Por qué no quería grabar “Loca”, el consejo que le dio Dárgelos y cómo se imagina su futuro
Duki está sentado en una silla giratoria en el living del estudio de Colegiales en el que suele grabar sus canciones, y de repente se queda tildado. Acaba de darse cuenta de algo. Es nuestro primer encuentro para la portada del número de agosto de Rolling Stone, hace ya casi dos horas que estamos hablando, y entonces vuelve a romper el silencio. “Qué bueno poder contarle todo esto a alguien”, dice. “A medida que te lo cuento, me voy dando cuenta de todo lo que me pasó. Todavía no caigo. No tengo idea de quién soy. Yo sigo siendo Mauro.”
Hasta acá, Duki nunca había dado una entrevista en la que aceptara repasar su historia en profundidad, y la experiencia le está resultando más satisfactoria de lo que esperaba. Su necesidad de hablar es tal que termina ofreciendo a RS muchos más detalles de los que es posible procesar, sobre todo teniendo en cuenta que, además de los varios encuentros con Duki, la nota también requirió entrevistas con sus padres, su entorno y amigos. A continuación, una serie de cosas que aprendimos durante nuestro tiempo con Duki.
1. Duki se toma muy en serio el uso del Auto-Tune
“Hay que prohibir el Auto-Tune”, dijo Charly García en su discurso de aceptación del Gardel de Oro en mayo, momentos después de que Duki tocara en vivo en el evento junto a una orquesta sinfónica... con Auto-Tune. “La gente piensa que es fácil”, dice Duki. “Pero dame un micrófono con Auto-Tune a mí, y vas a ver que hago cosas que no puede hacer nadie. Estuve mil horas encerrado hasta que entendí cómo usarlo. Hoy, yo compongo y en mi cabeza ya escucho mi voz con Auto-Tune. Sé exactamente cómo tengo que desafinar para que suene bien. Capaz que vos me escuchás grabando y decís: ‘¿Qué está haciendo este ridículo? ¿Qué son esos gritos y esos ruidos raros?’. Pero después escuchás el tema con Auto-Tune y decís: ‘Oh, shit’.”
2. La idea de tocar “Rockstar” en los Gardel no fue suya
Popi Spatocco, colaborador de Mercedes Sosa por más de 20 años, tuvo la idea de que Duki tocara “Rockstar” y dirigió a la orquesta que lo acompañó. “Me quedé helado”, dice Duki. “Le pregunté: ‘¿Vos estás seguro de que querés que diga que cojo putas como un rockstar en vivo en los Gardel?’ Fue increíble, porque además le hizo unos arreglos al tema muy locos; una intro tanguera y un cierre con una vuelta de más y unas cuerdas... Al final, yo parecía un cantante de jazz.”
3. La letra de “Rockstar” es 100% autobiográfica
Duki tiene una obsesión con la honestidad, algo que manifestó de manera explícita en “Rockstar”, cuando dice: “Yo fronteando, contando lo que vivo/Sin tener que ponerme a hablar mentiras”. Por ejemplo, cuando en el tema dice “Ahora vivo en la mansión/A pocas cuadras de mi avenida/Casi que la veo desde el balcón/Mientras estoy quemando porquería”, se refiere a salir a fumar al balcón de la casa enorme a la que se había mudado en Caballito, desde el cual se veía la Avenida San Martín, en la que vivía con su madre en Paternal apenas un año atrás.
4. Está haciendo un tratamiento para recuperar su voz
Como el Auto-Tune no lo deja desafinar, Duki forjó un estilo rompiendo la voz, que se resintió en el verano, después de casi 100 shows en tres meses. De hecho, cuando fue a Chile a telonear a Bad Bunny en mayo, tuvo problemas. “Me rompí”, dice Duki. “Imaginate, salí a hacer todos esos shows sin preparación alguna... Pero ya estoy medicándome. Tengo que tomar tres litros de agua por día. Y nada de gas.”
5. Es extremadamente poco cholulo
Antes del show en Chile, Duki estaba en el camarín cuando su manager le dio la noticia de que, pocos días después, en Buenos Aires, no solo iba a ser telonero de Bad Bunny, sino que iba a cantar un tema durante el show de él. “Estaría bueno que vayas a su camarín, así se conocen”, le propuso. ¿La respuesta de Duki? “Ni en pedo. Yo no voy a forzar una situación con Bad Bunny ni con nadie. Si me lo cruzo, lo saludo; y si me cae bien, que pase lo que tenga que pasar”.
6. Dárgelos le dio un buen consejo
Más allá de su decisión de no forzar encuentros, Duki está empezando a cruzarse con las figuras del rock nacional. Hace poco, coincidió en un evento con Adrián Dárgelos, y el cantante de Babasónicos le dijo: “Hacé toda la plata que puedas”.
7. En el futuro, quiere tener su propio sello
“Yo sé que tengo que aguantar uno o dos años el forreo de la fama y toda esta mierda que no soporto, y ahí voy a tener mi plata, voy a abrir mi label y voy a bancar a todos estos artistas under que son unos pelotudos, que no tienen la capacidad para darse cuenta de que son buenísimos y no se están proyectando bien”, dice Duki.
