Máxima deslumbró con su look total white en la inauguración de dos barcos gemelos
Tras su gira por Estados Unidos, la reina de los Países Bajos volvió a llamar la atención con un delicado atuendo que, además, escondía detrás una particular razón
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Cuando creíamos que Máxima Zorreguieta lo había dado todo en el último viaje diplomático a los Estados Unidos, la reina de los Países Bajos volvió a sorprender con su elegancia, pero esta vez en casa. Este viernes 14 de junio, estuvo en la localidad holandesa de Delfizjl para bautizar dos barcos gemelos, pero fue ella quien acaparó toda la atención.
Lo hizo con dos piezas que conformaban un total white perfecto: pantalón de vestir y blusa, del diseñador Claes Iversen, uno de sus favoritos. Además, la argentina de 53 años elevó su estilismo con aros de esmeraldas, los cuales hicieron composé con un mini cartera en color verde. Como es habitual, en una de las manos, sostuvo un ramo de flores, mientras que en la otra dejó ver el anillo que pertenece al parure de esmeraldas propiedad de la familia real, el cual fue creado en el siglo XIX para la reina Guillermina que, tras su paso por varias generaciones, se convirtió en uno de los accesorios imprescindibles de Máxima.
Como la leyenda dice que trae mala suerte bautizar un barco con la cabeza descubierta, la esposa del rey Guillermo lució una gorra, estilo boina, que cubría su pelo recogido, con la que había sorprendido días atrás durante su estadía en Estados Unidos, haciendo juego con un vestido.
Lo que no pudo pasar desapercibida de la ceremonia fue que los barcos gemelos, de la naviera Royal Wagenborg, fueron bautizados, uno con su nombre y otro con el nombre de su hija del medio, la princesa Alexia, pese a que no se encontraba en el lugar.
“La reina Máxima bautiza la ‘Máxima’ y la nave hermana, ‘Alexia’, durante el evento marítimo DelfSail. Los barcos tienen ciento cincuenta metros de largo y una capacidad de carga de 14.000 toneladas. Fueron construidos de manera sostenible por la empresa familiar Wagenborg en su propio astillero, Royal Niestern Sander, en Delfzijl”, comienza diciendo la publicación que compartió el fotógrafo de la familia real a través de su cuenta de Instagram, donde se ven algunas de las imágenes que resumen el evento.
Y sigue: “La reina Máxima comienza su visita con una conversación con los constructores navales. Después del bautizo de ambos barcos, la reina se guiará por los recintos de Wagenborg y hablará con las personas invitadas. Luego, se sube a un crucero que navega más allá de los barcos altos que participan en DelfSail y habla con las autoridades de varios barcos altos”.
La visita de los reyes de Países Bajos a Nueva York
En su paso por Nueva York de esta semana, los reyes recorrieron algunos de los centros turísticos más importantes y cumplieron con un protocolo que ya es toda una tradición. El mismo consistió en fotografiarse juntos en un entorno característico de la ciudad y para ello, eligieron el parque de Brookilng, que se encuentra frente al skyline de la Gran Manzana.
Además, durante su visita por el centro financiero del mundo, la pareja estuvo en la Nueva York Creates, mejor conocida como la sala limpia donde vistieron un mameluco. Según revelaron desde la Casa Real, su cuidada protección se debió al ingreso al laboratorio de la compañía donde investigan y desarrollan semiconductores.
Más tarde, recorrieron uno de los barrios más populares de Brooklyn, donde se asentaron diferentes comunidades caribeñas. El objetivo, según reveló la Casa Real, fue reunirse con diferentes emprendedores inmigrantes provenientes de colonias neerlandesas dispersas por América Latina.
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