1 Fiona Apple - ‘Fetch the Bolt Cutters’
Fiona Apple siempre disfrutó de desafiar expectativas, como cuando les decía a los fanáticos del pop que el mundo era una mierda hasta cuando se tomaba años (y años) para perfeccionar sus operettas de rock alternativo. Pero nadie podía esperar la audacia de Fetch the Bolt Cutters, ni la manera en que Apple expresa su espíritu libre sobre orquestas de baterías, percusión, ladridos y maullidos. En el tema del título deja atrás a la gente VIP y pretenciosa ("Siempre fui demasiado inteligente para eso"), en otro busca la amistad de la mujer que sale con su ex ("Ladies"), y en "Shameika" reflexiona sobre la vez que una persona le dijo que ella tenía potencial y le dio la confianza que necesitaba cuando era chica. Cuando en "Under the Table" canta: "Pateame por debajo de la mesa todo lo que quieras, no me voy a callar", lo dice de verdad, porque aquí alcanzó su potencial al máximo. K.G.
2 Bob Dylan - ‘Rough and Rowdy Ways’
Cuando este año Dylan volvió de las sombras, había pasado casi una década desde último disco de temas originales (el cascarrabias Tempest). Durante ese tiempo, cantó algo de pop, ganó un Premio Nobel y afiló la espada. Rough and Rowdy Ways es una obra maestra lírica, rebosante de chistes maravillosos ("My Own Version of You"), alardes juguetones ("I Contain Multitudes") y homenajes irreverentes a los grandes que vinieron antes que él ("Goodbye Jimmy Reed"). Está hechizado por los fantasmas del siglo XX, y asombrado por el absurdo de sobrevivir en el XXI. Por debajo de todo el disco hay una corriente de melancolía que alcanza una cima en la sublime balada "Key West". Maravillosas en sí misma, estas canciones constituyen el disco más gracioso, sorprendente y multidimensional de Dylan desde Love and Theft. S.V.L.
3 Bad Bunny - ‘YHLQMDLG’
Yo hago lo que me da la gana es al mismo tiempo más variado y conciso que X 100pre, el excelente disco debut de Bad Bunny de 2018, con despreocupados cambios de estilo (las muchas canciones en una de "Safaera", el viraje hacia el hard rock de "Hablamos mañana") junto con sus éxitos más agudos e insistentes. "La santa" mezcla una melodía bonita y elegíaca, los gritos al cielo de Bad Bunny y una base de reggaeton tenaz, mientras que en "Bichiyal" la estrella convence Yaviah (el desconocido veterano del reggaeton) para que ofrezca una estrofa que te hace erguir la columna. Bad Bunny sacó dos discos más en 2020, pero ninguno a la altura del poder incesante de YHLQMDLG. E.L.
4 Taylor Swift - ‘Folklore’
No sería exagerado decir que Folklore de Taylor Swift quizás entre en la historia como el disco de cuarentena definitivo, y no sólo por la presentación casera y folky del álbum. Liberada de la presión de tener que componer hits radiales o de planificar con cuidado su agenda de difusión (videos musicales, huevos de Pascua, y apariciones en Good Morning America) Swift abandonó el ropaje über-pop de su disco anterior, Lover, para un proyecto que puso su enorme talento compositivo en el centro de la escena. Más allá de lo que pienses de la credibilidad "indie" del disco, con contribuciones de Aaron Dessner de The National y Justin Vernon de Bon Iver, los 16 relatos de amor perdido, madurez y redención de Folklore nos ofrecieron consuelo y catarsis en el momento que más lo necesitábamos. Canciones como "August" y "Mirrorball" vivirán mucho más que esta pandemia. Evidentemente, también Taylor Swift. C.S.
