Mark Wahlberg, el hombre que encaminó su vida gracias al amor
Ser uno de los actores mejores pagados de Hollywood no es lo que más enorgullece a Mark Wahlberg. Su mayor logro en esta vida es, sin lugar a duda, su familia. Una familia que forjó fuertes raíces no solo en la consolidación de una pareja con 20 años de historia y cuatro niños, sino en una mujer: la modelo Rhea Durham.
Fue por amor y gracias a ella que la vida de la estrella cambió por completo, logrando dejar atrás un pasado tormentoso que incluyó días en la cárcel, para aprender a confiar y respetar. “No fue hasta que conocí a mi esposa y tuve a mi primera hija que pensé: ‘Dios mío, esto pasó por una razón’. Ahora tengo el mayor de los respetos por las mujeres y le enseño eso a mis varones porque no deben tomar el camino que tomó papá”, reflexionó el protagonista de Boogie Nights, juegos de placer.
Hoy Wahlberg es un hombre nuevo: un católico practicante que va a misa dos veces por semana -incluso una cláusula en sus contratos laborales obliga a no romper este ritual-, preside una organización benéfica para chicos sin recursos, se proclama feminista, defensor de los derechos LGBTIQ e intenta todos los días ser mejor persona. Y todos estos logros se deben a una sola cosa: el amor.
Un galán suelto en Hollywood
Wahlberg tuvo una adolescencia tormentosa de la que no se enorgullece para nada. El actor, que nació en Boston y es el menor de nueve hermanos, se volvió adicto a la cocaína a los 13 años y tuvo varios encuentros con la ley debido a ataques racistas, lo que lo llevó a estar preso.
Tenía 16 años cuando después de agredir a un hombre vietnamita y dejarlo inconsciente, huyó de la policía y se escondió en un supermercado. Allí robó seis latas de cerveza y golpeó al dueño del local, también vietnamita. Esto lo llevó a pasar 45 días en un correccional para menores, ya que fue acusado de intento de homicidio. Fue durante este período en donde sufrió su primer desengaño amoroso.
Al salir de la prisión, Wahlberg se aferró a la religión católica y comenzó su carrera artística, primero como cantante de rap y luego como actor. En ese camino tuvo varias relaciones, pero ninguna que durara demasiado tiempo. Entre las mujeres con las que se vinculó sentimentalmente al actor se encuentran Kate Moss, Reese Witherspoon, Rachel Hunter y China Chow. También hay rumores de que salió con Jessica Alba, Shannen Doherty y Jordana Brewster.
El amor de su vida
“Le debo mucho a mi mujer”, le decía Wahlberg al diario británico The Sun en 2008 al hablar de Rhea Durham, su esposa y su gran amor. “Ella me ha ayudado a convertirme en el hombre que soy hoy, creó esta hermosa vida para mí y para nuestros hijos... Necesitás a la mujer adecuada en tu vida y ese sentimiento de que van a estar juntos por un largo tiempo. Eso es especialmente importante si vas a tener hijos”.
La pareja se conoció en 2001 en Nueva York, ciudad a la que él había viajado para promocionar una película. Ni bien el actor vio a la modelo, supo que era una mujer distinta. “Le pregunté si quería salir conmigo y me dijo que sí. Después le pregunté si quería acompañarme a la Iglesia al día siguiente y dijo que sí de nuevo, así que allí fue nuestra primera cita, en la catedral de San Patricio en Nueva York”, le contó el actor y productor a la revista People hace unos años. Y agregó: “Poco tiempo después supe que ella era la indicada, pero antes de avanzar tenía que asegurarme de poder ser el hombre que necesitaba ser”.
“Compartimos los mismos valores. Obviamente la atracción física estaba allí, pero no es eso lo que mantiene a una pareja junta”, remarcó el protagonista de TED. Las cosas entre ellos escalaron muy rápido, al punto que en 2003, dos años después de aquel encuentro, recibieron a su primera hija: Ella Rae. En 2006 nació Michael, su segundo hijo, y en 2008 Brendan, el tercero.
En 2009 la pareja decidió pasar por el altar, casándose en una íntima y romántica ceremonia realizada en una iglesia de Beverly Hills, en Los Ángeles, a donde solo concurrieron sus hijos y algunos amigos muy cercanos. “Ya éramos como una pareja casada, solo queríamos hacerlo oficial. Con este paso no cambió nada”, afirmó él por entonces.
Un año después de la boda, en 2010, Wahlberg y Durham le dieron la bienvenida a su cuarta hija, Grace. “Rhea siempre quiso ser madre. Ella tenía un trabajo, pero su misión en la vida era ser mamá y esposa”, aseguró el actor.
“Trato de ser el mejor padre posible. Probablemente sea más suave de lo que debería, pero me presiono para ser más duro. Rezo todos los días para tener la fortaleza de ser un buen servidor, padre y esposo”, afirmó Wahlberg sobre cómo es su vida en familia. “Pido por la habilidad de poder educar a mis hijos, enseñarles y protegerlos. Ser disciplinado y firme, pero amoroso y contenedor. Hay una línea fina entre esas cosas, por eso le pido a Dios que me de fortaleza para no perder la paciencia con mis chicos”, sumó.
Con cuatro niños en casa y una agenda de trabajo agitada, que incluye viajes y cronogramas de filmación, la pareja, que lleva 20 años junta y 11 años de matrimonio, alimenta la relación de forma consciente creando espacios diarios para ellos. “Entre las 17 y las 19 es la hora del baño y la cena para los chicos, y después de que pasa todo eso, comemos nosotros solos, miramos un poco de televisión y hablamos tranquilos. No importa cuán locas se pongan las cosas, una vez por semana, generalmente los jueves, tenemos nuestra propia noche de cita”, reveló el actor cuando le pidieron que hablara sobre la fórmula para una relación larga y consolidada, de esas que no abundan en Hollywood.
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