
Manuela Bravo, de cara al tango
Nuestra opinión: Muy buena.
Recitales de la cantante Manuela Bravo acompañada en piano por Ricardo Nolé. Viernes a las 21.30. En Clásica y moderna, Callao 892. El tango puede estar de parabienes en medio de la movida joven. Porque se dan sorpresas incitantes, provocativas, lejos de todo esnobismo y de toda fanfarronería. Este es el caso de una cantante de baladas -con diecinueve discos en este métier- que asumió el desafío de cantar tangos como Dios manda.
Poco antes Julio Iglesias, Django, Luis Miguel -temerarios ellos- dieron el mismo paso. Y entonaron tangos endebles, sensibleros o abolerados.
Manuela Bravo es otra cosa.
Ella, como la Norma Pons que escuchamos en 1990 en el Café Mozart, "desbarata esos modelos fosilizados y asentados en el remedo de poses, de giros, de entonaciones", para dar nueva vida a la música ciudadana.
Manuela se muestra tan histriónica y desafiante como Norma, "con la osadía propia de toda originalidad".
Y es capaz de dar nuevos bríos a temas que por muy conocidos, como pueden ser "Nada", "Naranjo en flor", "Cuando tú no estás", le plantean mayores exigencias estilísticas.
Manuela arrasa con voz vibrante y de atractivo vibrato ya desde ese "Nada" que inmortalizó Julio Sosa, junto a Ricardo Nolé, un jazzman de certeros dedos, que elabora climas.
Ella confiesa, mientras confirma su dominio escénico, que pudo llegar al tango al incorporar las vivencias necesarias para transmitir emociones. Y agrega sin eufemismos que así asume, casi de nuevo, su carrera.
Pero no sólo de huracanes está hecha la voz de Manuela Bravo. Si no, caería en el simulacro de otros cantantes que cultivan el ridículo.
Cuando entona "Naranjo en flor" desgrana matices y delicadezas que confirman su musicalidad y buen gusto. Y si por ahí plancha algún tramo melódico, lo compensa con una enorme vibración interior.
Manuela rompe moldes y se atreve incluso con audacias expresionistas que aniquilan aquellos convencionalismos que ahogan la creatividad. Pero nadie podrá quitarle los fraseos intensos, los sacudimientos viscerales, los sorprendentes hallazgos de nuevas inflexiones y cadencias entre consagrados como "Nostalgias", el supertrillado "El día que me quieras", "En esta tarde gris", "Martirio", "Los mareados".
Al triunfar Manuela sobre perimidos esquemas y trampas tangueras, puede cantar con la frescura de una debutante y las armas legítimas de una profesional que está en plena tarea de pulir su estilo.
Si a todo esto se añade la gracia y la simpatía, la conquista de Manuela Bravo no tiene parangón.
Habrá que descartar algún giro desconcertante. Pero queda en la memoria una deliciosa versión del vals "Caserón de tejas", su creación de "Uno" o los crescendos dramáticos para "Los pájaros perdidos". Todos ellos se han encendido -incendiado- en el fuego de su canto.
- 1
- 2
LAM reveló el gesto de Lali Espósito con Nati Jota tras los polémicos dichos de Eial Moldavsky
- 3
Gimena Accardi habló de su relación con Nico Vázquez y sorprendió al contar una intimidad de la pareja
- 4
El descargo de Galia, la hermana de Eial Moldavsky, respecto a sus polémicos dichos sobre Lali Espósito