5 Fito Páez - 'La conquista del espacio'
Después de un álbum extenso y difuso, Fito Páez trazó el plan de su expansión galáctica por oposición. Con solo nueve canciones en menos de cuarenta minutos grabadas en Estados Unidos, el rosarino se valió de un sinfín de invitados que va de Juanes, Lali Espósito y Mateo Sujatovich a Hernán Coronel, Ca7riel y Abe Laboriel Jr., baterista de Paul McCartney. Secundado por un colectivo amplio y diverso, Fito capitanea una obra luminosa plagada de preciosismo beatle ("Resucitar"), gemas intimistas que devienen en epopeyas orquestales ("La canción de las bestias") y auras cinematográficas ("Maelström"). J.V.
6 Dua Lipa - ‘Future Nostalgia’
El segundo disco de Lipa habría sido un magnífico viaje por la música disco incluso en el mejor de los años. Pero Future Nostalgia fue especialmente crucial para un año en el que estas bases eran lo más cerca de una discoteca que cualquier fan podía estar. Es un subidón de elegancia bailable acelerada, en el que Lipa se baila todo con tacos altos del estilo de reinas como Madonna ("Hallucinate"), Gloria Gaynor ("Don’t Start Now"), y Olivia Newton-John ("Physical"). "Baby, seguí bailando como si no pudieras hacer otra cosa", ordena en "Physical". Mientras Future Nostalgia siga sonando, ni se te ocurre parar. R.S.
7 Trueno - 'Atrevido'
Trueno encendió la mecha: "Te guste o no te guste somos el nuevo rock and roll" canta en "Sangría", el tema con el feat. de Wos. Si ya se había ganado la curiosidad de todos, allí también se ganó la atención. En Atrevido, su disco debut, el rapper que se convirtió en la sensación de las batallas de freestyle en 2019 (campeón en FMS y Red Bull) le hace honor al título y se atreve a absolutamente todo, como si necesitara dejar por sentado en un scrolleo vertiginoso de todo lo que es capaz. Y por si hiciera falta demostrar que es capaz de convertir barras en clicks, "Mamichula", con Nicki Nicole y Bizarrap, está allí contando visualizaciones por cientos de millones. S.C.
8 Phoebe Bridgers - ‘Punisher’
Luego de lanzar Boygenius junto a Lucy Dacus y Julien Baker en 2018, y Better Oblivion Community Center con Conor Oberst el año siguiente, las expectativas eran grandes para el segundo disco de larga duración de la cantautora indie Phoebe Bridgers. Las cumplió con creces. Cada tema inspira una descarga emocional, mientras sus canciones inteligentes tejen relatos de fiestas de cumpleaños con temática náutica ("Moon Song"), de lágrimas de cocodrilo vertidas en un auto ("Savior Complex") y acerca de sentir, bueno acerca de no sentir nada ("Chinese Satellite"). Sólo Bridgers ubicaría una canción de folk maravillosa como "Graceland Too" junto al tornado estilo Mago de Oz que es "I Know the End", y esa clase de ingenio delirante es su marca distintiva. A.M.
9 Bruce Springsteen - ‘Letter to You’
En el introspectivo Letter to You, los Bruce jóvenes del pasado se mezclan con el ícono del presente. Se trata de un disco particularmente revelador en que encuentra a Springsteen saltando entre diferentes épocas de su carrera. En la elegíaca "Last Man Standing" se planta ante el fantasma de The Castiles, su grupo de rock de la adolescencia; en "Janey Needs a Shooter", un tema perdido de los setenta, lidera una versión de la E Street Band; y en la palpitante "Ghosts" se ocupa del otoño de su propia vida (tiene 71 años). Pero no se trata del anuncio de que Springsteen tira la toalla; es la declaración de su intención de seguir rockeando, siempre que se lo permita el espíritu de la noche. J.H.
10 Barbi Recanati - 'Ubicación en tiempo real'
El disco debut de la ex líder de Utopians fue una brisa fresca para el rock nacional. En Ubicación en tiempo real, Barbi Recanati se distancia del sonido punk para adentrarse en un rock espacial y reflexivo, con frases distantes, letras escuetas, guitarras distorsionadas y una batería que se encarga de mantener un ritmo ágil. Cada una de las siete canciones está llena de personalidad, ya sea "Los demás" con su ritmo bailable, la nostalgia romántica de "En los días que no estás" (junto a Paula Trama de Los Besos), hasta "Al fin" en donde se anima a cerrar el disco con la intensidad del post-rock. J.G.
