Costó mucho armar el equipo necesario para la grabación de Double Fantasy. El último disco de John Lennon en vida (luego de su asesinato se publicaría Milk & Honey, un álbum aparecido en 1980 que originalmente había sido pensado como continuación del trabajo de la pareja) era un proyecto conjunto con Yoko Ono, la enemiga perfecta para casi todos: fans acérrimos e intolerantes de los Beatles, prensa sensacionalista e incluso músicos y productores que siempre observaron las incursiones musicales de la artista japonesa como un simple capricho, algo que ella se encargaría de desmentir con un puñado de trabajos propios que muchos de los que la despreciaron muy probablemente ni siquiera escucharon: con características diferentes, tanto Yoko Ono/Plastic Ono Band (1970) -muy celebrado por el díscolo crítico Lester Bangs- como los menos populares Fly (1971), Feeling the Space (1973), It's Alright (I See Rainbows) (1982) y Starpeace (1985) son grandes discos que además no han envejecido con el paso del tiempo.
Luego de cinco años de silencio discográfico que Lennon aprovechó para dedicarse más de lleno a la crianza de Sean -su único hijo con Yoko-, la vida familiar y algunos viajes de placer, la exigencia que se planteó para su nuevo proyecto era muy alta. Contrató a Jack Douglas, el ingeniero de Imagine (1971), que venía de sumar experiencia como productor con Cheap Trick y Aerosmith y no tenía prejuicios con el temperamento experimental de Yoko. Douglas recurrió a músicos con muchos pergaminos: Hugh McCracken (quien había colaborado con Paul McCartney, B.B. King, Laura Nyro y Hall & Oates) y Earl Slick (David Bowie) en guitarras, Tony Levin (King Crimson) en bajo, George Small (Carl Perkins, Eric Clapton) en teclados, Andy Newmark (Sly & the Family Stone) en batería y Arthur Jenkins (Bob Marley) en percusión.
La tensión de los ensayos iniciales -que se hicieron en el departamento del edificio Dakota de Manhattan donde vivían Lennon y Ono- se quebró cuando McCracken tuvo la buena idea de tocar imprevistamente "I Want You", una canción de Abbey Road que fue la primera que John escribió pensando en su mujer. Cuando empezó el trabajo más concreto sobre el disco, en el estudio neoyorquino Hit Factory, la banda ya estaba bien ajustada y Yoko sentía que por primera vez la respetaban en lugar de ridiculizarla. El proceso fue fluido salvo por un pequeño incidente al final, cuando Ono quiso probar una versión de "Yes, Im Your Angel" en 3/4 que finalmente quedó descartada. "Me di cuenta muy pronto de que era mejor la que habíamos grabado en 4/4. Los músicos ya estaban agotados e igual fueron muy gentiles, pero no creo que hubiera ganado un concurso de popularidad si les preguntaban qué pensaban de mí en aquel momento", admitió ella unos años más tarde.
Pero en líneas generales la experiencia había sido buena, y el disco, a pesar de algunas críticas insidiosas cuando recién apareció (el 17 de noviembre, apenas tres semanas antes del letal ataque de Mark David Chapman contra Lennon), fue sumando elogios con el paso de los años. El exbeatle aportó algunas de las mejores canciones de su carrera solista ("I'm Losing You", "Watching the Wheels", "Woman", "Beautiful Boy") para un repertorio en el que el influjo del doo-wop y Elvis Presley se entrecruzaron con algún aire caribeño, pasajes de funk suave y los juegos provocativos de Yoko con los sonidos de la new wave y la música disco.
David Geffen fue el encargado de la edición de Double Fantasy. Venía de editar buenos discos de Elton John y Donna Summer, conocía a John desde la época de las sesiones de Rock 'n' Roll (1974) y tenía el aval de Yoko, siempre apoyada en las señales de la astrología para tomar decisiones que consideraba importantes. Una de ellas fue terminar la remezcla definitiva del disco en Record Plant, el estudio que era competencia directa de Hit Factory en Nueva York.
Precedido por el lanzamiento del single "(Just Like) Starting Over", track de apertura del disco, Double Fantasy fue señalado de inmediato por la revista Rolling Stone como uno de los discos más relevantes de 1980, algo que alegró especialmente a Lennon, aun cuando los lugares que consiguió en los charts (14 en Gran Bretaña y 11 en Estados Unidos) no fueron los que él esperaba. La gran explosión del disco en términos comerciales llegaría después de la tragedia del 8 de diciembre, que muchos vieron profetizada en la famosa foto que Annie Leibovitz hizo para una producción especial de Rolling Stone donde Lennon aparece desnudo en posición fetal y abrazado a una Yoko algo indiferente que además parece estar de luto.
Double Fantasy cerró una historia de colaboración artística entre Lennon y Ono que había nacido con la creación de la Plastic Ono Band. Esa banda había nacido para presentarse en el Festival de Toronto de 1969, tres años después de haberse conocido en una una galería de arte de Londres donde ella estaba exponiendo su obra, conectada con la vanguardia de la época y el movimiento Fluxus, cuyo objetivo principal era separar al arte de las reglas del mercado. Durante el promocionado viaje de los Beatles a la India mantuvieron un diálogo fluido por correspondencia y en 1968, ya de regreso a Europa, Lennon decidió invitarla a la grabación del Album Blanco en Londres, una idea riesgosa para una banda que ya estaba atravesada por las tensiones internas que concluirían con su disolución definitiva. En diciembre de ese mismo año, John y Yoko debutaron como socios artísticos en el Royal Albert Hall con su "boda alquímica", una instalación protagonizada por ellos mismos que pretendía estimular a la audiencia a participar en la obra en lugar de conformarse con un rol pasivo. Se metieron en una gran bolsa de terciopelo en el escenario y solo se movieron dos veces en 45 minutos. Bautizaron a la experiencia como "bagism" y remarcaron que su objetivo principal era llamar la atención con su prédica por la paz mundial.
Después llegaron el casamiento en Gibraltar, la luna de miel con el bed-in en Ámsterdam, la extravagancia del Wedding Album (1969), corolario de una serie de experimentaciones musicales y editado primero por Apple Records y muchos años más tarde, en 1997, por Rykodisc, y una relación endogámica que se fue volviendo cada vez más inestable por los excesos con las drogas, las aventuras amorosas de Lennon (incluyendo la relación con la joven asistente de Yoko, May Pang, quien más tarde se casaría con el reputado productor Tony Visconti) y el dolor compartido de un aborto.
El nacimiento de Sean en 1975 inauguró un período nuevo, con la pareja estabilizada en esa época conocida como "los días del Dakota", esa que tendría un epílogo lúgubre e inesperado escrito con sangre por un fan desquiciado pero que también alumbró antes un disco extraordinario que sepultó prejuicios maliciosos y talló los primeros relieves de una mitología que hoy es justo y necesario reivindicar.
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