Los Kaplan
Gratas postales de la historia de una familia judía, con gran trabajo de Jorge D’Elía
LA NACIONSusana Freire
Libro : version de Eva Halac sobre aquellos gauchos judios, de R. Cossa y R. Halac
Dirección: Eva Halac
Con: Jorge D’Elia, Tina Serrano, Chino Darin, Claudio Rissi, Cristina Fridman, Alejandro Hodara, Ariadna Asturzzi y Leandro Coccaro
Música: Cesar Lerner
Iluminación: Miguel Solowej
Escenografia y vestuario: Micaela Sleigh
Duración: 73 minutos
Sala: Teatro del Globo.
Nuestra opinión: buena
Como si fueran estampas, la versión de Eva Halac rescata la memoria de una familia judía, representante de aquellos soñadores que hace muchos años, escapando de un presente incierto en su Rusia natal y apostando por un futuro promisorio, integraron la colonia judía que se estableció en Moisés Ville, Santa Fe. Se recrean las tradiciones, los mandatos familiares y el respeto a las promesas aun a costa de la propia felicidad.
Desde el comienzo de la obra se percibe el clima melancólico y enternecedor que gira alrededor de la relación entre David y Sergio. Son abuelo y nieto, instalados en Buenos Aires, que reflejan a través de la conversación los éxodos de la familia y algunos hechos del pasado que se encuentran pendientes en el presente: la tradición familiar incumplida, los amores inconclusos.
El planteo escénico para reflejar el pasado y el presente simultáneamente se resuelve en forma efectiva al plantear un personaje que puede jugar a las cartas con los muertos o por los recuerdos de momentos muy puntuales que se reproducen en la escena.
La escenografía, con un interesante vuelo creativo, ayuda a recrear una atmósfera ambigua en cuanto a la realidad y a la evocación, y la iluminación, ampliamente luminosa, resta opresión al clima, pero también dispersa la intimidad que sugieren las acciones y le resta calidez.
Eva Halac, en la dirección, concreta con precisión el ritmo de las acciones y es muy eficiente en el trabajo de los actores, donde se destacan Jorge D’Elía, conmovedor en el papel del abuelo; Tina Serrano, entrañable en la composición de la novia eterna. Asimismo, Claudio Rissi y Cristina Fridman exponen convincentemente la tradición judía, mientras que el resto del elenco se suma correctamente a la propuesta.
Por Susana Freire
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