11 Jessie Ware - ‘What’s Your Pleasure?’
Este fantástico disco de pop bailable apareció cuando nadie podía ir a la discoteca. Pero no importa: para eso están las habitaciones. En su cuarto disco, la cantante londinense invoca el glamour del Studio 54, pero asegurándose de que todos puedan pasar la soga de terciopelo. Los primeros tres temas funcionan como una suite, ideal para escuchar tarde a la noche: el enamoramiento apasionado de "Spotlight", los pesados sintetizadores del tema del título, y la altamente disfrute "Ooh La La", que empieza con el bocinazo de un auto. Si hay algo que queremos en 2021, es que Ware lance esta gema en vinilo dorado. A.M.
12 HAIM - ‘Women in Music Pt. III’
Cada centímetro cuadrado de Women in Music Pt. III, el tercer disco de las hermanas Haim, de L.A. con un título elocuente, está plagado de satisfacción pop y letras agudas. Aquí encontrarás los guiños sonoros típicos de HAIM hacia Fleetwood Mac y el R&B de los noventa, pero más bizarros y audaces que nunca, gracias a la innovadora producción de Rostam y la capacidad de Haim de dominar cualquier instrumento musical y estilo de pop y rock. El verdadero centro es una madurez emocional y artística del grupo, con canciones que hablan de la complejidad de la depresión ("I Know Alone"), la codependencia ("FUBT") y la amistad entre hermanas ("Hallelujah"). C.S.
13 Lady Gaga - ‘Chromatica’
Chromatica es una suerte de retorno a los orígenes de Lady Gaga de la época de "Just Dance", con hábiles y respetuosos toques de house lascivo y grooves de electropop, con canciones plagadas de ganchos exquisitos como "Stupid Love", "Enigma", y "Rain on Me", esta última con un dueto con Ariana Grande. La angular "911" entra en territorio de Italo disco, mientras que las estrellas de K-pop Blackpink se montan sobre un riff de house en "Sour Candy". Recorre el disco un hilo de lucha, resistencia y sanación, que culmina en las eufóricas "Sine From Above" (junto a Elton John) y "1000 Doves", con influencias del trance. Fue un mensaje que muchos necesitamos escuchar en repeat durante 2020. J.F.
14 Daniel Melingo - 'Oasis'
Oasis es la última entrega de una trilogía que inició con Linyera y continuó en Anda. Melingo pensó su episodio final como una ópera en la que los personajes deambulan y se entrecruzan, mientras el arrabal y los aires de cabaret de posguerra se funden con la música rebética. Andrés Calamaro, Miguel Zavaleta y el DJ Oliverio Sofia acompañan un recorrido que serpentea entre el dub de barrios bajos, blues de ascendencia griega, tangos y valses reos que suenan como salidos de una cajita de música que pasó décadas abandonada en un altillo pero que todavía conserva intacta toda su maquinaria. J.V.
15 Mac Miller - 'Circles'
"Estoy empezando a ver que todo lo que tengo que hacer es levantarme y seguir", cantaba Mac Miller en "Surf", y así resumía todo lo hermoso y todo lo trágico de Circles. El disco que dejó inconcluso (y fue terminado por su colaborador Jon Brion) lo muestra yendo y viniendo de lo personal a lo artístico, domando al fin sus fantasmas sin epifanías new age ("a veces el viaje se pone bueno, y entonces se pone bastante áspero", dice en "Everybody") y jugando en los márgenes del hip hop con un estilo cancionero, relajado y simple que lo expone en crudo. Una obra en presente continuo que hace todavía más doloroso el hachazo de la realidad de su muerte y más difícil de aceptar el hecho de que nunca llegará el Abbey Road que este Álbum Blanco sugiere. D.M.
