Los personajes que el Bailando por un sueño 2014 nos dejó
Como cada edición, el certamen conducido por Marcelo Tinelli le abrió las puertas a la masividad a nuevas o no tan conocidas caras...
Ya lo había vaticinado Andy Warhol varios años atrás: "En el futuro todo el mundo será famoso durante 15 minutos". De este lado del mundo, Marcelo Tinelli parece ser el gran artífice de esa máxima, y por eso son cientos de personas las que intentan, durante cada edición, abrirse paso desde las tribunas de ShowMatch para ser "descubiertos" y tener así su chance de sobresalir.
Aquí, un conteo con los cinco personajes que el " Bailando por un sueño 2014 " nos dejó:
Lizy Tagliani
Estilista de las famosas devenida en personaje radial, Lizy Tagliani fue construyendo su camino mediático paso a paso. La temporal salida de Loly Antoniale del certamen para reconciliarse con Jorge Rial fue su pasaje al éxito; primero, ofició de reemplazo de la modelo, pero luego se granjeó su propio lugar en el certamen. Se dio el gusto de bailar salsa con su amiga Nicole Neumann, de jugar a la modelo y, gracias a su gran capacidad para reírse de sí misma, se ganó rápidamente el cariño del público. Mamá quiero ser, el unipersonal que presentó en el teatro Picadilly, no demoró en convertirse en uno de los éxitos de la calle Corrientes, y ese buen presagio animó a Pablo "Chato" Prada y Federico Hoppe a sumarla al elenco de la obra Casa Fantasma, que debutará en Villa Carlos Paz este verano. Pero el "Bailando..." no sólo le abrió las puertas en lo laboral: entre tanta fama, Lizy parece también haber encontrado el amor.
El Tirri
Tinelli tuvo, este año, una gran idea: convocar al certamen a su primo, Luciano "El Tirri" Giugno . Con un pasado como músico -formó parte de la primera formación de Los Fabulosos Cadillacs- e instalado desde hacía varios años en Miami, muchos creyeron que su paso por la pista iba a tener gusto a poco... pero no. Si bien sus dotes para la danza fueron más bien pobres, el muchacho se las ingenió para abrirse camino e instalar un personaje que era capaz de decir los sinsentidos más grandes sin perder la cara de poker. Además, construyó un culebrón de la mano de su novia -la fastidiosa "Mimi"- y su bailarina, Barby Reali. Tras salir de concurso, sufrió una bronconeumonía que lo mantuvo internado durante 34 días; una vez que recibió el alta, volvió a la pista para despedirse al ritmo del KPop.
Lourdes Sánchez
Está claro que dentro del mediático certamen, los rótulos "famoso" y "bailarín" suelen ser bastante borrosos. Uno de los grandes ejemplos que nos ha dejado este año es el de Lourdes Sánchez , la partenaire de Diego Reinhold. Todo comenzó a partir de su noviazgo con el productor Pablo "Chato" Prada, y el juego que Tinelli disfrutaba establecer con ella sobre el tema; así, la chica fue ganando protagonismo, al punto de eclipsar casi por completo a su compañero de baile. Desde un pedido de mano en vivo, hasta amargas lágrimas de desamor, pasando por un ping-pong de preguntas sobre cultura general en el que, invariablemente, ella contestaba alguna que otra burrada, fueron parte de sus armas para llamar la atención. Mal no le fue: su perfil mediático -y su espléndido lomazo, para qué negarlo- le valieron su debut teatral en la temporada veraniega de Villa Carlos Paz.
El Cuba
El jefe de peluquería de Ideas del Sur fue invitado, durante la salsa en trío, a unirse sobre la pista con la pareja de Hernán Piquín y Cecilia Figaredo. Así, la gente conoció a El Cuba , un hombre que llegó desde la isla caribeña en busca de un mejor presente en estas tierras. Su historia de superación se mezcló, quizás, con el recuerdo de aquellos abuelos que llegaron en barco desde el Viejo Continente con un montón de sueños como única pertenencia, despertando así la emoción del público. Su paso por la competencia fue más bien corto, pero bastó para convertirlo en un personaje con vida mediática propia.
Rosmery González
También cubana, Rosmery González sobresalió desde la tribuna gracias a su sinuosa figura y su enorme sonrisa. Presentada en sociedad por Facundo Mazzei -el bailarín de Noelia Pompa-, la chica se moría de ganas por demostrar su destreza para bailar el reggaeton... y lo consiguió. Ingresó al certamen, se emocionó con el tango pero no se lució tanto con el rock and roll; así, se fue silbando bajito, aunque con el sueño de "ser famosa por un rato" cumplido.
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