugar marginal que géneros populares como el tango y el folklore tuvieron en la ceremonia central, con alfombra roja en la que desfilaron artistas vendedores, como Lali Espósito, y donde tocaron en vivo tres artistas que surgieron del seno fol-klórico, como Soledad, Luciano Pereyra y Abel Pintos, y Amelita Baltar y Adrián Iaies realizaron un homenaje tanguero a Mariano Mores. Sin embargo, queda la sensación agridulce (más allá del Gardel de Oro a Spinetta) de que estos premios no reflejan a un gran sector de la música. Hay una suerte de invisibilización de la música independiente y una falta de sensiblidad sobre géneros que conforman el ADN local. Peteco Carabajal decidió no asistir, esa misma tarde, a la entrega marginal de premios en la que se alojaron la mitad de las 45 ternas. "Es un premio que aprecio pero no tiene representatividad. Ahí te encuentras con que de pronto, como pasó en un momento, en la tierra de Gardel y Atahualpa elijan canción del año a una canción japonesa que ya no la recuerda nadie. ¿Habré hecho alguna canción? Ya sé que no voy a recibir un premio por producción o canción. Un disco de folklore es difícil que gane, ya está discriminado".