Memorias de un asesino: llega a Netflix la historia de un escalofriante homicida serial

Netflix anunció que estrenará el próximo 18 de agosto el documental Memorias de un asesino: las cintas de Nilsen, que relata los crímenes y describe el perfil psicológico del escalofriante asesino serial y necrófilo Dennis Nilsen, quien en los años 80 mató a, al menos, 15 personas en Londres.

La producción, de 84 minutos de duración, está dirigida por Michael Harte, que trabajó junto a un equipo de prestigiosos cineastas para relatar la historia de unos de los asesinos en serie más infames de Reino Unido. Según adelantó la plataforma, Nilsen a lo largo de cinco años, localizó a chicos vulnerables, los atrajo hasta su casa y los estranguló, para después esconder sus cadáveres bajo una tarima.

En las décadas posteriores, muchos libros y documentales especularon sobre cómo y por qué mataba. Esta producción consiguió acceso exclusivo a una enorme cantidad de archivos personales abandonados en la celda de Nilsen tras su muerte, el 12 de mayo de 2018.

Entre el material recopilado, se encontraron varios casetes con más de 250 horas de grabaciones privadas inéditas que le permitieron a la producción adentrarse en la cabeza del asesino. “¿Cómo se convirtió un joven de un tranquilo pueblo pesquero de Escocia en un asesino despiadado que acechaba en las calles londinenses?”, indaga la compañía de streaming, y promete responderlo en Memorias de un asesino.

Nilsen cometió sus crímenes entre 1978 y 1983, en una época en la que el desempleo masivo hacía migrar a los jóvenes a Londres con la promesa de trabajo. Sin embargo, según consignó el sitio Stylist, estos chicos terminaban viviendo en la calle, lo que los convertía en blancos fáciles.

Conectando entrevistas a policías, periodistas, sobrevivientes, familiares de víctimas y -por primera vez- la voz del mismísimo asesino, este largometraje analiza cómo Nilsen logró perpetrar estos asesinatos y ataques durante cinco años con total impunidad.

Se lo conoció como el “asesino de Muswell Hill”, por el distrito en el que cometió los crímenes, y el “asesino amable”, por su excusa para atraer a sus víctimas. Pese a que había confesado 15 asesinatos, en su autobiografía La historia de un niño ahogado, que fue publicada tras su muerte, reconoció otros tres ataques.

Nilsen era un exmilitar que atraía a sus víctimas, mayormente indigentes, a su casa, con la promesa de darles comida, alcohol y refugio. Las asesinaba, las bañaba y vestía sus cuerpos para prepararlos para actos sexuales (necrofilia).

En el primer tráiler del documental, que dio a conocer Netflix, Nilsen declara: “Me duele mucho que me consideren un monstruo”. Y justifica: “No soy un monstruo. Soy un hombre… incómodo, ¿no?”.

Según relata su biografía, Nilsen tuvo una infancia tranquila, aunque lo marcó de por vida el haber visto el cadáver de su abuelo y el de un hombre que murió ahogado. Quienes investigaron su vida describen que era homosexual. En 1961, se alistó en el Ejército británico y 11 años después dejó la armada para trabajar como empleado de vigilancia, pero duró poco tiempo. Más tarde, se empleó en una agencia de trabajo, donde permaneció hasta su arresto.

Nielsen fue atrapado gracias a sus vecinos. A comienzos de 1983, el vecindario se había cubierto de un extraño olor que salía de sus cañerías y, como estaban tapadas, llamaron a un plomero. El hombre encontró carne humana putrefacta flotando en las tuberías del edificio, por lo que se decidió llamar a la policía.

Se inició una investigación que arrojó que los restos podían venir de la vivienda de Nilsen, quien en aquel entonces tenía 37 años. Cuando el hombre volvió del trabajo, encontró tres oficiales en su puerta. Y uno de ellos, Peter Jay, le dijo: “Muéstrenos los otros cuerpos”. Lejos de lo que esperaba escuchar, el asesino confesó: “Sí, pasen; están en el armario y en el baño”. Además reconoció haber matado 15 o 16 personas. “No me acuerdo”, afirmó.

Fue arrestado de inmediato y, según el testimonio del oficial Jay, dijo que si no lo hubieran arrestado, no habría dejado de matar. Nilsen fue juzgado por seis asesinatos y dos intentos de homicidio que se pudieron comprobar el 4 de noviembre de ese año. Lo sentenciaron a prisión perpetua, con un mínimo de 25 años de encierro.

Más tarde, se le imputó otra muerte -la de su primera víctima-, y volvió a ser condenado, sin poder tener el beneficio de la libertad condicional. Pasó 35 años detenido y murió encerrado, a los 72 años.

Los crímenes de Nilsen ya fueron retratados en Des, una miniserie de tres episodios que llegó al país de la mano de DirecTV. Como sucedió ya con la serie Narcos u otras que están basadas en la obra de criminales, esta producción ya generó repercusiones entre los usuarios, ya que algunos apuntan a que glorifica y amplifica la narrativa y la fama del asesino, y no se centra adecuadamente sus víctimas. Sin embargo, Netflix prometió que “esta película explorará con sensibilidad la historia de Nilsen”.

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