26 años sin Kurt Cobain: la vida del músico en cinco historias
"Es mejor estar quemado que desvanecerse", dice un extracto de la carta suicida que escribió el músico Kurt Cobain , emblema del grunge y artista fascinante, encontrada por la policía junto a su cuerpo días después del suceso del 5 de abril de 1994. A 26 años de su trágica partida, evocamos al frontman de Nirvana, compositor de verdaderos himnos como "Smells Like Teen Spirit, "In Bloom", "Drain You" y "Come As You Are", a partir de cinco hechos que marcaron una vida intensa, creativa, sentida, a la que Cobain veía como un paso más hacia otro sitio: "Si morís, estás completamente feliz y tu alma sigue presente. No le temo a la muerte. La paz total y convertirme en otra persona: ésa es la esperanza más grande que tengo".
*1. El traumático descubrimiento que lo marcó en su juventud
El suicidio siempre sobrevoló la vida de Cobain. Independientemente de su obsesión con el tema - que lo condujo a grabar una película en Super 8 titulada Kurt y su sangriento suicidio, y que es tópico latente en canciones como "Something in The Way" -, el músico aseguraba que "tenía genes suicidas", comentario que usualmente les hacía a sus amigos. La historia familiar avalaba su opinión respecto al tema. Gran parte de sus familiares habían sufrido depresión o efectivamente se habían suicidado, como fue el caso de su bisabuelo materno y de sus dos tíos abuelos. Sin embargo, hubo en episodio que lo puso de cara a dicha situación con horroroso detalle.
Al tomar un atajo camino hacia la escuela donde cursaba el octavo curso, Kurt y dos amigos se encontraron en el bosque con el cuerpo de un joven ahorcado. Rod Marsch, uno de los individuos que presenció la situación junto a Kurt, declararía posteriormente que el hecho fue "lo más grotesco que jamás vi". Sin embargo, Cobain permaneció una hora observando el cuerpo y de allí en adelante hablaba del suicidio con tono sarcástico, argumentando que él también eventualmente se iría del mismo modo, "en una llamarada de gloria".
*2. La guitarra, ese regalo que le cambió la vida
Cuando Kurt cumplió catorce años el 20 de febrero, su tío Chuck le dio dos opciones para el regalo: una bicicleta o una guitarra. Como era de esperarse, el músico eligió la segunda alternativa. Se trataba de una Lindell eléctrica de seis cuerdas a la que le costaba dominar. Por lo tanto, debió recurrir a su tía Mari, especialista en el tema, para que lo ayude a ponerla a punto. Ese regalo marcó el destino de Cobain, al tiempo que fomentó su pasión por interpretar canciones de garage rock, heavy metal y punk rock.
De hecho, como cuenta el periodista de Seattle Charles R. Cross en su enorme biografía, Cobain Unseen, los dos primeros temas que Kurt quiso aprender con su profesor fueron "Louie Louie" de The Kingsmen y "Stairway to Heaven" de Led Zeppelin. Asimismo, el artista no quería despegarse del instrumento, suerte de apéndice de sí mismo, por lo cual lo llevaba a todas partes, incluso cuando ya estaba roto. En esta etapa, Kurt también comenzó a desarrollar su admiración por bandas como Black Sabbath y Judas Priest, cuyas composiciones interpretaba incesantemente.
*3. Los dibujos, la pasión escondida
Si bien Cobain se dispersaba frecuentemente en las clases del Instituto Montesano al que asistía en su adolescencia, hubo una sola materia en la que se destacó: arte. El profesor Bob Hunter, al percibir su enorme potencial, le sugirió a Kurt que no deje de dibujar y que incluso envíe sus trabajos a diferentes concursos. En uno de ellos, Cobain resultó finalista. Por lo que se puede contemplar en sus creaciones, el músico tenía debilidad por dos estilos totalmente contrapuestos: por un lado, pintaba paisajes y situaciones bucólicas; por el otro, era caricaturesco en su abordaje, como en sus retratos de Michael Jackson, de personajes de dibujos animados y de su reinterpretación de American Gothic, el famoso cuadro de Grant Wood, cuyos campesinos se vieron reemplazados por un matrimonio punk con el sello Cobain.
Por otro lado, así como haría posteriormente al escribir sus canciones, Kurt utilizaba cualquier papel que estuviera a su alcance para garabatear y dibujar por impulso, llegó a pintar monopatines de jóvenes y hasta dibujos sobre la camioneta de los Melvins (quienes también salieron de Washington), una de las principales influencias de Nirvana, y la primera banda a la que el músico de Aberdeen vio tocar en su vida.
*4. Su relación con William S. Burroughs
Kurt sentía una profunda admiración por el padrino de la Generación Beat, autor de obras como Junkie, Queer y Naked Lunch. Por lo tanto, cuando llegó el momento de concebir el concepto del video de "Heart-Shaped Box", la famosa canción de In Utero que puede leerse como una oda a Courtney Love- quien le regaló esa caja con forma de corazón que se menciona en el título -, Cobain decidió que el escritor debía interpretar al hombre que aparece crucificado en el clip dirigido por Anton Corbijn. Como consecuencia, el 2 de agosto de 1993 le envió un fax en el que le manifestaba lo mucho que disfrutaría "de la posibilidad de que esté en la filmación", e incluso le ofreció poner a su disposición un equipo de maquillaje que lo volviera irreconocible.
Burroughs rechazó la oferta, pero él y Kurt se encontraron en la casa del escritor tiempo después, cuando Nirvana estaba de gira por Kansas. Posteriormente, el autor definiría a Cobain como un hombre "tímido, educado y frágil", y para su último cumpleaños, como ambos disertaban por horas sobre arte, le regaló un retrato en acuarela.
*5. El último disco que escuchó
Automatic for the People, el álbum de 1992 de la banda R.E.M., sonaba momentos antes de que Cobain decidiera quitarse la vida, al tiempo que la televisión estaba sintonizada en MTV. Recordemos que en dicho disco yace una de las canciones más tristes de la banda comandada por Michael Stipe, "Everybody Hurts". En una entrevista que le brindó a la revista Rolling Stone en el año de su muerte, Cobain expresaba su fascinación por ese disco: "Sé que vamos a lanzar un nuevo álbum por lo menos, y tengo una idea bastante clara de cómo quiero que suene: etéreo, acústico, como Automatic for the People. Si pudiera escribir un par de canciones tan buenas como las que ellos escribieron...no sé cómo lo hacen, son los mejores", manifestó Kurt.
Por su parte, Stipe, en una charla con Dazed, aludió a la admiración que siempre sintió por Cobain. "Ojalá hubiese vivido, era un gran compositor, un artista, alguien que había llegado al final de una cosa y que estaba listo para explorar una fase nueva, pero lamentablemente no lo logró", concluyó el músico.
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