16 Fleet Foxes - ‘Shore’
Robin Pecknold llevaba mucho tiempo tratando de hacer el último disco de Fleet Foxes, hasta que reunió a un par de amigos del indie rock para crear una meditación, en medio de la pandemia, acerca de la búsqueda de comunión, sentido y belleza en épocas de cambios y turbulencias. Quizás sea la versión más bella de su pastoralismo de soft rock fino, desde la expansiva "Young Man’s Game" hasta la sublime "I’m Not My Season". Los momentos más emotivos homenajean a héroes musicales que se fueron, desde David Berman de Silver Jews hasta Nick Drake y Otis Redding, y Shore conecta de manera creíble la visión musical de Pecknold con una sensación de eternidad. J.D.
17 Isla Mujeres - 'Secreto'
"Todo lo que necesito es el poder de asustar al enemigo", se dice en Secreto, el segundo álbum del cuarteto femenino. Con melodías que van de un dream pop hecho a la medida del letargo del confinamiento (coros hipnóticos que llegan en eco, como en "Color") a un indie rock que muestra las huellas del sonido platense (en "Desordenar", por ejemplo, donde la guitarra y la batería le ganan la pulseada a los sintetizadores), Secreto grabado en 2019 y lanzado en el invierno de 2020 , llegó justo a tiempo para construir atmósferas calmas en medio de la tormenta. P.A.
18 Nathy Peluso - 'Calambre'
Hatear a Nathy Peluso es tan fácil como escuchar "Arroró" y emocionarse. En Calambre hace gala de toda esas multitudes que contiene y se va por el nasty rap en "Business Woman", juega al merengue en "Puro veneno" y le canta a Buenos Aires también (chequear la versión con Fito Páez en los Grammy Latinos para una experiencia completa). Nacida en Argentina, radicada en España, con un acento que parece ser todos los neutros y regionalismos juntos al mismo tiempo: la voz de Nathy Peluso encarna una latinidad imposible. Pero, por las dudas, en "Sana Sana" afirma: "Soy argenta como la Negra Sosa". S.C.
19 Beach Bunny - ‘Honeymoon’
El emo garage-rock se siente como algo intensamente nuevo en el debut de este grupo de Chicago, que se sustenta en las composiciones audazmente verdaderas de la cantante y guitarrista Lili Trifilio. Torpedos de pop punk como "Promises" y "Colorblind" buscan fuerza en la baja autoestima de una manera que hace que la angustia romántica posadolescente suene al mismo tiempo arquetípica y absolutamente original; los Beach Bunny son chicos universitarios que tocan juntos hace años, así que hay una sorprendente cantidad de talento compositivo y precisión musical aquí, y cuando Trifilio recibe lo que merece en "Cloud 9", y canta: "No quiero parecer lo que parezco/Pero cuando estoy con vos me siento segura", no podés evitar querer saltar y chocar los cinco con ella. J.D.
20 Miley Cyrus - ‘Plastic Hearts’
Cyrus tuvo más cambios en su carrera antes de los 30 que los que la mayoría de los artistas tienen en su vida. Su último momento es el mejor, una ostentosa incursión en el glam rock que es más divertido que cualquier cosa que haya hecho antes. Como sus muchos y muy festejados covers atestiguan, el enorme talento de la cantante se adapta a cualquier estilo, desde la música disco industrial serpenteante hasta las baladas setentas de country artificial, pasando por la grandilocuencia estilo Stevie Nicks. Pero esto es más que una alegre noche de karaoke; en las canciones, Cyrus revive su propia historia, en un disco mucho más personal que en sus reinvenciones previas. J.D.
21 The Weeknd - ‘After Hours’
Abel Tesfaye está en su mejor versión cuando lleva sus impulsos depresivos a sonidos elegantes y sensuales. En su éxito de synth pop de 2020 "Blinding Lights" lo logra de manera brillante. El resto de After Hours extiende esta línea de tristeza exuberante, en el exacto punto medio entre autoindulgencia huraña y suavidad del Top 40, en purgas post-separación como las de "Hardest to Love", "Too Late" y en "Scared to Live", donde interpola a Elton John. Sus proezas vocales a lo largo del LP prueban una vez más que es uno de los cantantes más talentosos del R&B en llegar a la radio en este siglo. ¿Difícil de amar? Puede ser. Pero en After Hours jamás fue más fácil que te guste. J.D.