8. En el verano no la pasó tan bien
“De repente, en un fin de semana tenía 15 fechas, y no me daba el cuerpo”, dice Duki. “Me acuerdo de estar tirado en la combi, casi desmayándome, y tener que salir de nuevo a tocar. Vomitaba en todos los shows. Esa exigencia física y mental en el momento me mató, pero también me hizo más fuerte. Ahora me re cago de la risa. Si tengo que salir a hacer una gira de boliches, la hago tranqui.”
9. Pensó seriamente en cambiarse el nombre
A Duki no le terminaban de gustar sus primeros temas, motivo por el cual tardó meses en registrarlos, renunciando así a la posibilidad de cobrar regalías por sus millones de reproducciones en plataformas digitales. Pero su disconformidad iba más allá de las canciones. “No se podía identificar con eso, no se enorgullecía”, dice Sandra, su mamá. “Un día, me dijo: ‘Yo no voy a ser más Duki, me voy a cambiar el nombre’. Y yo: ‘¿Vos estás en pedo, nene?’ Me parecía que era como despreciar a su público. Le dije que lo pensara bien.”
10. Llevó a su mamá a una reunión con un sello discográfico
Universal le pidió una reunión para analizar la posibilidad de un contrato, y Duki fue con Sandra, su mamá, un poco porque es abogada, pero sobre todo para que se diera cuenta de que todo lo que estaba pasando era real. “Ahí me di cuenta de que Mauro tenía un plan”, dice Sandra. “Nunca lo había visto así: le hablaba a la presidenta de Universal con una seguridad…” En sus encuentros con la industria, Duki se divertía. “Flasheaba La gran estafa”, dice. “Me sentaba como un gánster, como si la tuviera re clara, porque yo soy bastante pillo. Me doy cuenta cuando alguien está fingiendo la sonrisa, cuando me quiere endulzar…”
11. Su papá iba a verlo a competir en batallas de rap sin avisarle
“En la adolescencia estás formando tu personalidad, y una mala influencia hace que algo que estaba yendo derecho, empiece a torcerse”, dice Guillermo, el papá de Duki. Por eso, eventualmente iba a El Quinto Escalón a ver en qué ambiente se movía su hijo. “Había una agresión verbal muy fuerte, pero después terminaban a los abrazos. Más allá de la apariencia, en el mundo de las batallas de rap hay un núcleo de compañerismo que me dejó tranquilo.”
12. Durante 6 meses se fue a dormir mirando el mismo video de Travis Scott
Duki es fanático del rapero Travis Scott, al punto de que, durante meses, se fue a dormir mirando el mismo video de un show en vivo en Frauenfeld, Alemania. “El año pasado, en mi peor época, cuando no sabía si me iba a ir bien, veía esto todas las noches y pensaba: ‘Va a pasar, va a pasar’”, dice. “Me gusta todo en ese show: el armado del escenario, cómo grita, como usa el Auto-Tune, cómo se mueve. Travis Scott es mi Dios. Lo veo y se me pone la piel de gallina. Guacho, yo me puedo poner a llorar mirando esto.”
13. No quería hacer el feat. de “Loca”
“Yo le dije a Khea: ‘Amigo, ese temón lo tenés que sacar vos solo’”, dice Duki. Pero Khea igual le pidió que se sume, y Duki finalmente accedió. “Él estaba haciendo música mainstream, bien comercial, así que traté de tirar mi estrofa para ese lado: hablo de alguien que sale y toma Jäger [la bebida alemana Jägermeister]”, dice. “No tiene nada que ver con lo que vivo yo, ¿entendés? Si hubiera seguido por ese lado, hoy estaría al nivel de Bad Bunny.”
14. Su mayor ambición es ser capaz de transmitir “lo sutil”
A la hora de componer, Duki piensa en cómo se van a sentir las personas que escuchen sus temas. “La gente es tan cuadrada que piensa que lo sutil no existe, y por eso no logran generar una conexión fuerte”, dice. “Pero yo creo mucho en eso. El big bang nace de un átomo que se descompensó y explotó: todo eso está acá dando vueltas. Acá, en el aire, alrededor nuestro, hay mil cosas pasando que no podemos ver: eso es lo sutil. Yo trato de agarrarlo y transmitirlo. Estoy horas pensando en eso para hacer un tema. Horas y horas. Y después, ¡pum! A escribir.”
15. Ve un futuro para él más allá del trap
A Duki no le preocupa que digan que el trap es una moda, porque lo viene escuchando desde hace dos años. Además, está convencido de que puede moverse en otros terrenos. “El rapero puede hacer cualquier cosa: rock, jazz, blues, lo que sea”, dice. “Tiene esa ventaja sobre otros artistas, porque escribe bien y tiene alto flow, entonces se acomoda. Yo tengo unos temas medio dancehall, pero todavía no mostré nada de eso.”