
Lumiton renace en un museo
En la época dorada de la cinematografía nacional, numerosos estudios producían innumerables y exitosas películas. Una de aquellas primeras galerías fue la de Lumiton, que se levantaron en un amplio terreno de Corrientes y Mitre, en la localidad de Munro. Los avatares de ese arte industria hicieron desaparecer a esos sets que marcaron el comienzo del esplendor de nuestra pantalla grande.
Sin embargo, un grupo de nostálgicos, encabezados por Silvia Vázquez, secretaria de Cultura, Deporte y Turismo de la Municipalidad de Vicente López, decidió reflotar la memoria de los estudios Lumiton, y en su amplio predio comenzaron a construir un museo que albergará cámaras, escenografías, fotos y afiches de aquellos años de apasionado lirismo y de recordadas obras de nuestro séptimo arte.
"Desde hace tiempo -explica Vázquez a LA NACION- teníamos la idea de que en el lugar en que habían funcionado los estudios Lumiton el cine pudiese continuar vigente. Hace algún tiempo erigimos allí un monolito recordatorio de esas galerías, pero nuestra pasión necesitaba de un proyecto más ambicioso y así, en un trabajo en conjunto con el Ministerio de Trabajo, que puso a nuestra disposición a beneficiarios de los planes Trabajar, comenzamos a construir un museo que albergará la mayor cantidad de objetos que pertenecieron a esos estudios, uno de los primeros y más modernos de nuestra industria cinematográfica. Las obras ya han comenzado y estimamos que en tres meses ese museo podrá ser terminado y se convertirá en un cálido homenaje a Lumiton, un sello distintivo de la pantalla nacional."
La memoria se retrotrae a aquellos años de esplendor. Los estudios Lumiton se levantaron en una quinta perteneciente a Isabel Zeller de Lehan. Los fundadores fueron César José Guerrico, Enrique T. Susini, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, quienes en agosto de 1920, y desde el teatro Coliseo, realizaron la primera transmisión de radiotelefonía en el mundo. Soñadores y visionarios, viajaron a los Estados Unidos y allí compraron un equipo completo de filmación y muy pronto contaron con su primera galería, laboratorio propio y modernas instalaciones técnicas. Con un capital inicial de 300.000 pesos, el intrépido cuarteto comenzó su labor en esos estudios a los que bautizaron Lumiton.
El logotipo de presentación -un enorme gong- lo hacía sonar Michael Borowsky, primer bailarín del Teatro Colón, y el 17 de diciembre de 1932 Lumiton comenzó a producir, como ensayo, varios cortometrajes. Su primer largometraje, "Los tres berretines", rodada en 1933, fue dirigida por Enrique T. Susini y protagonizada por Luis Sandrini y Luisa Vehil y se estrenó el 19 de mayo de ese año en el Astor. El film había costado 18.000 pesos y recaudó más de un millón. La empresa comenzaba bien. El sello del gong ya llegaba con sus historias al gran público.
En 1935 se incorporó el realizador Manuel Romero, que dirigió otro de los grandes sucesos de los estudios, "Noches de Buenos Aires", con Tita Merello y Fernando Ochoa. Por más de dos décadas, y el invalorable aporte de cineastas, actores, actrices y técnicos, las películas de Lumiton se proyectaban tanto en la Argentina como en toda América latina con éxitos sin precedentes. Pero la cinematografía nacional iba lentamente perdiendo su público, atraído por producciones extranjeras y por temáticas más acordes con los tiempos en que se vivía. La última película del equipo inicial de Lumiton fue "Reportaje en el infierno", que realizó Román Vignoli Barreto entre 1951 y 1952 y estrenada recién en 1959. El sello del gong, y la gran mayoría de los estudios que formaron la sólida base del séptimo arte nacional, estaba agonizando. El 5 de mayo de 1952 comenzaba la filmación de "Un guapo del 900", de Lucas Demare, pero al llegar a la segunda semana de rodaje, Lumiton se presentó en quiebra. Había finalizado así la gran etapa de esas monumentales galerías, orgullo de nuestro cine.
"Recordar a Lumiton -enfatiza Vázquez- es para nosotros una obligación y un desafío. Y Lumiton continuará vigente a través del museo que estamos construyendo como homenaje a todos aquellos que engrandecieron a la cinematografía argentina."