22 Toots and the Maytals - ‘Got to Be Tough’
Toots Hibbert, uno de las voces más adoradas y respetadas de la historia de la música jamaiquina, falleció hace unos meses a los 77 años, pero nos dejó el maravilloso Got to Be Tough, su primer LP en más de una década. Coproducido por Zak Starkey, con contribuciones de Ziggy Marley, el rey del ritmo jamaiquino Sly Dunbar, el baterista de Meters Cyril Neville, y Ringo Starr, el papá de Starkey, es un destilado perfecto de la emblemática mezcla de reggae, soul y funk, con espíritu insurreccional y un corazón enorme que tenía Toots. "Just Brutal" hace que la resistencia se sienta como una fiesta, mientras que "Freedom Train" viaja de Kingston a Memphis, juntando energía revolucionaria en el camino, y "Three Little Birds", con Ziggy Marley, transforma la gema melódica de Bob Marley en una explosión con vientos. Si bien no lo pensó así, Got to Be Tough es una conmovedora despedida de uno de los verdaderos padres del reggae. J.D.
23 Paul McCartney - ‘McCartney III’
Inquieto durante la cuarentena, Paul McCartney empezó a ir su estudio en el Reino Unido y se puso a trabajar. Sin grupo, McCartney tuvo que apoyarse en sus propias habilidades: tocó la batería, la guitarra, el bajo, el piano e incluso mezcló las pistas él mismo. El resultado es su disco más aventurero desde Chaos and Creation in the Backyard, de 2005. McCartney canaliza en el canto rural de McCartney, en 1970, en "The Kiss of Venus" (que compuso luego de hojear un libro sobre constelaciones) y "Lavatory Lil", un blues pendenciero que sigue la tradición literaria de "Polythene Pam" y "Mean Mr. Mustard". A los 78 años, McCartney sigue sonando vital y contento de tomar nuevos caminos, especialmente en "Deep Deep Feeling", donde gira las perillas y repite loops de cintas para crear una épica psicodélica. P.D.
24 AC/DC - ‘Power Up’
Más allá de algún arreglo nuevo (un riff elegante en el primer tema, "Realize"; una melodía emotiva de Brian Johnson en "Through the Mists of Time"), el décimo séptimo disco de AC/DC ofrece el mismo hard rock arrogante listo para el estadio que Angus Young y compañía perfeccionaron hace 40 años en Back in Black. Como en aquel disco, un triunfo musical tras la muerte del cantante original Bon Scott, en este quedó claro que las dificultades recientes, como el fallecimiento del cofundador y mente maestra de la banda Malcolm Young y la salida temporaria de Johnson por problemas de audición, no les hicieron mella. Los temas destacados como "Shot in the Dark" y "Witch’s Spell" tienen el viejo encanto de AC/DC, y dejaron en claro una vez más que ningún otro grupo de rock hizo tanto con tan poco. H.S.
25 Vera - 'Terso'
Vera Spinetta tardó un año y medio en componer y grabar su disco debut y el resultado es una obra sólida y homogénea. En Terso, usa la electrónica de forma introspectiva, con sintetizadores prolijos y cristalinos. Su voz crea melodías lentas que escapan de las estructuras convencionales, desde "Incesante", que abre el disco con el contraste de un beat rápido, pasando por "Ave Anexa", inspirada en acordes que le recordaban a su padre, el mítico Luis Alberto Spinetta, hasta el track que da título al disco, en un cierre en el que se muestra vulnerable, acompañada solamente por un piano solitario. J.G.
Textos por Rob Sheffield, Kory Grow, Hank Shteamer, Patrick Doyle, Jon Dolan, Diego Mancusi, Juana Giaimo, Joaquín Vismara, Sebastián Chaves, Simon Vozick-Levinson, Elias Leight, Claire Shaffer, Paz Azcárate, Jon Freeman, Angie Martoccio y Joseph Hudak.