Miguel Paulino Tato fue un crítico muy particular. Escribió en diversas publicaciones, como en la revista Rico Tipo, donde se permitió criticar al Chaplin de "El gran dictador"; también estuvo en radio y televisión, algunas veces con el seudónimo Néstor. En sus arrebatos, llegó a hacer comentarios racistas y hasta pro nazis. En sus últimas apariciones en la pantalla chica, y a propósito del estreno de "Shaft en Africa", llegó a decir: "¡Negros, al Africa!", y ya como censor, que "Boquitas pintadas", de Leopoldo Torre Nilsson, uno de sus principales blancos, debía llamarse "Loquitas piantadas". Su participación como cabeza visible del Ente de Calificación es recordada como la peor de su historia para el cine argentino y extranjero.
"A mí lo que me embroma es que los jóvenes sean partidarios de no poner ninguna barrera a lo que llaman la "libre creación". ¡Vamos!... A no hacerse los piolas que todo el mundo sabe dónde está el límite de la decencia", aseguraba.
Charly García, entonces todavía al frente de Sui Generis, le dedicó una canción del álbum "Instituciones", que hablaba de lo que pocos se atrevían a hablar. Su título: "Las increíbles aventuras del Sr. Tijeras".
